protección covid

El Gobierno y los agentes sociales ponen fecha a la prórroga de los ertes: hasta el 31 de mayo

Trabajo y Seguridad Social insisten en mantener el mismo modelo de ayudas vigente hasta ahora

La patronal y los sindicatos ven con buenos ojos la primera propuesta y el lunes hay prevista una nueva reunión

El Gobierno y los agentes sociales negocian una nueva prórroga de los ertes

El Gobierno y los agentes sociales negocian una nueva prórroga de los ertes / Ministerio de Trabajo

Gabriel Ubieto

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El Gobierno, la patronal y los sindicatos tienen bastante avanzado un primer fleco de la nueva prórroga de los ertes de la covid: la fecha. El Ejecutivo y los agentes sociales coinciden en que la renovación se extienda hasta el 31 de mayo; según han confirmado varias fuentes conocedoras de las conversaciones. No obstante, el principio de acuerdo no es total y ahora que ya tienen cerrado el 'cuando', falta consensuar el 'que'. El planteamiento entre las partes es apostar por un esquema continuista, aunque sobre la mesa de diálogo social quedan varias incógnitas por resolver y que podrían complicar las negociaciones. Estas han arrancado este viernes después del parón navideño y el próximo 31 de enero vencen las actuales condiciones de ayudas públicas para este mecanismo de protección social, del que dependen actualmente 755.000 trabajadores en toda España.

La voluntad manifestada por el Ejecutivo es tener un acuerdo antes del 15 de enero y la idea que han planteado los titulares de Trabajo y Seguridad Social es introducir pocos cambios en el actual sistema de protección. La filosofía es "si no está roto, no lo arregles", según el dicho anglosajón. Una continuidad que han aplaudido los agentes sociales y que, en principio, debería facilitar las negociaciones. La mesa de diálogo social ha retoma con predisposición y optimismo las negociaciones para renovar el esquema de blindaje social de los ertes. Y de la mesa ya ha relucido un primer consenso. Las partes apuestan por mantener una suerte de revisión trimestral del acuerdo y el nuevo pacto, de consumarse, se extendería algo más y seguiría un horizonte similar al estado de alarma. La renovación sería de febrero a mayo.

No habrá un giro de 180 grados en el esquema de protección y las partes apuestan por mantener la herramienta de los ertes de suspensión para los sectores más afectados, actualmente con exoneraciones de entre el 100% y el 90%. Así como la figura de los ertes de limitación, para acompañar las restricciones de aforo decretadas de manera intermitente para negocios como bares, restaurantes o comercios. El próximo lunes está prevista una nueva reunión entre las partes para avanzar en el acuerdo.

Abrir o no los despidos y blindar las prestaciones

Los agentes sociales ven con buenos ojos la continuidad del actual esquema de ayudas a las empresas. "Le pido al Gobierno que no saque ningún conejo de la chistera" y que "prorrogue con las condiciones actuales", ha manifestado el secretario general de UGT, Pepe Álvarez, en un encuentro con periodistas este viernes. Una línea similar a la que ha manifestado CCOO después de la reunión de este viernes, que ha comenzado a las diez de la mañana y se ha alargado hasta pasadas la una del mediodía.

Dos focos de posibles conflictos tienen por delante los negociadores. Por un lado, la CEOE ha insistido de nuevo en la reunión de este lunes en eliminar la cláusula de salvaguarda del empleo. Es decir, aquella según la cual las empresas que han accedido a un erte no pueden despedir en un periodo de seis meses, desde que termina el erte. Si lo hacen, deben devolver todas las ayudas públicas recibidas. El mantenimiento de dichas cláusulas es condición indispensable de los sindicatos y el Ministerio de Trabajo no está receptivo a suprimirlas, según apuntan fuentes del diálogo social.

Representantes del diálogo social

Representantes del diálogo social / Ministerio de Trabajo

El otro foco de potencial conflicto es la cuantía de las prestaciones a cobrar por los trabajadores afectados. Los sindicatos marcan como línea roja que se mantenga intacto el actual importe y para ello deberán pactar un leve retoque. Pues en la última renovación, el Ejecutivo ya blindó que los empleados suspendidos cobraran el 70% de sus bases reguladoras y dio margen para ello durante seis meses. Es decir, hasta marzo tienen esa cuantía asegurada. Si la prórroga de los ertes va más allá de marzo, este elemento deberá negociarse si las partes pretenden evitar que aquellos trabajadores que encadenen más de seis meses en erte pasen a cobrar el 50% de su base reguladora.

Otro elemento que defienden las centrales es el prórrogar el contador a cero en caso de despido y hacerlo el tiempo proporcional que se prorroguen los ertes. Actualmente las prestaciones en caso de despido están aseguradas durante todo el 2021.

Nuevo encaje para la formación

Una novedad que las partes tienen pendiente concretar en la nueva renovación de los ertes es la promoción de la formación de los trabajadores en erte. Fuentes del Ministerio de Trabajo insisten en que esta será una de sus prioridades durante las negociaciones. Especialmente para aquellos empleados de los sectores más afectados y que llevan más tiempo sin actividad. El departamento dirigido por Yolanda Díaz ya aprobó a finales de noviembre una orden ministerial para facilitar el acceso de los asalariados en erte a los cursos públicos de formación, equiparando sus derechos a los de una persona en desempleo y manteniendo los propios de una empleado en activo.