PREVISIÓN DE TEMPORADA

El Pirineo catalán espera rozar la ocupación turística plena

Los hoteles de la Costa Brava llegan al 90% de ocupación durante la primera quincena de agosto

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El Periódico / ACN

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El sector turístico catalán espera una ocupación alrededor del 90% a los destinos de costa durante agosto, el mes más fuerte de las vacaciones de verano. La misma previsión esperan las localidades más turísticas del Pirineo catalán, según datos de los distintos operadores turísticos a la agencia ACN.

Costa Brava, casi llena

Los hoteles de las comarcas de Girona afrontan el punto álgido de la temporada durante esta primera quincena de agosto. Según datos de la Federación de Hostelería gerundense, las ocupaciones más altas se registrarán en todo la Costa Brava (tanto en el Alt y Baix Empordà, como en la Selva) donde los porcentajes oscilarán entre el 85 y el 90%.

En Girona ciudad y cercanías, los hoteles prevén llenar entre el 70% y el 75% de las camas. Son los mismos porcentajes que, a grosso modo, se esperan también tanto en las zonas de interior como las comarcas más de montaña (Ripollès y Cerdanya).

La llegada de turistas, pero, como ya es habitual, empezará a ir de baja durante la segunda quincena de agosto. La Federación calcula que tanto en la Costa Brava como en Girona ciudad la ocupación bajará alrededor de un 5%. Y que este porcentaje alcanzará hasta el 10% en el caso de las comarcas de interior y montaña. 

El tipo de turista serán parejas de mediana edad y familias catalanas, seguidas de francesas y de visitantes del resto de España. Para los agremiados a la Federación de Hostelería de Girona, el balance es dispar: mientras el 70% de los hoteleros confían que la temporada será similar a la del 2018, el 30% aseguran que se irá a la baja. 

El año pasado, los hoteles de la marca Costa Brava atrajeron 3,5 millones de turistas. Fueron un 5,1% más en comparación con el 2017, y suponen el gran grosor de todos los visitantes que pasaron por la demarcación (3,9 millones). También creció ligeramente el número de pernoctaciones en establecimientos hoteleros. En este caso, un 0,5% hasta más de 11,5 millones. La estancia mediana de los turistas a la Costa Brava se situó en los 3,2 días.

Tarragona, menos reservas

En las comarcas de Tarragona, los hoteleros alertan que la temporada no será "para echar cohetes" y firman acabar julio y agosto con las cifras del año pasado, con un 90% de ocupación.

La Federación Empresarial de Hostelería y Turismo de Tarragona (FEHT) lo atribuye al crecimiento de Turquía como destino turístico y al repunte de Egipto y Túnez.  “Los datos que tenemos hasta ahora nos dicen que no será una temporada para echar cohetes”, explica Eduard Farriol, presidente de FEHT.

La Costa Daurada será la que mejor espera soportar la caída porque recibe turistas de más países diferentes, lo que hace que si falla un mercado, se note menos. Con todo apunta que las reservas se están haciendo fuerza a última hora y espera que esto ayude a que las cifras de agosto se mantengan.

Como es habitual, los principales mercados son el catalán y el español, seguidos del británico, el francés y el ruso. Desde la FEHT, el ligero descenso que prevén en parte lo atribuyen al crecimiento turístico de Turquía, pero también al repunte de Túnez y Egipto. La demarcación de Tarragona el año pasado recibió 6 millones de turistas, que hicieron 20 millones de pernoctacions.el Maresme prevé cifras similares al 2018, con auge del turista ruso.

Maresme, al 93%

En cambio, en el Maresme los hoteleros prevén cifras similares a la del 2018, con ocupaciones del 93% y una recuperación del turista ruso, mientras que en Sitges del 90% después de que el año pasado no se llegara. Al Maresme, los alojamientos aspiran a igualar la ocupación de agosto del año pasado, cuando el sector cerró el mes con una media del 92%. 

Los hoteles de municipios como Pineda de Mar, Santa Susanna, Canet y Calella son los que registran un número más elevado de reservas a las puertas de empezar el mes, y el Gremio de Hostelería no descarta acabar cerrando la campaña con cerca del 95% de plazas ocupadas. 

“El 2017 tuvimos un año extraordinario, mientras que el 2018 no fue tan bueno pero también cerramos una buena campaña que esperamos mantener este año”, resume el presidente del Gremio, Jordi Noguera, que celebra que se "hayan superado" los efectos de los atentados de Barcelona y Cambrils de hace dos años. Noguera se muestra satisfecho por las ocupaciones superiores al 90%, que atribuye a una “mejora social, política y económica al conjunto del estado español” y cree que el fracaso en la formación de gobierno no supondrá ningún “descalabro desestabilizador”.

En cuanto al perfil de visitantes que prevé recibir el Maresme este agosto, las familias y parejas copan el 76% de las reservas. En relación a la procedencia, domina el visitante de Catalunya y el resto del Estado español, seguido del turista francés, belga, holandés, alemán e inglés. Al mismo tiempo, el sector destaca el auge del mercado ruso. Después de una bajada registrada veranos atrás, el verano pasado comenzó una “muy buena recuperación”.

Sitges, lleno en agosto

Sitges afronta el mes de agosto con previsión de frotar el máximo histórico logrado ahora hace dos años. Si el 2017 la ocupación a los alojamientos llegó al 93% de media, esta vez confían que las reservas se situarán alrededor del 92% de las plazas disponibles, algo más del 90% del año pasado, según el Gremio de Hostelería.

En agosto, entre los días 2 y 23 prevén llegar al 100% de plazas ocupadas, coincidiendo con las fechas en qué buena parte de los visitantes catalanes y españoles tienen vacaciones. El presidente del Gremio, Oskar Stöber, atribuye los buenos datos a “una recuperación general del turismo al conjunto del Estado español” y a la “buena respuesta del resto de mercados emisores, como el británico”. El visitante de proximidad y el extranjero ocupan a partes iguales las reservas de agosto en Sitges. En el caso de los extranjeros, dominan los franceses, alemanes e ingleses, mientras los visitantes nórdicos van al alza.

Sin Doctor Music en julio

En cuanto a las comarcas centrales el ritmo de reservas era muy positivo, con más de un 75% a finales de julio, y en el Pirineo de Lleida calculan llegar a cifras próximas a la plena ocupación, después de un julio marcado, en el caso de las comarcas del Alto Pirineo, por los efectos de la cancelación del Doctor Music Festival.

En las comarcas del Pirineo de Girona, el 70% de los hoteleros confían repetir los números del año pasado, aunque el resto de las zonas no son tan optimistas. Según el presidente de la Federación de Hostelería en Lleida, Josep *Castellarnau, la ocupación en julio fue buena durante los fines de semana gracias a la celebración de acontecimientos el Danàneu, el Esbaiola't o la Copa del Mundo de kayak, pero que entre semana "pincharon".

Campings menos optimistas

Las previsiones de ocupación de los campings de la demarcación de Barcelona son menos optimistas que el año pasado. Según ha explicado Francesc José Caballé, presidente de la Asociación de Campings de Barcelona, la ocupación en los bungalows será ligeramente inferior, situándose en el 80%, y en las parcelas se mantendrá entre el 60% y el 70%. Con todo, Caballé confía que la meteorología favorezca las reservas de última hora, especialmente en las zonas de costa.

En cuanto al perfil del visitante, asegura que este verano se experimentará un ascenso del turismo procedente otros puntos del Estado. "Otros años se  veía muy poco, pero este año estamos teniendo reservas del País Vasco, Andalucía, o Madrid, por ejemplo", detalla. Por el contrario, se está produciendo una "retracción" muy importante de los visitantes que llegan otros puntos de Europa. "Se nota que económicamente no están como antes. El turismo francés ha ido a la baja, igual que el holandés, que siempre habían tenido mucho peso aquí, o el italiano", indica el presidente de la entidad que apunta que "los únicos que se mantienen son los alemanes".

Casas rurales llenas

El sector turístico de la Cataluña Central espera poder colgar el cartel de completo este mes de agosto. Después de una segunda quincena de julio mayoritariamente al alza, especialmente en las zonas más rurales, el sector confía en un agosto muy bueno. De media, a finales de julio las reservas para el mes de agosto llegaban al 75% a las zonas rurales, por el que confían en las reservas de última hora para llegar a llenar.

Los mayores registros se sitúan en las casas rurales del Berguedà, Anoia y Solsonès, mientras que en los establecimientos hoteleros del Bages y Osona, están reservadas aproximadamente la mitad de las habitaciones. En cuanto al perfil, al entorno rural predominan las familias europeas, principalmente de países como Francia, el Reino Unido, Alemania o Bélgica que buscan alejarse de las grandes ciudades. En el caso de los hoteles, el perfil es más de cliente nacional.

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