DESEMPLEO JUVENIL

La crisis vuelve a cerrar las puertas del mercado laboral a los jóvenes

La tasa de paro entre los menores de 25 años en nuestro país supera ya el 40%. La crisis derivada del coronavirus y los cambios en el mercado laboral se sitúan como los principales escollos para quienes terminan sus estudios.

La tasa de paro entre los menores de 25 años en nuestro país supera ya el 40%. La crisis derivada del coronavirus y los cambios en el mercado laboral se sitúan como los principales escollos para quienes terminan sus estudios.

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Fran Leal

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El paro juvenil en España sigue desbocado. Según los últimos datos ofrecidos por Eurostat, la tasa alcanza ya el 40,8% en nuestro país, más de 20 puntos por encima de la media europea, que se sitúa en el 16,8%. Además, habrá que ver hasta qué punto contribuye la crisis actual en esta escalada del desempleo.

De esta manera, no es de extrañar que los jóvenes que están terminando sus estudios, y que tienen ya la vista puesta en su entrada en el mercado laboral, vean el futuro con una incertidumbre que roza el desasosiego, algo a lo que está contribuyendo notablemente la pandemia del coronavirus.

Problemas para diseñar un proyecto de vida

En esta línea apunta Alba Prieto, una chica que ha cursado el grado de Maestra en Educación Infantil en la Universidad Rey Juan Carlos (URJC), y los másteres en Neuroeducación y Optimización de Capacidades, y Psicopedagogía Terapéutica en el Instituto Superior de Estudios Psicológicos. Considera que “esta crisis está teniendo y va a tener un efecto devastador, especialmente en aquellos que nos encontramos forjando nuestro camino laboral, independientemente del sector”.

Y así, diseñar un proyecto de vida, como ya vimos en la crisis de 2008, en buena parte de las ocasiones termina siendo un auténtico brindis al sol. “Será más difícil encontrar un puesto de trabajo para el que te has formado y que este sea lo suficientemente seguro como para poder hacer planes futuros que impliquen cierta estabilidad económica”, lamenta Prieto.

En este contexto, muchos contemplan aprovechar esta crisis para continuar su formación a la vez que dan sus primeros pasos en el mundo laboral. Por ejemplo, Cristina Elías, una estudiante del grado de Economía en la URJC, es consciente de la situación que viven quienes están en su posición: “Antes de la crisis del coronavirus, ya era complicado acceder al mercado laboral, pero ahora las oportunidades de encontrar un trabajo al terminar los estudios son más reducidas”, sostiene.

De ahí que, en su opinión, quizás lo más pertinente sea “buscar unas prácticas remuneradas”, con las que obtener unos ingresos e ir adquiriendo experiencia laboral, “compaginándolo con los estudios”, lo que puede aumentar las posibilidades de encontrar un puesto acorde con la formación en un futuro, que al final y al cabo es lo que buscan la gran mayoría de los estudiantes.

Los cambios en el mercado laboral, otra piedra en el camino

Al brutal desempleo juvenil habría que sumar los continuos y vertiginosos cambios que está experimentando el mercado laboral, algo que no todos los jóvenes están en disposición de afrontar. Al respecto, desde la consultora Learnability Hub, su fundadora Neus Porta nos comenta que “los jóvenes se encuentran con un entorno laboral que ha cambiado drásticamente en los últimos meses, y que seguirá haciéndolo de forma exponencial”.

En su opinión, estas personas deben enfocarse en un cambio de ‘mindset’, de actitud: “Aceptar que la linealidad ya no existe, que el camino trazado y seguro terminó”. En este sentido, desde la consultora advierten de cinco ítems que serán vitales de cara al nuevo mercado laboral: el desarrollo de las habilidades de liderazgo; mantener una actitud emprendedora, que vaya más allá de montar un proyecto propio; apostar por el aprendizaje activo, que permita tomar las riendas de la trayectoria profesional; aceptar los errores y aprender de ellos, lo que nos dará capacidad de aplicación rápida, y por último desarrollar un perfil 360, donde conocimientos y habilidades transversales se compenetren.

Precisamente para fomentar este último punto, desde la consultora de Porta han lanzado ‘Jump Course’ un programa con el que buscan impulsar esa actitud proactiva, para a partir de ahí “potenciar la capacidad creativa, el pensamiento crítico, la capacidad de motivación, liderazgo y autoliderazgo”.

Llegados a este punto, recobran su importancia las ya célebres soft skills y la capacidad de sumarse al aprendizaje continuo. No obstante, como reflexiona Porta, “el cambio es difícil, ya que nuestro cerebro automatiza las rutinas y se le hace difícil cambiarlas. Además, entender el cambio exige desaprender”, algo muy complicado para aquellos que acaban de terminar sus estudios y a quienes “lo único que le da cierta seguridad es lo aprendido”.

Sin embargo, la crisis sanitaria ha acelerado todo y se podría decir que hemos viajado al futuro de golpe. “Antes de la pandemia, podíamos permitirnos (o eso pensábamos) no hacer caso a las señales de cambio, pero en los últimos cuatro meses le hemos dado al ‘Fast Forward’ y nos hemos ido directos a ese futuro del que tanto hablábamos, donde el aprendizaje continuo es la única manera de adaptarnos, como mínimo, o de ir por delante, si lo hacemos bien”.

El papel de lo digital

En esta ecuación de difícil solución no podemos olvidar el papel que está jugando la digitalización, que en ocasiones se presenta como otra barrera a salvar por parte de quienes están a las puertas del mercado laboral. Prieto, por ejemplo, asevera que se ve preparada para lo que demanda el mercado laboral: “Me considero bastante hábil en este tema, aunque siempre hay que estar reciclándose y buscando mejores opciones”. Pero esta preparación no viene precisamente de sus estudios, donde “pese a haber alguna asignatura destinada a habilidades digitales, no son todo lo útiles que debieran; parece ser que con una pequeña iniciación en el paquete de Microsoft Office y poco más ya tenemos formación tecnológica suficiente, pero nada más lejos de la realidad”, asegura.

Elías, por su parte, apunta a la ventaja competitiva que pueden aportar las habilidades digitales, ya que, por ejemplo, con la expansión del teletrabajo, saber desenvolverse en lo digital “te puede ayudar a acceder a un mercado más amplio”. Y es que, no es un secreto que los perfiles que buscan las empresas “han cambiado y seguirán evolucionando”, por lo que el éxito puede provenir de la adquisición de “nuevas competencias” y la adaptación a las nuevas tecnologías.

Y estas no son opiniones aisladas, sino que son compartidas por buena parte de los jóvenes, como demuestran diversos estudios. Uno de ellos, el realizado por Edix (Instituto de Expertos Digitales de la UNIR), bajo el título ‘Jóvenes españoles: Coronavirus, formación y futuro’, entre sus conclusiones destaca que el 61,8% de los encuestados considera que su sector o ámbito profesional se verá afectado por el impacto de la digitalización, así como que el 72% se plantea la formación en competencias digitales para afrontar los nuevos retos.