Tensión con los distribuidores

El sector lechero catalán reclama precios más altos para los productores

Amenaza de movilizaciones por el cierre de explotaciones acelerado

Una granja de vacas en Vallfogona de Balaguer.

Una granja de vacas en Vallfogona de Balaguer. / RAMON GABRIEL

Eduardo López Alonso

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El sector lechero catalán y español está en pie de guerra. El alza del coste del cereal y de los gastos en general del mantenimiento del ganado amenaza la subsistencia de las explotaciones, pero los precios de venta de la leche no suben. En el caso de Catalunya, los precios se han mantenido en los últimos cinco años. Según datos de Asaja, el precio medio se situó el año pasado en 0,32 euros, igual que en el 2019. Y ese es el precio de referencia que establecen como tope las empresas de distribución. Unió de Pagesos denunció esta semana pasada "el hundimiento del sector lechero catalán" y lo vinculó a la "estrategia de las marcas de distribución y la desprotección de las administraciones". Anunció movilizaciones si no se aplican medidas para evitar el cierre de explotaciones. Los productores consideran que el precio mínimo de coste de producción del litro de leche es del orden de los 0,35 euros, casi en la media de lo que se paga en Europa (0,36 euros), pero las cadenas son reacias a pagar por encima de los precios medios para no perder competitividad. En el sector se llega a plantear que el precio mínimo a pagar a los productores españoles debería alcanzar los 75 céntimos por litro.

El coordinador nacional de Unió de Pagesos, Joan Caball, reclamó a la Administración que prohíba y persiga la reventa a pérdida en la cadena alimentaria. Caball señaló directamente a Mercadona, que por su posición relevante en el mercado español (más de una cuarta parte de la cuota de mercado en supermercados) tienen una influencia importante en el establecimiento de los precios medios. Desde el 1 de enero de 2021, está en aplicación el Plan Nacional de Control Oficial de la Cadena Alimentaria 2021-2025, que pretende proporcionar en España "un marco sólido, estable y a la vez flexible" para la realización del control oficial sobre alimentos y piensos, donde administraciones públicas, operadores económicos y consumidores encuentren un referente para obligaciones y garantías. En la práctica, el plan no ha logrado eliminar todavía las tensiones en la formación de precios. 

La leche ha sido históricamente un producto estratégico para el sector de la distribución, como artículo gancho para atraer clientes, tanto particulares como de bares y restaurantes. Por ello, las enseñas son duras en las negociaciones y se resisten a pagar más que los competidores. También como base de las políticas de solidaridad y sostenibilidad de las propias cadenas. En el caso de Mercadona, por ejemplo, la firma entregó a finales del pasado mes de abril un total de 10.800 litres de leche entera Hacendado a la Cruz Roja de Catalunya. En total, este año, Mercadona habiá donado más de 1.652.000 kilos de alimentos. En el 2020, la firma donó 3.036 toneladas, año en el que duplicó las donaciones.

Unió de Pagesos insta a la Comisión Nacional de Mercados y Competencia (CNMC) a analizar si la situación del sector lechero responde a una manipulación del mercado. La representación empresarial ganadera también reclama a las autoridades a que limiten las explotaciones lecheras a un máximo de 300 vacas en producción, para evitar desequilibrios entre explotaciones y mejorar el trato animal.

Según el Observatorio del Vacuno de Leche de 2020, aún pendiente de cerrar, apuntan a que cada productor pierde 1,82 céntimos por litro de leche producida. Los costes de producción oscilaron entre los 34,29 y los 35,56 céntimos por litro, según la misma fuente, mientras que el precio de venta en origen se situó en 33,74 céntimos.

Catalunya redujo el censo de explotaciones lecheras a 439 a finales del año pasado, tras un goteo de cierres que no para. De las 1.633 granjas que había en Catalunya en el 2000, en diciembre de 2020 habían bajado la persiana 1.194. En 20 años han abandonado la actividad el 73,1% del profesionales del sector lechero en Catalunya. Más de la mitad de las granjas catalanas (50,8%) tienen menos de 100 vacas mientras que sólo 30 productores (el 7,2% del total) producen el 44,2% de la leche total catalana.

El 80% de la leche que se produce en España se acaba vendiendo como líquida y, de ésta, el 55% se vende en marcas de distribución para su venta sin marca que la respalde. Según Unió de Pagesos, Mercadona copa más del 50% de la distribución con marca blanca lechera en España. La férrea negociación de Mercadona, que intenta no pagar por debajo de los medios precios, ha puesto en aprieto esta misma semana a productores de cooperativas de la Plana de Vic y de Osona, según Unió de Pagesos, que han visto como una cuarentena de sus miembros se quedaban sin distribuidor después de rescindirse contratos. La firma negociadora interpuesta es  Làctia Agroalimentària, formada per les cooperatives Lletera de Campllong y la Cooperativa Ganadera del Valle de los Pedroches (COVAP). El sector y el propio Ministerio de Agricultura siempre ha defendido que una de las maneras más directas para elevar el precio pagado a los productores por la leche es incrementar el peso de la venta de los productos de valor añadido relacionados. Mientras la producción se destine en su mayoría a la venta sin transformación, será más complicado que los distribuidores flexibilicen la negociación e incrementen el pago a productores con estructuras de costes mayores que las grandes explotaciones situadas en otras zonas.

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