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El personal de tierra de Iberia convoca ocho días de huelga en toda España

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Sara Ledo / Gabriel Ubieto

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El personal de tierra de Iberia cumple con su amenaza e inicia una huelga en todos los centros de trabajo de la compañía en España. El sindicato UGT ha registrado esta mañana los paros que se celebrarán todos los lunes desde el próximo 30 de septiembre hasta el 18 de noviembre, según ha informado en un comunicado la central. Una huelga que se suma a la convocatoria de paros por parte del personal de tierra de El Prat durante el puente de La Mercè.

Así, UGT convoca a los 4.500 afiliados de la central a los paros y emplaza al resto de organizaciones con representación en la compañía -CCOO, USO, CGT, CTA y ASETMA- a que se sumen a esta huelga. En total, Iberia cuenta con alrededor de 13.000 trabajadores de tierra que se dividen entre personal de 'handling' (personal encargado de que un avión pueda ser cargado y descargado de pasajeros, mercancía y equipaje), dirección técnica (mecánicos encargados del mantenimiento de los aviones) y servicios centrales (personal que va desde los recursos humanos a los servicios financieros).

El motivo de los paros es la decisión de la empresa de suspender las negociaciones del nuevo convenio colectivo con la justificación de que tenía huelgas convocadas hasta en cuatro aeropuertos. "Todos los sindicatos coincidimos en que decir eso así era vulnerar el derecho a huelga y estábamos de acuerdo en convocar paros, pero lo que no fue posible fue un acuerdo sobre cómo realizarlos. Nosotros ya habíamos empezado el trámite, por lo que invitamos a todos los sindicatos a adherirse", explica el responsable federal del Sindicato Aéreo de UGT, José Manuel Pérez.

UGT se queja de que en el anterior convenio los sindicatos firmaron "reducciones salariales y en las condiciones de los trabajadores" a fin de mantener "la subsistencia de Iberia y de todas sus líneas de negocio". Una situación que se ha revertido gracias a "cifras récord de beneficios, de puntualidad y de volumen de trabajo en todas las áreas", por lo que reclaman también una mejora de sus condiciones laborales. 

El sindicato y la empresa todavía deberán verse las caras en el Servicio de Intermediación y Arbitraje (SIMA) como paso previo a la convocatoria oficial de huelga, y si no hay acuerdo entre las partes, entonces se harían efectivos los paros. 

Posibilidad de más huelgas

El resto de sindicatos no han manifestado su intención de secundar los paros convocados por UGT, aunque no descartan, más bien al contrario, convocar de propios. A finales de octubre están convocadas elecciones sindicales entre el personal de tierra y los ciclos electorales entre las centrales suelen ser sinónimo de división en la acción sindical. 

Desde CCOO, fuerza con igual representación que UGT dentro del comité intercentros, preveen que antes de finalizar la presente semana convoquen oficialmete una reunión extraordinaria de este órgano de dirección entre la representación de los trabajadores. En esta cumbre confían en poder elaborar un documento junto a otras fuerzas sindicales para exigir a Iberia que regrese a la mesa negociadora del convenio colectivo. De no responder afirmativamente la empresa a dicho requerimiento, fuentes de CCOO no descartan convocar otra huelga.

Sin cambios en Barcelona: la huelga sigue adelante

La convocatoria de ocho lunes de huelga en toda España no cambiará, de momento, la hoja de ruta trazada por el comité de empresa en el aeropuerto de El Prat de Barcelona. Los paros del 21, 22, 23 y 24 de septiembre del personal de tierra siguen en pie y los sindicatos, una vez finalizados los mismos, estudiarán como encajar su protesta con la convocada a nivel general.

Este próximo martes Iberia y sindicatos están citados en Barcelona a una nueva mediación, auspiciada por el Departament de Treball de la Generalitat, para tratar de acercar posiciones y ver si es posible un acuerdo que desactive los paros. Las relaciones entre las partes están muy dañadas después de la última huelga en Barcelona, donde Iberia rechazó la desconvocatoria ofrecida por las centrales a cambio de constituir una comisión de negociación para la mejora de las condiciones laborales, en la que también estuvieran Generalitat, Aena y la delegación del Gobierno.