El Govern actualiza a 132.000 los autónomos que cobrarán la nueva ayuda de 2.000 euros

Un total de 132.000 trabajadores autónomos se beneficiarán finalmente de la nueva ayuda de 2.000 euros habilitada por la Generalitat. El Govern ha actualizado las cuentas de su censo público y ha sumado 16.000 beneficiaros más, para lo que tendrá que sumar otros 32 millones al presupuestos, hasta un total de 264 millones de euros para costear las medidas. Así lo ha anunciado el Ejecutivo catalán este lunes en un comunicado, en el que también se compromete a que todos los receptores cobrarán antes de finalizar el mes de diciembre.

Los técnicos del Departament de Treball, del de Economia y del de Polítiques Digitals han revisado las últimas solicitudes válidas para postular a la nueva ayuda de 2.000 euros para trabajadores por cuenta propia con bajos ingresos. El número final es de 132.000 beneficiarios reconocidos, para lo que las arcas de la Generalitat deberán destinar un total de 264 millones para costearlo. La Generalitat también ha concretado las fechas de pagos. Estos se realizarán por tramos de 35.000 beneficiarios y los primeros receptores comenzarán a recibir el pago a partir de esta semana. El compromiso es que antes de finalizar el mes todos hayan ingresado en sus cuentas esos 2.000 euros.

Las bases para esta nueva ayuda, consensuadas con las organizaciones más representativas del tejido de autónomos, contemplan solo un único pago. No obstante, la voluntad manifestada por el Govern es que a partir del próximo ejercicio se revise el impacto de la pandemia y los recursos disponibles y se estudie con los agentes sociales habilitar nuevos pagos. En principio partiendo de ese mismo censo de 132.000 autónomos, actualizados este viernes y ya definitivo.

La creación de este censo y el nuevo tramo de ayudas llega tras el fiasco del anterior subsidio. Este, dotado con 20 millones de euros (más de diez veces menos de los que posteriormente se habilitó), provocó un colapso en los servidores y miles de solicitantes se quedaron sin poder postular. El episodio levantó críticas entre los socios de Govern y el cese acelerado de la cúpula de la 'conselleria' de Treball.