Miquel y Costas invertirá 50 millones en dos años para ganar capacidad de producción

Miquel y Costas invertirá entre este año y el que viene 50 millones de euros para aumentar en torno al 10% su capacidad productiva. La compañía, que ha celebrado su junta de accionistas en Barcelona, cerró el año pasdo un ciclo de inversiones e inicia otro basado "en el crecimiento ordenado, preservando la vocación industrial y gestionando muy bien los tiempos,"  según su presidente, Jordi Mercader.

La planta de Mislata, en València,  será la receptora de la quinta parte de los recursos, con 10 millones de euros. Según Mercader, el grupo mantiene su compromiso con la industria tabaquera, de la que es proveedora, pero a la vez se diversifica hacia papeles de alto valor añadido para sectores que van desde el automóvil o la alimentación a las bolsitas de té o las biblias, coranes o prospectos de medicamentos. Los papeles destinado a la industria del tabaco supusieron el año pasdo el 46% de la producción, frente al 52% del 2016 y el 48% del 2017; y lo sproductos industriales, que en el 2016 eran el 33%, ahora son el 38%. El resto son otros productos, con el 16%.

Uno de los puntos en los que la compañía volcará más esfuerzos es en sustituir materias primas no reciclables por aquellas que lo son y potenciar la economía circular (reutilización de residuos como recursos). En esta línea, en la fábrica de Terranova Papers en La Pobla de Claramunt (Anoia), donde se producen papeles para el sector del automóvil y para el de la alimentación,  se trabajan en dos líneas, una producir bolsas de té sin fibra plástica y otra, utilizar un polímero compostable. De igual forma, en la planta de Clariana, la compañía de Vilarreal (Castellón) adquirida el año pasado, se producen pajitas de papel para sustituir a las de plásticos, según el vicepresidente, Jordi Mercader Barata.

Nuevos vocales

La junta ha ratificado la entrada de Marta Lacambra, director general de la Fundació Catalunya-La Pedrera, como consejera independiente; y de Claudio Aranzadi, que fue ministro de Industria entre 1988 y 1993. Los dos nuevos vocales sustituyen a Carles Gasòliba y Antoni Canet y permiten cumplir con el mínimo legal de independientes en el consejo de administración.

También se ha aprobado el reparto de un dividendo complementario de 3,65 millones con cargo a los resultados del 2018 que se hará efectivo a partir del próximo 11 de julio para sus más de 2.000 accionistas. El importe de esta retribución es de 0,1217 euros por acción, con lo que el total de la remuneración del ejercicio a 0,4273 euros.

El beneficio neto de la compañía fue el año pasado de 37,3 millones, con un alza del 0,6%, mientras que la cifra de negocio, 259,3 millones, aumentó el 6,7%. Mercader destaca que durante el periodo de la crisis, entre el 2008 y el 2018, "es cuando más ha crecido la empresa".