NUEVAS FORMAS DE TRABAJAR

Cómo entrar a teletrabajar a un sitio nuevo

El teletrabajo ha llegado para quedarse. Muchos trabajadores prefieren un modelo híbrido entre el trabajo presencial y en casa. Pero ¿qué pasa si entras a una empresa que en la que están teletrabajando? ¿Cómo me tengo que adaptar?

¿Qué pasa si entras a una empresa que en la que están teletrabajando? ¿Cómo me tengo que adaptar?

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Marta Gracia

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El coronavirus ha dado la vuelta a la forma de entender el trabajo. Las oficinas han pasado a un segundo plano y la mesa de tu casa se ha convertido en tu escritorio del trabajo. A pesar de que la crisis de la COVID-19 ha afectado al mercado laboral, se siguen realizando contratos (1,15 millones en junio). Depende en qué sector, el trabajador tendrá que incorporarse a su nuevo puesto de trabajo desde su casa ¿cómo tiene que hacerlo?

Ahora mismo, el trabajo en remoto ha pasado a ser la primera opción tanto para empleados como para empresas y el mundo está listo para instaurar el “trabajo híbrido”. En España, 8 de cada 10 empleados consideran que el teletrabajo es un factor clave para el futuro del trabajo, según el estudio “Resetting Normal: redefiniendo la nueva era del trabajo” de Adecco. También son más los que afirman que el modelo ideal es aquel que combina el teletrabajo con el trabajo en oficina, un 77% de los encuestados españoles (3 puntos porcentuales más que el dato global) así lo expresa.

“Incorporarse a un nuevo trabajo siempre genera cierta ansiedad o incertidumbre, pero si no hay el refuerzo inmediato presencial puede provocar más inseguridad”. La profesora colaboradora de los Estudios de Economía y Empresa de la Universitat Oberta de Catalunya (UOC), experta en salud laboral y psicología, Helena Thomas, admite que comenzar en un empleo en esta época de teletrabajo puede entrañar un problema añadido a los nervios iniciales propios de esta situación. 

Eva Rimbau, también docente de los Estudios de Economía y Empresa, está de acuerdo en que la persona que afronta un nuevo trabajo puede necesitar “referentes”, sobre todo si se trata de compañías que no tienen experiencia en desarrollar su actividad desde casa. Igual que se debería hacer con un trabajo presencial, opinan ambas, quien lidera el equipo debe avisar a todos los miembros de la nueva incorporación y de sus funciones para cohesionar al grupo y hacer más fácil la llegada. "Hay que preparar el terreno para que cuando se incorpore la persona todo el mundo sepa quién es y a qué viene", resalta Thomas.

Ambas expertas proponen que la persona al mando o alguien del equipo puedan servir de guía y que se establezcan herramientas para que tenga lugar cierta socialización, aunque sea en línea. “Es conveniente hacer esfuerzos adicionales”, sugiere Rimbau, que considera que  videoconferencias o un canal de chat pueden suplir la falta de contacto físico. Thomas añade que las reuniones virtuales u otro tipo de contactos pueden servir para plantear dudas, dar orientaciones y, sobre todo, para evitar el aislamiento del nuevo trabajador: “Muchas veces estás delante de una pantalla de ordenador y no sabes quién está al otro lado; parece que estás hablando a la nada”. 

Otra de las maneras para dar la bienvenida a un nuevo empleado puede ser una guía, que puede tener forma de documento de texto, de tutorial o de seminario web. “Es como lo que antes eran los manuales de acogida. Son buenas prácticas que deberían implantarse y, además, ahora que haremos más teletrabajo, se rentabilizarían enseguida”, explica la experta en salud laboral y psicología. 

Todo apunta a que el teletrabajo ha llegado para quedarse. El Banco de España analizó el teletrabajo en España y ha concluido que hay “un amplio margen de mejora”El organismo estima que el 30,6% de los empleos se podrían desarrollar en teletrabajo, tras realizar un análisis de las características intrínsecas de cada ocupación

Entendimiento y autonomía

Cualquier tipo de contacto no presencial sufre la carencia del lenguaje no verbal, subrayan las expertas, por lo que es necesario fijarse en la forma de expresarse. “Hay que ser especialmente cuidadosos, sabiendo que nos falta una gran parte de información”, advierte Thomas, que  recomienda leer dos veces los mensajes antes de enviarlos y ser conscientes de que el tono en las frases lo pone la persona que las lee.

Las profesoras también consideran que los periodos de adaptación serán más largos en teletrabajo si se comienza a trabajar desde casa. “La autonomía al principio será más baja. Es necesario dar un tiempo para que la persona que se acaba de incorporar conozca sus tareas, sus herramientas, a sus interlocutores…”, defiende Rimbau. Por su parte, Thomas opina que el tiempo de adaptación será “mayor” aunque dependa, por ejemplo, de si se conocen o no las herramientas de trabajo. “Enfrentarnos a un cambio tecnológico siempre nos genera estrés”, resalta.