El Banco de España ve en las administraciones "un cuello de botella" para el reparto de los fondos europeos

El reparto del fondo de recuperación europeo significa un reto muy importante para las administraciones de la Unión Europea, que debería mejorar su eficiencia para evitar algunas de las dudas que implican la distribución de esos fondos de manera eficiente. El gobernador del Banco de España, Pablo Hernández de Cos, ha destacado en su intervención en la XXV Jornada de Economía de S'Agaró --que se celebra en Barcelona por el efecto de la pandemia--, que existen algunas fuentes de incertidumbre en su reparto, "de cuya respuesta depende crucialmente la capacidad del fondo para impulsar la economía".

De Cos ha destacado que se desconoce en estos momentos qué cuantía se ejecutará, cuál será el calendario de realización de los proyectos, a qué tipo de proyectos se destinarán esos recursos y cuál será su impacto macroeconómico. "Existe el riesgo de que los países tengan dificultades para absorber una cantidad tan ingente de fondos, para lo que es crucial que se reduzca el cuello de botella en las administraciones, así como que se diseñen procesos de licitación pública eficientes y rápidos".

Competencia de los países

No es el único problema al que se enfrenta la distribución de fondos. El gobernador ha destacado, asimismo, la competencia de los países por el desarrollo de los mismos proyectos. "Todos los países van a poner en marcha, en un intervalo de tiempo similar, proyectos en áreas concretas muy especializadas (...), Esto puede plantear competencia entre países -y entre administraciones dentro de un país-- por los proveedores con suficiente capacidad tecnológica par llevarlos a cabo", ha señalado.

El Banco de España considera que la segunda fuente de incertidumbre está en el calendario de ejecución de proyectos. "Uno de los principales problemas de la inversión pública como mecanismo para proporcionar un impulso cíclico es el retraso en su implementación", ha destacado. "Este retraso es mayor cuando los proyectos son de gran tamaño".  Esta cuestión es básica a corto plazo, si se pretenden que la inversión contribuya a la recuperación económica, plantea el supervisor español.

El gobernador, ha destacado además la importancia de la adecuada elección de los proyectos para maximizar su impacto en la actividad económica y en las finanzas públicas, "lo que se vería favorecido si la distribución de los recursos se articula en torno a un plan de reformas estructurales".

Hernández de Cos ha insistido en que parte de estas reformas dependen de la UE, que debería profundizar en la creación de un mecanismo permanente de estabilización macroeconómica (más allá del propio fondo de recuperación)l. Y este debería permitir compartir los riesgos ante las perturbaciones económicas y un amplio despliegue de recursos cuando se produzca las perturbaciones. 

Ha apuntado, asimismo, la necesidad de una profunda revisión del marco fiscal europeo, puesto que la política fiscal es el principal instrumento del que disponen los países para abordar perturbaciones económicas. "Es crucial que cada economía mantenga un política fiscal que en las fases expansivas genere márgenes de maniobra suficiente para hacer frente a las situaciones adversas", ha comentado en referencia  al Pacto de Estabilidad y Crecimiento de la UE. Un pacto "esencial", que, sin embargo, "no ha sido capaz de contribuir al diseño de unas políticas fiscales de carácter contracíclico".

Anuncio de la vacuna

El gobernador del Banco de España ha destacado también en su intervención que el anuncio de una vacuna en el horizonte a medio plazo "elimina escenarios económicos muy negativos", porque no estaba garantizado que el medicamento llegara. Ha destacado asimismo que la vacuna ha generado esperanza, pero sus efectos económicos todavía tardará en llegar unos meses, por lo que la política económica tiene que seguir siendo "muy contundente".

En este sentido ha recordado que las previsiones económicas de septiembre del Fondo Monterario Internacional (FMI) se han quedado ya desfasadas y que el supervisor, como ya avanzó su director gerente, Christine Lagarde, tendrá que modificar a la bajas sus expectativas de crecimiento y de inflación para el conjunto del 2021. El gobernador del Banco de España ha avanzado que en la rebaja de esas previsiones se incluirán también las de la economía Española. Ha destacado que los efectos económicos de la segunda ola de la pandemia no estaban considerados en el escenario central de crecimiento para este año. Lo normal, ha comentado, es que la actualización de las previsiones que se producirán en diciembre "se lleven a la baja esas previsiones de crecimiento", ha comentado.

En este entorno, De Cos ha ratificado que subir el salario de los funcionarios un 0,9% en el 2021 no le parece "lo más adecuado" cuando el IPC sigue en terreno negativo, ya que ese aumento "supondrá un aumento real del sueldo. "En el contexto actual, no me parece lo más adecuado, teniendo en cuenta que el multiplicador fiscal es más bajo que otras partidas del gasto público que son más adecuados para el apoyo a la economía", ha comentado.