Turismo

El turismo quiere alargar la temporada estival para tratar de salvar el año

Llegada de turistas, ayer, a la T1 del aeropuerto de El Prat.

Llegada de turistas, ayer, a la T1 del aeropuerto de El Prat. / periodico

Sara Ledo

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El año pasado llegaron entre los meses de verano casi 30 millones de turistas a España (9,8 millones en julio, 10 millones en agosto y 8,9 millones en septiembre). Unas cifras que este año será imposible volver a replicar ante la paralización del sector durante los tres últimos meses y las restricciones de seguridad derivadas de la pandemia del coronavirus. La esperanza del sector pasa por alargar la temporada hasta otoño para, así, tratar de salvar un año perdido para el sector.

Tras los meses de noviembre, diciembre, enero y febrero --cuando menos turistas llegan a España—, en marzo se suele iniciar el repunte hacia julio y agosto, el culmen de la actividad anual, pero este año la curva se revertirá con unos meses de marzo, abril, mayo y junio de actividad cero. Este domingo se dio el pistoletazo de salida al verano y también a la apertura de fronteras con el espacio Schengen y la Unión Europea --a excepción de Portugal que hará lo propio el próximo miércoles 1 de julio— y, aunque se espera que paulatinamente se empiecen a recuperarse las reservas, no se prevé que la actividad coja impulso hasta los meses de agosto o septiembre.

"Esta semana notaremos un repunte importante de cada uno de nuestros productos", aseguran desde el sector. Desde el Gobierno, la ministra de Industria, Comercio y Turismo, Reyes Maroto, coincide en que tras la apertura de fronteras, "en las próximas semanas y meses iremos recuperando la actividad". "Los datos que tenemos nos permiten ser ciertamente optimistas dentro de lo que será una temporada distinta porque tenemos que convivir con la pandemia", ha aseverado este lunes la ministra durante una sesión online organizada por Nueva Economía Forum.

La ministra ha subrayado la importancia de "recuperar la confianza en los viajes", el primer eje del "insuficiente" --a juicio del sector-- plan de turismo desarrollado por el Ejecutivo. Uno de las herramientas puestas en marcha para devolver esa confianza, además de las campañas de promoción y la elaboración de 21 guías higiénico-sanitarias para toda la cadena de valor turística (piscinas, hoteles o restaurantes), es el corredor turístico entre Baleares y Alemania que ha permitido "testar" los protocolos desde el aeropuerto a toda la cadena de valor turística.

El resultado del experimento ha sido "muy positivo" para la comunidad autónoma, según ha explicado la presidenta de Baleares, Francina Armengol, que servirá para potenciar las reservas de cara a los meses de julio y agosto, pero también para abrir la posibilidad de alargar la temporada turística, según ha avanzado Armengol. "Ayer estuvimos con el turoperador TUI que planteó alargar la temporada hasta diciembre. Eso sería fundamental para Baleares", ha reconocido.

Una estrategia a la que se encomienda el sector para recuperar la temporada ante la inactividad de estos días y el retraso en el anuncio de la apertura de fronteras. "Septiembre va a ser el julio de  otros años, la gente saldrá en estos meses de julio y agosto pero habrá parte del turista que esperará a ver cómo se producen los acontecimientos en destino", ha explicado el director general de Movelia, plataforma de venta de billetes de autobús, en la presentación del informe Observatur sobre las previsiones del sector para la temporada de verano 2020.

Caída del gasto del turista español

A falta de ver cómo reacciona el consumidor que ya puede viajar y planear sus vacaciones, el 40% de los turistas españoles que el año pasado viajaron en verano no tiene previsto hacerlo este año, según la encuesta de temporada de Observatur, elaborada por un conjunto de empresas del sector, entre las que se encuentran Amadeus, Iberia, Renfe SNCF o la Asociación Nacional de Agencias de Viaje (UNAV).

Además, cae el gasto de manera fulgurante. El viajero nacional tiene previsto gastar 595 euros por persona, frente a los 714 euros y 719 euros de los pasados veranos. Entre otros motivos, porque el 39% de los viajeros apostarán por el alojamiento propio (respecto al 22% del año anterior) y el coche particular como medio de transporte, en un 73%. Y solo el 6% de los viajeros tiene previsto salir fuera de España, el 18% prevé combinar destino nacional e internacional y el 76% apuesta por quedarse en el país. El año pasado este porcentaje fue del 33%.

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