Posible integración

La banca vuelve a tener sobre la mesa la fusión de sus patronales AEB y CECA

El apoyo del Banco de España y la salida del presidente de la asociación de los bancos reaviva una unión que sobrevuela el sector desde hace casi una década

El presidente de la Fundación Bancaria La Caixa, Isidre Fainé, aceptaría la operación si el organismo supervisor la reclama de forma decidida

ECONOMIA COMBO JOSE MARIA ROLDAN  ISIDRO FAINE

ECONOMIA COMBO JOSE MARIA ROLDAN ISIDRO FAINE

Pablo Allendesalazar

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Como el Guadiana, la posible fusión de las patronales AEB (bancos tradicionales) y CECA (bancos y fundaciones provenientes de cajas de ahorro) viene saliendo y desapareciendo de la superficie del sector financiero periódicamente desde hace casi una década. En los últimos meses ha vuelto a aflorar, coincidiendo con el anuncio del presidente de la AEB, José María Roldán, de que dejará su puesto cuando venza su mandato el próximo abril, mientras que en 2024 acabará el del primer mandatario de la CECA, Isidre Fainé (también máximo dirigente de la Fundación Bancaria La Caixa). "Ha habido conversaciones preliminares informales, pero va con mucha tranquilidad y no está claro que esta vez sí vaya a salir", confirman fuentes del sector.

En lo que coinciden todas las partes consultadas es en que la integración tendría mucha lógica. A comienzos de 2008 había más de 50 entidades de crédito relevantes en España, y bancos y cajas se repartían el negocio financiero prácticamente al 50%. Hoy apenas sobreviven 11 instituciones importantes (10 en unos días, cuando se unan Unicaja y Liberbank) y las antiguas cajas que resisten operan a través de bancos. Los intereses de unos y otros están, por tanto, mucho más alineados, aunque sobrevivan algunas diferencias (principalmente, el papel de las fundaciones en el accionariado de las antiguas entidades de ahorro). 

A ello se suma el apoyo en los organismos supervisores, particularmente del español, a que la unión se produzca. Según fuentes de una de las grandes entidades, la directora general de supervisión del Banco de España, Mercedes Olano, viene instando al sector a plantearse la operación desde hace algún tiempo. "El Banco de España y los españoles del Banco Central Europeo nos dicen que no tiene ningún sentido que AEB y CECA no se fusionen. A ellos les da más trabajo, porque tienen que tratar por separado con las dos, y además nos advierten de que nos resta influencia a la banca española frente a la de otros países que tienen una sola patronal, como Holanda", añade el presidente de otra entidad.

Retirada estratégica

Roldán, de hecho, ha vinculado públicamente su salida con una posible fusión de las patronales. "Tenemos intereses muy parecidos. Una vez que todos somos bancos, muchos de nosotros con cotización en mercados de capitales, la similitud de posiciones es muy elevada y la colaboración es muy grande. A mí me parece que una patronal unificada tendría más potencia en defensa de los intereses de la banca española en Europa. Pero esa es una reflexión que ya no me corresponde. Lo que he intentado al anunciar con tanta anticipación mi marcha es dar tiempo para que se hagan este tipo de reflexiones de fondo que merecen la pena. Ya no es mi tema, pero sí me parece importante dar espacio para que ese tipo de soluciones se puedan estudiar. Unidos somos más fuertes, no deberíamos renunciar a ello en el futuro", desveló hace unas semanas. 

El gran obstáculo de fondo ha sido siempre el reparto de poder: la AEB está controlada en la práctica por Santander y BBVA, mientras que CaixaBank domina en la CECA. Gracias a su negocio internacional, los dos grandes bancos han sido tradicionalmente mucho más grandes que la entidad catalana, con lo que esta temía ver diluida su influencia en una patronal fusionada. Sin embargo, las distancias se han recortado tras su absorción de Bankia: sigue liderando Santander (1,5 billones de euros en activos), muy por delante de BBVA (719.000 millones), pero CaixaBank ha recortado distancias (ha pasado de 451.000 a 663.000 millones) y es con diferencia la entidad líder en el mercado español. 

"Es un tema que está siempre encima de la mesa porque es de sentido común. Vamos a quedar cinco bancos en la CECA, de 45 que éramos, y en la AEB también son cuatro grandes. Vamos a tener dos patronales que caben en un taxi, desde el punto de vista de lobby es un disparate. La fusión es hoy más lógica que hace cinco años. Además, CaixaBank es ahora mucho más grande que el resto en el mercado español, con lo que el desequilibrio de pesos con Santander y BBVA es menor. Las circunstancias son más propicias por la situación sectorial y las personas", se argumenta desde una entidad heredera de cajas. "Tras la fusión de CaixaBank y Bankia, yo creo que Fainé puede ser ahora más favorable, porque su banco tendría más peso en la nueva asociación, aunque no creo que Santander y BBVA le dejaran presidirla", añade el presidente consultado.

Fainé, clave

La actitud que tome el banquero catalán es clave. "Hace tres años, cuando le renovaron en el cargo, los bancos encargaron a Roldán que tratase de impulsar la fusión y él lo vino a decir en una rueda de prensa. En la siguiente reunión del consejo de la CECA, Fainé tomó la palabra nada más empezar y dijo que eso iba a pasar por encima de su cadáver. Los clásicos, como Braulio Medel (Fundación Bancaria Unicaja) y Amado Franco (Fundación Bancaria Ibercaja), le aplaudieron mucho", rememora uno de los principales banqueros. Otro ejecutivo asegura que Fainé aceptó en otra ocasión la fusión patronal siempre que presidiese la asociación resultante, algo inaceptable para los grandes bancos de la AEB.

Algunas fuentes interpretan que su edad (79 años) podría llevarle a decidir no optar a un nuevo mandato en la CECA, lo que facilitaría la integración. Fainé ha sido siempre un gran defensor del papel diferencial que la obra social de las cajas les concede frente a los bancos, pero no se opondrá a la fusión si el Banco de España la reclama, según fuentes próximas a su entidad. "Es verdad que desde los bancos de la AEB hay mucho interés, especialmente del BBVA. Pero en la CECA todos estamos cómodos y en la AEB hay muchas peleas. No es una mala idea, pero no tenemos prisa. Que estudien las diferentes opciones para hacerlo y luego ya veremos", se concluye desde un banco heredero de cajas.

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