Cumbre de la Empresa Familiar

Montero y Casado cruzan sus opuestas propuestas fiscales ante los empresarios

El presidente del Instituto de la Empresa Familiar, Francisco J. Riberas.

El presidente del Instituto de la Empresa Familiar, Francisco J. Riberas. / periodico

Sara Ledo

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Primero fue el presidente del Partido Popular, Pablo Casado, y después la ministra de Hacienda en funciones, María Jesús Montero. Los dos políticos se presentaron ayer ante los empresarios congregados en la última jornada del XXII Congreso Nacional de la Empresa Familiar con sus antagónicas propuestas en materia fiscal.  

Casado se comprometió al inicio de su discurso a no hacer una intervención "partidista ni electoral", pero acabó criticando al Gobierno por "subir impuestos" y recordando las medidas que él propone para bajarlos. Entre ellas, el líder de la oposición recordó ante los alrededor de 600 asistentes del foro, que propone suprimir "por ley" los "injustos" impuestos de sucesiones y donaciones y sobre el patrimonio y reducir el IRPF "para que el marginal máximo quede por debajo del 40%".

También, rebajar el Impuesto de Sociedades por debajo del 20% y no subir las cotizaciones sociales, que incluso, "en la medida de lo posible", se plantea bajar. Unas medidas con las que promete inyectar 16.000 millones de euros a la economía y crear 300.000 nuevas puestos de trabajo en cuatro años. 

Más difícil fue el papel de Montero. La ministra socialista sustituyó al presidente del Gobierno en funciones en la clausura ante un auditorio más vacío que lleno –según la organización, por el regreso de muchos empresarios a su lugar de origen-. Pero, no se amilanó y se reafirmó en la propuesta del PSOE de subir el Impuesto de Sociedades para eliminar las "asimetrías" que hay entre grandes y pequeñas empresas, al tiempo que recordó que en el caso de las compañías con una facturación inferior a un millón de euros prevé bajarlo del 25% al 23%. 

Consciente de que anunciar una subida de impuestos podría no ser la propuesta más atractiva en un foro empresarial, Montero enfatizó que solo con una mayor recaudación es posible ofrecer mejores servicios públicos y, por ello, criticó el recorte fiscal que horas antes había propuesto Casado. 

Los empresarios no se posicionaron en público sobre estas propuestas, pero sí reclamaron a los partidos que después de las elecciones "dialoguen, busquen acuerdos y consensos" que faciliten un "gobierno estable", en palabras del presidente del Instituto de la Empresa Familiar (IEF), Francisco Riberas