La inteligencia emocional en el trabajo, clave para el éxito

La inteligencia emocional, aunque todavía no está lo suficientemente reconocida, empieza a coger importancia y emerge como un factor clave para el éxito en el trabajo. Lugares como Reino Unido y Malta lo tienen claro y por ello han puesto en marcha una asignatura obligatoria en los colegios donde se imparte esta materia.

¿Y en qué consiste esta inteligencia emocional? Hace referencia a la capacidad para gestionar las emociones de forma consciente, lo cual puede ser beneficioso para la productividad en el trabajo, aparte de otros ámbitos de la vida. Una vez que se tengan identificadas estas, hay que buscar su procedencia y lo que causa esos sentimientos. 

David Goleman, con su libro Inteligencia Emocional, fue quien hizo popular esta idea. Según él, la inteligencia solamente representaría el 20% del éxito en el trabajo, mientras que la inteligencia emocional supondría el otro 80%. 

LA INTELIGENCIA EMOCIONAL INCIDE EN EL TRABAJO

Por su parte, David Bejarano, coach de vida y negocios e instructor best-seller en Udemy, apunta que, aunque es una habilidad aún subestimada, tiene un impacto directo en la calidad de vida. Y es que trabajar la inteligencia emocional tiene efectos positivos no solo en el trabajo, sino también en cualquier ámbito de la vida. 

Tal es la importancia de esta capacidad que, aparte del manejo del estrés o la gestión de conflictos, la inteligencia emocional será una de las habilidades más buscadas en 2020 en el mundo laboral, según el Informe sobre el futuro del empleo del Foro Económico Mundial. 

Vinculada con el liderazgo, la salud y la felicidad, la inteligencia emocional ayuda a ver las situaciones de forma objetiva y dirigir en consecuencia las acciones, tal y como indica David Bejarano. “Nuestras emociones influencian en gran manera nuestras actitudes y comportamientos a la hora de tomar decisiones, manejar conflictos, superar retos y construir relaciones con otras personas”, añade.

La empatía, la autoconciencia, la automotivación, la autorregulación y las habilidades sociales inciden directamente en la inteligencia emocional. Dentro de estas últimas, la capacidad de liderazgo, el trabajo en equipo o la escucha activa son algunos de los mástiles que sustentan la base del éxito. 

LA RELACIÓN ENTRE INTELIGENCIA EMOCIONAL Y ÉXITO

Según este experto, la relación entre éxito e inteligencia emocional es clara. “Se ha comprobado que las personas de éxito logran su posición a largo plazo no solo por sus conocimientos técnicos y títulos, sino en gran parte gracias a sus habilidades sociales”, sostiene. 

Asimismo, el 85% del éxito en el desempeño profesional se debe al desarrollo de sus capacidades emocionales o también denominadas habilidades blandas, según una investigación de la Universidad de Harvard.

Lo cierto es que para alcanzar el éxito profesional no solamente debemos tener la capacidad de ser empáticos con nosotros mismos, sino también con los demás.