Iberia no firma la "tregua" y habrá huelga el fin de semana en el aeropuerto de Barcelona

Dos llamadas han provocado un giro de 360 grados en el conflicto laboral que mantienen el personal de tierra de Iberia con la empresa en Barcelona. Tras más de trece horas de negociación y un comunicado enviado a la prensa desconvocando la huelga, todo parecía resuelto. Pero todo ha acabado en el mismo punto: este fin de semana, viernes y sábado, habrá huelga en el aeropuerto de El Prat. Será una operación complicada en todo el país, con paros de Iberia también en Madrid y el domingo y el lunes de Ryanair en todo el país. 

Ya en la madrugada del martes, tras cinco horas de mediación infructuosa, alguien del Departament de Treball de la Generalitat descuelgó el teléfono para pedirle a la bancada sindical un último esfuerzo para desconvocar los paros. La última propuesta encima de la mesa la fabricó la propia ‘conselleria’, tras más de un mes de posturas enquistadas, y consistía en una comisión de seguimiento en la que esten Iberia, sindicatos, delegación del Gobierno, Aena y el propio Treball. Esta no resolvería el conflicto, pero permitiría continuar las negociaciones y desactivaba los paros del último fin de semana de agosto. Los vuelos de 30.000 pasajeros previstos para estas fechas en El Prat, según las estimaciones de la Generalitat, estaban en juego.

El bloqueo de las negociaciones aboca a una huelga este fin de semana en el aeropuerto de Barcelona

El comité de huelga, que ya lleva dos paros de 48 horas sobre las espaldas de la plantilla, se lo pensó y, pese a que esta salida les parecía "insuficiente", decidieron aceptarla. Los sindicatos se avienieron a desconvocar al día siguiente la huelga, en un gesto que calificaron de "demostración de responsabilidad" para con los pasajeros y para con la Administración. Según la versión que ha dado Treball, Iberia estaba conforme la noche del martes con dicha propuesta

Las partes vuelven a reunirse al día siguiente, miércoles, a las diez de la mañana en los despachos del Departament de Treball. La reunión en la calle Sepúlveda 148 de Barcelona empieza una hora antes de la que se publicita a los medios y los sindicatos y Treball le auguran un final tempranero. Los representantes de Iberia leen el documento que les brinda la bancada sindical y hacen una llamada, esa segunda llamada que encallará de nuevo el conflicto.   

"Alguien desde Madrid ha decidido que este fin de semana tenía que haber huelga en el aeropuerto de Barcelona", ha explicado el secretario general de Treball, Afers Socials i Famílies de la Generalitat, Josep Ginesta; tras más de siete horas de mediación infructuosa. Antes, tras esa llamada y cerca de la una y media del mediodía, se añadió un elemento de presión sobre la compañía. Los sindicatos hacían público mediante un comunicado a la prensa la desconvocatoria de la huelga, que no llegaron nunca a firmar.

Un 'no' con tintes sindicales

Iberia se debatió durante las siete horas que separan el inicio de la mediación de las declaraciones de Ginesta sobre si aceptaba o no la propuesta. El motivo final del no: no podían aceptar una comisión en la que estuvieran solo UGT y USO, las centrales convocantes, y no el resto –cabe recordar que UGT y USO mantienen la mayoría en el comité de El Prat–. El resultado: la huelga sigue en pie, con miles de afectados.

De hecho, Vueling tuvo que activar la noche del miércoles su plan de choque al ser la aerolínea más afectada por la huelga en El Prat. La aerolínea canceló de forma preventiva 54 vuelos el viernes (8.000 pasajeros afectados) y 38 el sábado (6.000 usuarios). Otras aerolíneas también tendrán que cancelar una decena de vuelos.

Los pasajeros de Vueling en Barcelona no serán los únicos que sufran en la operación retorno. En Madrid continúa vigente la convocatoria de huelga del handling de Iberia también para mañana y el sábado. 

"La huelga se mantiene por culpa de la dirección de la empresa, porque Iberia, en vez de proteger a sus pasajeros, no ha aceptado nuestra desconvocatoria de huelga", ha declarado el portavoz de UGT en Iberia, Omar Minguillón, tras levantarse de la mesa de negociaciones. En Madrid, donde también hay una convocatorio de huelga para el viernes 30 y el sábado 31, la mediación del martes siguió cauces menos revueltos, aunque finalizó con el mismo resultado: habrá huelga, tanto en el aeropuerto de Barajas como en el de El Prat. 

Ryanair

Otro conflicto que sigue sin resolverse es el de Ryanair. Los sindicatos de tripulantes de cabina celebrarán las primeras jornadas de huelga (de las 10 previstas) el próximo 1 y 2 de septiembre en protesta por el cierre de las bases de Girona y las Canarias. Además, ayer el sindicato Sepla de pilotos registró un preaviso de huelga para los días 19, 20, 22, 27 y 29 de septiembre, por lo que sus paros coincidirán en la segunda mitad del mes con la huelga de tripulantes de cabina. Protestarán por el cierre «injustificado» de las bases y el despido de unos 150 pilotos.

Responsables de la Generalitat se reunieron ayer con representantes de Ryanair para solicitar información sobre los despidos, confirmaron fuentes de Territori i Sostenibilitat. Las mismas fuentes dijeron que viajarán a Dublín la semana que viene para reunirse con Ryanair.