Movimientos en la banca

El Santander eleva un 6% su oferta por el 20% de su filial de consumo de EEUU

El grupo pagará unos 2.120 millones para elevar su beneficio por acción un 3%, si bien su capital bajará en 10 puntos básicos

Ana Botín, presidenta del Santander, en la junta de accionistas.

Ana Botín, presidenta del Santander, en la junta de accionistas. / Santander

Pablo Allendesalazar

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La filial estadounidense del Santander, que en el primer semestre aportó al grupo el 35% de sus 3.675 millones de euros de beneficio, ha alcanzado un "acuerdo definitivo" con su unidad de crédito al consumo para comprar el 19,75% que no poseía de la misma. La entidad presidida por Ana Botín ha tenido para ello que mejorar las condiciones respecto a las apuntadas cuando se anunció la oferta a principios de julio: pagará finalmente 41,5 dólares en metálico por acción en lugar de 39, un 6,4% más, lo que implica elevar del 7,4% al 14% la prima respecto a la cotización de los títulos previa al primer anuncio.

Dicho precio supone valorar la unidad de consumo estadounidense, que se dedica principalmente a la financiación de la compra de coches, en 12.700 millones de dólares (unos 10.800 millones de euros). Por ponerlo en perspectiva, equivale a en torno a un 20% de la valoración bursátil actual de todo el grupo (unos 53.800 millones), un 29% de la del BBVA y un 51% de la de CaixaBank, además de ser muy superior a la de los otros bancos del Ibex 35 (unos 4.300 millones de Bankinter y unos 3.200 millones del Sabadell). 

El grupo pagará unos 2.490 millones de dólares (2.120 millones de euros) a los accionistas minoritarios de la unidad de consumo, entre los que figuran varios grandes fondos de inversión. Los que no acudan voluntariamente a su oferta se verán igualmente obligados a aceptar el precio propuesto, ya que el banco tiene el conocido como derecho de exclusión dada su presencia ampliamente mayoritaria en el capital.  

El principal objetivo del banco de origen cántabro con esta operación es quedarse con todo el beneficio que genere la unidad de consumo, en un contexto de buena evolución y perspectivas de la economía estadounidense, una de las que se está recuperando más rápidamente de la pandemia. El aumento de los activos medidos según su riesgo, eso sí, le va a restar capital en un primer momento (73 puntos básicos a la filial estadounidense y 10 puntos básicos a la matriz, que cerró junio en el 12,11%). A cambio, la entidad estima que la compra, que espera cerrar a finales de octubre o en cualquier caso antes de que acabe el año, contribuirá "de inmediato" a sus resultados y provocará un crecimiento del beneficio por acción de en torno al 3% el año que viene. 

Años de presencia

La filial estadounidense del Santander es hoy una de las que más beneficio le aporta, si bien durante años le provocó muchos quebraderos de cabeza por las objeciones de las autoridades a su organización y funcionamiento. Santander Holdings USA, con sede en Boston (Massachusetts), es la matriz de los negocios estadounidenses del grupo español y cuenta con cinco grandes compañías filiales con 15.610 empleados y 544 sucursales, cinco millones de clientes y unos 184.000 millones de dólares (153.000 millones de euros) en activos. Por su parte, Santander Consumer USA, con sede en Dallas (Texas) y con la séptima mayor cuota en el mercado de financiación de automóviles del país, cuenta con más de 3,1 millones de clientes y unos activos de unos 50.000 millones de dólares (42.000 millones de euros).

El grupo entonces presidido por Emilio Botín compró entre 2005 y 2008 el Soveign Bank, que hoy opera como su banco comercial en el noreste del país bajo el nombre de Santander Bank. En 2006, por su parte, adquirió el 90% de Drive Finanacial Services, el origen de su actual unidad de consumo, Santander Consumer USA. Posterioremente redujo su peso en el capital al 65% al dar entrada a tres fondos de inversión primero en 2011 (KKR, Warburg Pincus y Centerbridge) y después sacar a bolsa una pequeña parte de la entidad en 2014. Posteriormente fue ampliando su participación hasta alcanzar el 80% en 2020, lo que le permitió consolidar contablemente el grupo, con las consiguientes ventajas fiscales y de planificación de capital.