ENRIQUE FERNÁNDEZ, DIRECTOR DE DIGITALIZACIÓN DE REPSOL

"La digitalización es posible por las personas que se cuestionan cómo mejorar su trabajo"

El director de digitalización y arquitectura de Repsol, Enrique Fernández, asegura que la digitalización es posible por las personas que se cuestionan cómo mejorar sus trabajo. Asegura que la digitalización ya forma parte del ADN de Repsol.

Enrique Fernández es el director de digitalización y arquitectura de Repsol

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Marta Gracia

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La digitalización forma parte del ADN de Repsol. Esto es lo que dice Enrique Fernández, su director de digitalización y arquitectura. En dos años han lanzado más de 150 casos digitales, tienen previsto invertir 150 millones de euros este año y 1.000 profesionales ya se han visto involucrados en este proceso de digitalización. “La digitalización ya forma parte de nuestra cultura como compañía”, asegura. 

Al beneficio económico, que estiman en unos 300 millones de euros, hay que sumar el beneficio empresarial que reporta la digitalización a Repsol. Una de ellas es que se puede trabajar desde cualquier punto del mundo sin perder competitividad y resultados. Repsol ha renovado su acuerdo con Microsoft para seguir impulsando esta transformación digital, que ya forma parte de su evolución como empresa y también como profesionales.

Lo primero de todo, ¿cómo está siendo la transformación digital en Repsol? 

La digitalización es una de las palancas de nuestro Plan Estratégico, más aún en un momento de gran transcendencia para una compañía como la nuestra, inmersa en un ambicioso proceso de transición energética y con unos fuertes compromisos en sostenibilidad, seguridad, protección del medio ambiente, eficiencia en la planificación de las operaciones, desarrollo de una industria más autónoma o entrada en nuevos modelos digitales.

 ¿Es difícil el proceso de digitalización de una empresa tan grande como Repsol?

En una compañía como la nuestra, el éxito de un proceso de digitalización de esta dimensión se basa en el compromiso de todos, empezando por la alta dirección, para hacerlo posible: de creer en sus beneficios, tanto para la compañía como para tu entorno de trabajo diario. Más allá de la tecnología o las iniciativas, la digitalización es posible gracias a la actividad de miles de personas que se cuestionan cómo poder mejorar su trabajo, cómo aportar mayor valor a la sociedad a través de su desempeño.

Son muchas las tecnologías en las que estamos avanzando gracias a 10 hubs que actúan como habilitadores de este cambio, como Data, Analytics & AI Blockchain, RPA y Experimentación Digital; Digital UX & Design; Cloud Competence Center o Hardware Robotics, entre otros. Y además del liderazgo y contribución de los distintos negocios, el programa cuenta con el apoyo de muchas otras áreas de la compañía, como la unidad de Corporate Venture Capital o el Repsol TechLab 

Hemos adaptado nuestros procesos para aproximarnos al concepto de ‘lean corporation’ necesario para abordar estos cambios de manera efectiva, con la adopción de filosofías agile en nuestros equipos. Esto nos ha llevado a formar a más de 1.000 profesionales en estas metodologías, pero también en otros campos como RPA (con más de 400 personas), Blockchain (500 personas) o soluciones cloud (100 personas).

Han prorrogado hasta 2022 con Microsoft ¿cómo está siendo esta alianza?

Con más de 40 partners en la actualidad, Microsoft es uno de nuestros socios tecnológicos principales, con una relación de colaboración desde hace muchos años. La combinación de capacidades entre empresas de energía como Repsol y tecnológicas como Microsoft nos permite imaginar soluciones a los grandes retos de nuestra compañía y de nuestro sector, empezando con casos reales ya operativos en el presente. 

Nuestros equipos trabajan conjuntamente para el desarrollo de iniciativas en campos como el cloud computing, la Inteligencia Artificial, Internet de las cosas o digital workplace, con un acuerdo marco que ahora renovamos por otros tres años más. La creación de nuestro Cloud Competence Center fue una de las primeras iniciativas para abordar este proceso. Cuenta con un equipo de 20 personas y su misión es apoyar en la implementación de distintos servicios cloud (incluido Azure, pero no exclusivamente) a todas las iniciativas digitales de la compañía, así como introducir metodologías ágiles en el desarrollo de infraestructuras y casos digitales.

La nube está protagonizando este proceso ¿qué importancia tiene para Repsol? ¿Qué capacidades tiene?

La nube es una de las piezas claves para nuestra transformación digital. No sólo nos permite compartir los datos y homogeneizar los procesos, sino también nos abre la puerta a que nuestros profesionales en todo el mundo tengan acceso a herramientas como la supercomputación para llevar a cabo análisis o facilitar la toma de decisiones. Somos una data driven company que maneja cada día millones de datos en todo el mundo, y la nube nos permite hacer una gestión más eficiente y avanzada de ellos.

Ya somos por inversión una de las principales empresas en cloud en España, y nuestro plan es crecer aún más, pasando del 30% al 70% en infraestructuras cloud de aquí al 2022. En total habremos desplegados para entonces más de 4.000 servidores cloud, de los 2.300 que tenemos en la actualidad.

Algunas iniciativas que se benefician de esta estrategia cloud son, por ejemplo, nuestros centros de control remoto de las operaciones (Integrated Operations Centers ó IOC), para mejorar la seguridad, la eficiencia y la producción de nuestras instalaciones. O la evolución hacia modelos de Digital Twins o gemelos digitales, que gracias al cloud pueden incrementar la potencia de cálculo para la realización de diferentes simulaciones.

Sin olvidarnos de nuestras iniciativas destinadas a impulsar el Asset Health (mantenimiento por condición) de nuestros activos, nuestro ecosistema de aplicaciones móviles para el ámbito industrial, o la evolución de nuestras estaciones de servicio inteligentes, donde gracias a la combinación de IoT y servicios en la nube son más eficientes.

Estiman que la digitalización aportará 300 millones de beneficio a Repsol ¿Cómo se hacen esos cálculos?

Estimamos unos ahorros de 300 millones de euros de flujo de caja (Free Cash Flow) para el 2020 y de 1.000 millones para el año 2022. Estos números se calculan sobre la base de los ahorros que la digitalización nos aporta al optimizar las inversiones en activos, la mejora de todas nuestras operaciones gracias al uso de la tecnología o los ingresos en nuevos servicios y productos que está generando la digitalización de la compañía.

¿Qué beneficios no económicos aporta la digitalización?

La digitalización nos aporta constantes mejoras, desde el incremento de la eficiencia de nuestros proyectos de exploración, donde somos capaces de analizar en detalle el subsuelo para ser más sostenibles en el acceso a nuevas reservas, al desarrollo de una industria 4.0 más automatizada, segura y eficiente, donde nuestros profesionales se apoyan en los datos para sacar el máximo rendimiento a nuestros activos, con un consumo energético más responsable de nuestras plantas.

El Big Data y la IA nos están permitiendo, por ejemplo, innovar en materiales avanzados a través del uso de simuladores digitales, por mencionar algún ejemplo más. Por último, somos una empresa multienergética que se apoya en la digitalización para desarrollar nuevos modelos digitales, como nuestra aplicación de pagos Waylet, o nuevos servicios de movilidad, como Wible, que apuesta por un transporte más sostenible en las ciudades.

¿Cuál es el siguiente paso de la digitalización? ¿Hay que estar siempre en constante evolución?

La digitalización ya forma parte de nuestra cultura como compañía, y como tal, está apoyando el desarrollo de nuestros negocios de forma intrínseca. Cada día nos marcamos nuevos retos, y su éxito dependerá de la capacidad que tengamos en nuestros equipos de sacar el máximo partido de esa transformación. Estamos acometiendo además un ambicioso proceso de formación y capacitación de nuestros profesionales, que ven cómo la digitalización supone un apoyo imprescindible en su día a día. Forma parte, por lo tanto, de nuestra evolución como  empresa y también como profesionales.

No sabemos cómo llamaremos a lo que venga “después” de la digitalización, pero estamos convencidos de que esa nueva transformación estará fundamentada en los conocimientos y habilidades que esta etapa nos está permitiendo aprender y practicar.