Lugares de trabajo

¿Merece la pena tener tu espacio de trabajo en un Parque Científico y Tecnológico?

España cuenta con decenas de estos parques distribuidos por toda la geografía nacional. Actualmente 17 comunidades autónomas tienen, al menos, un parque científico. Los requisitos para tener tu espacio de trabajo en alguno son variables, aunque todos comparten las ventajas de trabajar en ellos.

España cuenta con decenas de estos parques distribuidos por toda la geografía nacional. Actualmente 17 comunidades autónomas tienen, al menos, un parque científico. Los requisitos para tener tu espacio de trabajo en alguno son variables

Parque Científico de Madrid

Parque Científico de Madrid / economia

Alberto Payo

Alberto Payo

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Se conocen con diferentes nombres, como ‘parque científico’, ‘parque tecnológico’, ‘parque de investigación’ o incluso ‘tecnópolis’. Los primeros surgieron a raíz del impulso que sufrieron las tecnologías de la información y la comunicación (TIC) en la segunda mitad del siglo XX y como máxima referencia se tiene a Silicon Valley, en EE.UU. 

La Asociación Internacional de Parques Científicos (IASP) define estos centros como “una organización gestionada por profesionales especializados, cuya principal meta es incrementar la riqueza de su comunidad, promocionando la cultura de la innovación y la competitividad de sus negocios asociados y las instituciones basadas en el conocimiento”. 

Además, el organismo asegura que para poder cumplir dichos objetivos un Parque Científico “estimula y gestiona el flujo de conocimiento y tecnología entre las universidades, las instituciones de I+D, las empresas y los mercados, facilita la creación y el crecimiento de compañías basadas en la innovación a través de la incubación y procesos de spin-off y  proporciona otros servicios de valor agregado junto con espacios e instalaciones de alta calidad”.

España es particularmente rica en Parques Científicos y Tecnológicos y cuenta con decenas de ellos repartidos por toda su geografía. En nuestro país los primeros se crearon entre 1985 y 1992, con ocho proyectos iniciales. Hoy en día, habría 17 comunidades autónomas que contarían, al menos, con un parque. 

Cada uno de ellos puede estar formado por uno solo o varios enclaves. El Ministerio de Ciencia puntualiza que sus parcelas son “ocupadas única y exclusivamente por entidades públicas o privadas cuyo objetivo básico es favorecer la generación de conocimiento científico y tecnológico y la promoción de la transferencia de tecnología”. 

Requisitos para trabajar en un Parque Científico

¿Qué condiciones deben cumplirse para poder tener un espacio en un Parque Científico? Cada parque radicado en España tiene su propia gestión y características únicas. Y, por lo tanto, los requisitos pueden variar entre uno y otro centro. 

No obstante, suele haber algunos puntos en común. “En líneas generales, los principales suelen ser que el emprendedor o emprendedores realicen una actividad innovadora y/o de investigación o desarrollo (I+D), que esa actividad sea respetuosa con el medio ambiente y que, de alguna forma, encajen con la estrategia, misión y visión del propio parque y su ecosistema”, explica para BYZness Felipe Romera Lubias, presidente de la Asociación de Parques Científicos y Tecnológicos de España (APTE).

Ventajas de instalarse en un Parque Científico Tecnológico

Desde APTE enumeran muchas de las ventajas que presenta trabajar en estos centros: 

  1. Integración en un ecosistema en el que entran en contacto con toda la tipología de agentes del sistema de innovación, con los cuales pueden desarrollar sinergias: universidades, grupos de investigación, OTRIs, centros tecnológicos, inversores, administración, multinacionales y otros emprendedores con los que compartir experiencias. 
  2. Disponer de infraestructuras de última generación, tanto en materia de telecomunicaciones, como para la realización de actividades de I+D+i.
  3. Poder acceder a los servicios de investigación de la universidad en el caso de no poder disponer de su propio departamento de I+D.
  4. Poder acceder a los servicios de valor añadido que le ofrece la entidad gestora del parque por el hecho de ubicarse en su entorno y relacionados con acceso a financiación de la innovación, internacionalización y talento.
  5. Imagen de marca. Es decir, el emprendedor sitúa su proyecto en un entorno ampliamente conocido.
  6. Posibilidad de conectar con otras empresas ubicadas en otros parques científicos y tecnológicos, tanto a nivel nacional como internacional.
  7. Posibilidad de acceder a la plataforma de formación online sobre tecnologías disruptivas de APTE denominada APTEFORMA 
  8. Posibilidad de poder desarrollar actividades de softlanding en alguno de los 35 parques de distintos países que participan en la iniciativa de APTE denominada Enterprise Eurolodging.

Diferentes espacios y precios dentro de un Parque Científico

Los Parques Científicos y Tecnológicos están haciéndose cada vez más flexibles con los emprendedores y sus necesidades. Si antes solo albergaban edificios o parcelas dedicadas para cada empresa, ahora ofrecen otro tipo de espacios más pequeños y adecuados para compañías en fases iniciales o proyectos de investigación. Así, han proliferado los parques con edificios para despachos y los espacios de coworking en su interior. Obviamente, el coste varía para cada uno de estas posibilidades. 

“La mayoría de los parques cuentan con lo que denominamos un sistema de apoyo al desarrollo empresarial continuo que va guiando a los emprendedores en el crecimiento y desarrollo de su proyecto. Es por ello, que en los parques cuentan con preincubadoras, incubadoras, centros de empresas y luego la posibilidad de que la entidad pueda incluso tener su propio edificio sin salirse de su entorno original”, aclara Romera. “En el caso de las preincubadoras e incubadoras, el espacio suele ser gratuito, siendo la estancia máxima en el primer caso de 12 a 18 meses aproximadamente y en el caso de las incubadoras de 3 años más o menos”, añade.

Según el responsable, para las otras opciones el coste tampoco estaría nada mal. Los precios de alojamiento de los parques suelen situarse en un rango de precios medios y bastante competitivos, sobre todo, si tenemos en cuenta la relación calidad precio y los servicios que recibe el emprendedor”, asevera.

Cómo escoger el parque más conveniente

En algunas comunidades autónomas o incluso provincias es común que haya varios centros de este tipo. Teniendo en cuenta los elementos diferenciadores y las características particulares de los mismos, tienen que ser los propios emprendedores “los que deben valorar cuáles son los que se adaptan mejor a sus expectativas, en base a la actividad que quieren desarrollar”, recomienda el presidente de APTE.

En este sentido, la asociación dispone de un apartado en su página web denominado Emprendimiento en los parques Científicos y Tecnológicos donde el emprendedor puede consultar esta información y ver qué le ofrece cada parque en cada región. Así, tendrá la oportunidad de valorar qué parque le proporciona los servicios e infraestructuras que más se alinean con la actividad que quiere desarrollar.