CIERRE HISTÓRICO

La Generalitat advierte a Nissan de que no puede "irse sin más"

Planta de Nissan en la Zona Franca de Barcelona

Planta de Nissan en la Zona Franca de Barcelona / periodico

Xabi Barrena

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La Generalitat se revolvió este jueves contra Nissan por su decisión de cerrar la planta de la Zona Franca. El vicepresidente del Govern, Pere Aragonès, advirtió a la empresa japonesa de que no puede "irse sin más", sin responsabilizarse de las más de 25.000 familias que dependen no solo de la empresa matriz, sino también de todas las que forman su sector auxiliar. Aragonès manifestó que el ánimo del Govern es que la decisión sea "revertible" y llamó a todas las administraciones, en especial la del Estado, a unir fuerzas contra el cierre de la planta.

El número dos del Ejecutivo catalán reconoció que el coste del cierre, que se calcula en unos 1.000 millones de euros, puede suponer una arma de negociación con la empresa de automoción, "sea para que revertir el cierre, sea"para compensar a los trabajadores, aseveró. Aragonès anunció la puesta en marcha de una oficina técnica para seguir de cerca lo que es, sin duda, el mayor cataclismo laboral de los últimos años.

El también 'conseller' de Economia también aseveró que el Govern mantiene su voluntad por mantener el peso del sector industrial en el PIB catalán, aunque para ello deberá desarollarse "un nuevo modelo productivo". Este, además, "coincide con los deseos de la Comisión Europea y su aportación de 750.000 millones de euros para superar al crisis del covid-19".

Aragonès se refirió al 'new green deal', es decir, a la apuesta por nuevos sectores industrailes relacionados con las nuevas tecnologías y respetuosa con el medio ambiente y que toma el nombre del plan del presidente de los EEUU Franklin Roosevelt que en los años 30 impulsó, como vía de salir de la crisis generada en 1929, una política de inversiones (en ese caso, en infrastructuras).

Advertencias

La 'consellera' de Empresa, Àngels Chacón, avisaba a primera hora de que el Govern no se lo pondrá "nada fácil" a la compañía si cierra sus fábricas en Catalunya. Por su parte, el Gobierno español, que ha lamentado la decisión, insiste en que a Nissan le sale más rentable invertir en España que asumir el coste del cierre.

Chacón ha lamentado la falta de respuesta de la empresa al plan que presentaron los gobiernos catalán y español y que preveía una inversión de 300 millones de euros y ha acusado a Nissan de "cierta deslealtad". 

Tambien la alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, ha advertido de que "Nissan se equivocará si se va de Barcelona". Colau ha opinado que la empresa "tiene sus propios problemas a nivel global que intenta resolver de forma contundente con cierres que no serán positivos a largo plazo".  "Estamos convencidos de que estas plantas tienen que tener futuro por su situación estratégica", ha añadido en declaraciones a la cadena SER. La alcaldesa ha recordado que "Nissan ha recibido muchas ayudas públicas y no puede anunciar el cierre de esta manera".

Plan de viabilidad propuesto

Por su parte, el Gobierno, a quien Nissan ha comunicado la noticia a primera hora, ha "lamentado" la decisión de la firma automovilística. En un comunicado, el Ministerio de Industria sostiene que la continuidad de las plantas de Barcelona es posible mediante el plan de viabilidad presentado hace unos meses a la presidencia de Nissan Motor Company Limited y elaborado de manera conjunta por Industria y la Generalitat de Catalunya, con el apoyo del Ayuntamiento de Barcelona y el Consorcio de la Zona Franca (CZFB).

El ministerio dirigido por Reyes Maroto insiste en que la continuidad de la fábrica barcelonesa tiene sentido económico para Nissan Motor, "al ser más rentable invertir que asumir el coste del cierre, que podría superar los 1.000 millones de euros".

"La planta de Barcelona tiene carácter estratégico, ya que abandonar la Ciudad Condal y España es abandonar la Unión Europea, con el consiguiente coste reputacional en un mercado de más de 500 millones de habitantes", añade el comunicado de Industria. El Gobierno de España convocará en los próximos días a Generalitat, Ayuntamiento de Barcelona, CZFB y centrales sindicales para analizar conjuntamente la situación y estudiar diferentes escenarios de futuro.  

En esta línea se ha manifestado la vicepresidenta tercera para Asuntos Económicos, Nadia Calviño, que ha asegurado que el Gobierno quiere negociar con Nissan cómo encauzar el cierre o tratar de buscar "una solución alternativa". "Hemos propuesto a la empresa poner en macha un proceso de discusión y negociación para ver cómo se puede encauzar este proceso", ha dicho la vicepresidenta, ya que "se trata de una planta que tenía sentido estratégico para la compañía, al ser la única en Europa".

El PP acusa al Gobierno de "temeridad"

El secretario general del PP, Teodoro García Egea, ha asegurado este jueves que el cierre de la planta de Nissan en Barcelona es consecuencia de la "temeridad" del Gobierno y sus medidas, por lo que es el Ejecutivo el que ha "destruido directamente" estos empleos.

En una entrevista en Onda Madrid, García Egea se ha referido a medidas como las restricciones sobre el diésel o la cuarentena a los turistas extranjeros que han hecho "grave" daño a la economía española, y que tienen como consecuencia este tipo de cierres.

"Estos puestos de trabajo los ha destruido directamente el Gobierno con sus irresponsabilidades", ha afirmado el número dos del PP, por impulsar que las empresas tengan "más cargas burocráticas y fiscales" y no saber que lo más importante que tiene España es su capacidad de atracción de inversiones.