La pugna entre las patronales y la Cambra se recrudece

La pugna entre las patronales catalanas, Foment del Treball y Pimec, y las cámaras de comercio se recrudece. Las organizaciones empresariales lideradas por Josep Sánchez Llibre y Josep González ultiman un documento jurídico de enmienda a la propuesta de ley para reformar las cámaras de comercio que pretende la entidad liderada por Joan Canadell. El Govern está trabajando en un borrador para reformar la ley de cámaras y las patronales temen que este incorpore algunas de las propuestas promovidas por Canadell, tal como ya avanzó EL PERIÓDICO. Y, según ha hecho público este martes el president de Pimec en un acto con periodistas, las patronales tienen previsto tenerlo listo ya la semana que viene y entregárselo personalmente a la consellera de Empresa i Coneixement de la Generalitat, Àngels Chacón.

Las relaciones entre las patronales y el Consell de Cambras, presidido por Joan Canadell, pasan por un mal momento. Foment y Pimec acusan a Canadell de invasión de competencias y que, bajo su liderazgo, la Cambra pretende asumir funciones de representatividad empresarial que lo no le competen. "Es un hecho insólito, […] las patronales no queremos hacer de cambres. Así es difícil que haya un buen entendimiento", ha declarado este martes González. 

Las dos patronales están puliendo los últimos flecos de ese documento jurídico de impugnación, con el asesoramiento del abogado Manuel Silva. Silva es un antiguo compañero de Sánchez Llibre en su etapa en Unió Democrática de Catalunya (UDC), pues fue diputado en el Congreso desde el 1993 hasta el 2004, siendo en la última legislatura portavoz de su grupo parlamentario. Desde el 2011 es socio consultor del bufete de abogados Roca Junyent y actualmente también forma parte del think tank de Foment del Treball.

Una cuestión de "concepto"

El proyecto de ley que preparan desde la Generalitat, y que tiene el pleno apoyo de Canadell, pretende reforzar el papel de las cámaras como prestadoras de servicios a las empresas. Y, para ello, se les dotaría con una dotación económica, proveniente de fondos públicos y que podría ser variable en función cuestiones como la evolución de la economía. Lo que podría redundar en una pérdida de recursos para las patronales, dado el cobro de ciertos servicios que realizan actualmente para algunas compañías. El presidente de Pimec ha afirmado que no es una cuestión presupuestaria, sino de "concepto" y con el objetivo de "respetar" el rol de los "agentes sociales".

El malestar llega hasta tal punto que ayer Josep González anunció que no asistiría al acto que preparan desde la Cambra de Comerç de Barcelona para denunciar los retrasos y déficits del Gobierno central respecto a las inversiones en infraestructuras para Catalunya. "Todas las instituciones nos hemos quejado de los retrasos sistemáticos, […] pero no iremos, como protesta", ha argumentado el presidente de Pimec.