mercado laboral

España destruye 53.115 empleos en el peor noviembre desde 2013

El paro sube en 20.525 personas en noviembre

El paro sube en 20.525 personas en noviembre. / periodico

Gabriel Ubieto

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Más de 50.000 empleos destruidos y casi 20.000 parados más en las colas del SEPE es el balance que deja noviembre. El mercado laboral en España tiene tres meses especialmente negros al año, debido al fuerte peso de la estacionalidad, y noviembre es uno de ellos. Después de enero y agosto, el undécimo mes del año estadísticamente va asociado a destrucción de puestos de trabajo y aumento del paro; aunque el noviembre de este 2019 ha sido especialmente negativo. La destrucción de puestos de trabajo ha sido la mayor desde el mismo mes del 2013 y la subida del paro, aunque algo más contenida, también es la más pronunicada desde el 2016. Catalunya, por su parte, siguió el mismo guión, aunque con una punta menos de intensidad y, pese a perder ocupados, se mantuvo en la cota de los 3,46 millones de afiliados a la Seguridad Social.

Los datos publicados este martes por el Ministerio de Trabajo ratifican un mes más el enfriamiento que va impregnando al mercado laboral español. No obstante, y pese a la nutrida destrucción de empleos, este noviembre rompió con la tendencia a cada vez una más acentuada desaceleración que se arrastraba desde abril. Es decir, el incremento del empleo respecto al mismo mes del año anterior sigue subiendo -de hecho, noviembre del 2019 ha cerrado con 433.254 ocupados más que el noviembre del 2018-, aunque cada vez lo hace de manera más contenida. Y este undécimo mes del 2019 el crecimiento interanual fue del 2,3%, misma cifra que el mes anterior y siete décimas por debajo del 3% de abril. "La ralentización se está ralentizando", ha resumido el secretario de Estado de Seguridad Social, Octavio Granado; en la rueda de prensa de valoración de los datos.

A la espera de las contrataciones de diciembre ante la campaña de navidad, la hostelería fue el sector que más contribuyó a esa destrucción de empleo, con una pérdida de 105.048 afiliados a la Seguridad Social respecto a octubre; una caída del 7,6%. Otro sector que acentuó en noviembre el cierre de un ciclo fue el de la agricultura, que perdió 3.539 afiliados a la Seguridad Social, cerrando con el 4,7% menos que el mes anterior. La gran mayoría del resto de ramas de actividad ganaron ocupación. Y, a nivel de género, la destrucción de empleo llegó entre la afiliación masculina, que cayó el 0,3% respecto a octubre, frente al 1,1% de incremento que registró la ocupación femenina. Esta se mantuvo sobre la cota de las 9 millones de afiliadas a la Seguridad Social por segundo mes consecutivo.    

La calidad del empleo creado es temporalidad persiste como la tónica dominante en la contratación y en noviembre aumentó su peso entre las nuevas incorporaciones. El 90,3% de los contratos firmados fueron temporales, un punto por encima respecto al mes pasado. Y la contratación indefinida se hundió respecto al mes anterior, pues se firmaron un total de 171.612 contratos indefinidos, el 27,9% menos que en octubre. No obstante, desde el Gobierno se ha querido remarcar que la tónica dominante entre el empleo que acaba perdurando es de naturaleza indefinida. Según ha manifestado el secretario de Estado de Seguridad Social, cinco de cada seis empleos creados este 2019 y que consiguen perdurar son de corte fijo.  

El paro sigue al alza

España perdió en noviembre 53.115 afiliados a la Seguridad Social y ganó 20.525 parados apuntados en las oficinas de los Servicios Públicos de Empleo Estatal (SEPE), hasta un total de 3.198.184 desempleados. Ambos conceptos pueden parecer vasos comunicantes, aunque no siempre lo son. De hecho, el mes pasado subió la afiliación a la vez que subió el paro. La lectura que ha hecho el Gobierno a este respecto es que los españoles abandonan el "efecto desánimo" por "una mayor confianza en el acceso al empleo, sobre todo entre las mujeres", según ha expresado la secretaria de Estado de Empleo, Yolanda Valdeolivas. El optimismo del Ejecutivo contrasta con otras posibles lecturas, que son el sesgo debido a las diferentes metodologías que miden afiliación a la Seguridad Social (obligatoria para cotizar) y el registro en el SEPE (optativo para los desempleados) o directamente que el paro ha aumentado debido a la contracción del empleo.

La estadística nos muestra que el número de desempleados en España aumentó en noviembre por cuarto mes consecutivo. Y en la comparativa interanual, es decir, comparando noviembre del 2019 con el mismo mes del año anterior, el paro baja pero cada vez a menor intensidad. Así como en el terreno de la afiliación el crecimiento da muestras de estabilizarse, en el caso del desempleo sigue bajando. En noviembre registró un descenso interanual del paro del 1,7%, cuando en enero fue del 5,5%.

Catalunya sufre menos el noviembre

La economía catalana vivió un noviembre menos malo, pues en octubre ya anticipó parte de ese golpe previo a la campaña de Navidad. La afiliación a la Seguridad Social cayó y el paro subió, pero lo hicieron ambas con una intensidad sensiblemente menor al conjunto de España. Catalunya perdió en noviembre 6.667 afiliados a la Seguridad Social, lo que representa una caída del 0,2% respecto a octubre; hasta los 3.462.928 trabajadores en activo. 

Y, en términos de desempleo, el número de personas en paro subió en noviembre en Catalunya en 2.915 (+0,8%), hasta un total de 390.182. El desempleo en toda España subió en noviembre en 12 autonomías y bajó en cinco. El secretario general de Treball, Afers Socials i Famílies de la Generalitat, Josep Ginesta, ha considerado que las cifras de este noviembre corroboran el "prolongado" y "sostenido" enfriamiento del empleo y ha señalado que "la orientación política [del próximo Gobierno] será determinante en los próximos meses para el mercado de trabajo".