Josep González, el gran presidente de la pequeña y mediana empresa

El 15 de marzo del 2019 Josep González i Sala (Llimiana, 1945) se colocaba en el centro de una fotografía que culminaba más de dos décadas de trayectoria patronal. La instantánea se cobró en la planta cuarta del número 148 de la calle Sepúlveda de Barcelona, en la sala que el Departament de Treball reserva para las mediaciones de más alto rango. Ese 15 de marzo del 2019, el presidente de Pimec firmaba la paz con Foment del Treball tras dos décadas de litigio y rubricaba el acuerdo por el que ambas patronales se sentaban en paridad a comer de la misma mesa.

Fue precisamente en la histórica gran patronal catalana donde González empezó su andanza como líder empresarial. Concretamente en su delegación del Baix Llobregat Sefes, creada un año después de la muerte del dictador y que en el 1997 acabó fusionándose con Pimec para acabar convirtiéndose en la gran patronal de las pequeñas y medianas empresas.

En un país donde el 98% de las compañías tienen menos de 250 empleados, González ha construido su legado en base a la idea de que las pequeñas y medianas empresas necesitan voz propia para defender sus intereses. Hasta el punto de que ha sido uno de los principales promotores de una patronal ajena a la sombra de CEOE: Plataforma Pymes.  

De González, su homólogo en Foment del Treball el otro 'Josep' Sánchez Llibre, destaca la capacidad de "diálogo" y "negociación". Un entendimiento que ha permitido comenzar a construir, aunque todavía falta por consolidar, la unidad empresarial entre patronales en el diálogo social catalán. “Una vez han superado ese conflicto, que nos ha tenido bloqueados muchos años, siempre ha estado dispuesto a encontrar consensos”, coincide el secretario general de CCOO de Catalunya, Javier Pacheco.

Los equilibrios del procés

Tras 23 años al frente de Pimec, la patronal no ha vivido ajena al tsunami llamado ‘procés’ que en la última década ha zarandeado la sociedad catalana. González ha conseguido mantener la autonomía de la organización, posicionándose en debates de amplios consensos, como a favor del ‘derecho a decidir’ o en contra de la sentencia condenatoria a los líderes independentistas presos, y evitando aquellas cuestiones que pudieran generarle grandes escisiones en sus filas. "Ojalá la valentía que ha mostrado durante el ‘procés’ la hubiera tenido para modernizar el mercado laboral", opina el secretario de UGT de Catalunya, Camil Ros. 

No han faltado candidatos en la órbita de Pimec que apostaban por una línea abiertamente favorable a las tesis independentistas. González deja la presidencia de Pimec pocos días después de que Joan Canadell oficiara su último acto como presidente de la Cambra de Comerç de Barcelona. El hoy candidato a diputado por Junts rompió en el 2014 con Pimec cuando González decidió no incluirlo en su lista a la junta directiva. 

La relación entre González y Canadell se ha ido tensando, hasta el punto de que Pimec tiene presentada una querella contra el segundo por injurias. "Hay patronales que hace 25 años que no celebran elecciones", fue el comentario del hoy candidato de Junts que provocó la acción legal. 23 años, en concreto, en los que González se ha erigido como líder en solitario de las pymes, ganando sin oposición las elecciones que sí se han ido convocando.

Las próximas elecciones a Pimec tendrá lugar una semana después de las elecciones catalanas, con el independentismo focalizado en renovar su escaños en el Parlament. Una de las misiones que le ha encomendado González a su delfín es evitar que Pimec se convierta en una nueva Cambra: "No hemos de hacer política, hemos de cuidar y respetar a las empresas y a los autónomos", ha dejado dicho en su despedida.   

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