LOS EFECTOS DE LA PANDEMIA

Seat readaptará el ritmo de producción en Martorell al volumen del mercado

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Xavier Pérez

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El coronavirus sigue atacando a la economía y en este caso a uno de los sectores estratégicos de la industria española: la automoción. Seat tendrá que levantar el pie del acelerador en su planta de Martorell para reajustar el ritmo de producción ante la segunda ola de la pandemia, que golpea especialmente el mercado europeo.

La marca española del Grupo Volkswagen se ha visto obligada a reajustar sus volúmenes previstos para este año y para ello la dirección ha acordado con los sindicatos desconvocar turnos adicionales programados y aplicar los días de compensación laboral previstos en el convenio. El concepto de flexibilidad, del que tanto ha hecho gala la compañía para tener una de las plantas más eficientes del consorcio, tomará este año su máxima expresión.

La planta barcelonesa ya ajustó algunos turnos adicionales de fin de semana a lo largo de este mes, pero la situación de mercado, especialmente del europeo que juega un papel muy importante en la estrategia de la compañía, hace aconsejable bajar el ritmo productivo.

Ritmo previo a la pandemia

La marca estaba produciendo al ritmo previo al primer confinamiento de marzo, pero ahora tiene que reajustar objetivos. De las tres líneas de Martorell, la que se verá más afectada será la línea 2 que es en la que se produce el nuevo Seat León y los nuevos Cupra León y Cupra Formentor. Esta línea aumentó su carga de trabajo a partir de junio ante la necesidad de recuperar el volumen por el lanzamiento de los nuevos productos.

Ahora, ante el retroceso en la demanda de mercados como el británico y el francés, la desaceleración del italiano y al ritmo más lento del español (el segundo en importancia para la marca después de Alemania), Seat Martorell tiene que adaptarse a la realidad por un concepto básico y elemental: En noviembre no es conveniente saturar el mercado con un exceso de oferta y llenarse con un stock innecesario.

El ajuste llegará durante estos dos meses próximos. "Se cancelan los turnos de producción en la línea 2 durante cinco días, uno en noviembre (este viernes) y diciembre (18-21-22-23)", confirman desde Seat. También está previsto que en caso de necesidad la plantilla se acoja a los días festivos contemplados en el convenio que tienen adjudicados en concepto paros técnicos y jornadas de flexibilidad. Con ello, desde la dirección de la compañía asumen que "no se van a aplicar ertes, ya que contamos con una flexibilidad en el convenio que permite hacer frente a situaciones imprevistas".

Salvando las jornadas especificadas, la intención de la compañía es mantener el ritmo productivo previo a la pandemia. "La línea 2 trabajará al 100% de su capacidad el resto de días y fabricará 900 vehículos diarios en tres turnos por la alta demanda de los modelos que se fabrican (Seat León,  Cupra León y Cupra Formentor)", anuncian desde la marca.

Más de 2.000 coches al día

También se verá afectada la línea 1 (en la que se fabrican los modelos Ibiza, con dos carrocerías, y Arona) que ya había iniciado un ritmo de producción más lento de lo habitual, lo que ahora permitirá que el impacto de este frenazo sea menor en su volumen previsto. Se suspende la producción de fines de semana, ajustándose así al volumen necesario. La tercera línea, la del Audi A1, ya venía funcionando también a un ritmo más bajo en función de la demanda solicitada desde Audi, por lo que aún tendrá menos impacto. No habrá turnos adicionales hasta final de año porque eran precisamente eso, adicionales.

La fábrica barcelonesa de Seat "está produciendo al mismo nivel que antes de la pandemia (2.200 coches al día, alrededor de un 90% de la capacidad máxima de producción) y, además, ha trabajado 12 turnos adicionales en fin de semana" explica un portavoz de la empresa. "Esta producción diaria se mantendrá durante los meses de noviembre y diciembre, a pesar de que la segunda ola de la Covid-19 en Europa ha incrementado la volatilidad y la incertidumbre, y está causando restricciones puntuales en el suministro de componentes", añaden desde Seat.

El resultado final de este año en cuanto a volumen de producción será, obviamente, peor que el año anterior. El mal momento del mercado (que ya estaba decayendo antes de la pandemia) y el parón de marzo a mayo se verá lógicamente reflejado en las cifras. Se estima que de la planta de Martorell salgan a final de 2020 entre 7.000 y 9.000 vehículos menos.

La pérdida de un trimestre entero de producción y de mercado ha sido imposible de recuperar, tanto para Seat como para el resto de fabricantes que acabarán dejando en su balance una caída cercana al 30%. En septiembre las pérdidas acumuladas por Seat estaban en 271 millones de euros, por lo que se espera que con la tendencia actual de menor recuperación, se eleven un poco más.

Paralelamente, Seat y su nuevo presidente, Wayne Griffiths, afrontan otro reto como es el de establecer un nuevo convenio colectivo. La marca y los sindicatos ya están preparando el terreno y en ambos casos está claro que el nuevo acuerdo deberá contemplar nuevos escenarios hasta que no se vuelva a un ritmo productivo normal por la nueva situación provocada por los efectos de la pandemia. A ello hay que añadir una transformación del mercado, camino de la electrificación (algo en lo que Seat ha avanzado mucho últimamente), con ciclos de producto mucho más cortos.

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