El 2021 empieza con 48 muertes en el trabajo, el 14% menos que el año anterior

El 2021 ha comenzado con un saldo de 48 personas que perdieron la vida en accidentes de trabajo. El dato, comparado con enero del 2020 (previo al covid), constata una caída de la mortalidad laboral del 14,3%; según recogen las estadísticas publicadas este viernes por el Ministerio de Trabajo. La evolución del número de víctimas mortales rompe, de momento, la tendencia al alza que arrastró durante el ejercicio anterior, pese al parón económico fruto de la pandemia. Durante todo el 2020, un total de 708 personas perdieron la vida en accidentes de trabajo, según el avance provisional. Es decir, una media de dos muertes en el trabajo al día.

Si el 2021 ha comenzado con menos accidentes mortales, el número de siniestros no mortales pero que causaron baja también ha bajado; concretamente el 6,6% respecto a enero del 2020, hasta un total de 33.189 siniestros. Los sectores de la construcción y la agricultura, como viene siendo habitual en la estadística, fueron los ramos de actividad que registraron una mayor incidencia de siniestralidad.

De los 33.189 accidentes que causaron baja, un total de 1.990 bajas fueron derivadas de una enfermedad covid; prácticamente todas de profesionales sanitarias y con solo una víctima mortal de este tipo (de un trabajador de más de 65 años). La tercera ola arreció considerablemente entre el personal de hospitales, centros de atención primaria y otros, pues el número de bajas covid prácticamente se duplicó en un mes, respecto a las 1.169 registradas en diciembre.

Las bajas por covid tienen un sesgo eminentemente femenino, pues mientras solo 385 varones cogieron la baja por contagio de coronavirus; fueron 1.605 las mujeres que causaron baja. Fuentes sindicales consultadas atribuyen esta mayor proporción de contagios (el 80%) debido a una mayor feminización de las profesiones que realizan un contacto más directo con los pacientes y usuarios. Y, por franjas de edad, los trabajadores de entre 25 y 29 años fueron los más contagiados o confinados; teniendo en cuenta además que no son el colectivo con mayor peso entre las plantillas.