CONDUCTISMO FINANCIERO

Así de importante es la disciplina y la psicología cuando invertimos nuestro dinero

Ganar dinero en bolsa no solo requiere tener la convicción sobre lo que se invierte en base a un análisis previo. Se necesita mucha disciplina y mantener la mente fría en determinados momentos. Los expertos coinciden en estos dos puntos para que tengamos un método sostenible con el paso del tiempo.

Ganar dinero en bolsa no solo requiere tener la convicción sobre lo que se invierte. Se necesita disciplina y mantener la mente fría.

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Inversor / economia

Héctor Chamizo

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Ser disciplinado es uno de los factores más importantes cuando nos metemos en el mundo de los mercados. Los grandes operadores de bolsa han generado su nivel de patrimonio y la inversión como modo de vida gracias a seguir unos patrones constantes. La psicología influye en todo lo que hacemos y también, por supuesto, cuando nos estamos jugando nuestro dinero.

¿Cuánta importancia tiene la disciplina para invertir en los mercados? Según José Luis Cárpatos, director de inversiones de Gloversia EAFI, es fundamental porque el ser humano “tiene la cabeza programada al revés de lo que se necesita para salir airoso en los mercados”. Y es que habitualmente deja correr las pérdidas y corta las ganancias. Por eso, lo correcto es “justo lo contrario”. La disciplina, añade, es lo que “nos evita caer en esos sesgos psicológicos peligrosos”.

La operativa bursátil es un trabajo en el que las emociones suponen un verdadero problema debido a que la volatilidad del mercado, suele confundir a los operadores del propósito último inversor, que es tener una posición ganadora a largo plazo. Tal y como explica Gisela Turazzini, CEO de BlackBird bróker, la disciplina es elemental, puesto que “cumplir con rigor las diferentes etapas del proceso operativo, nos da confianza y pragmatismo”.

Salir del pragmatismo en la bolsa implica entrar en la “zona mental del rebaño”, en el la cual todos intentan entrar y salir por el mismo lugar, actuando de manera impulsiva, que no razonada. La disciplina es innegociable como inversores profesionales, para “no morir en el intento”, afirma Turazzini.

De esta manera, resulta importante la disciplina a la hora de operar en bolsa, porque estamos “llenos de sesgos”, en opinión de Rafael Ojeda, analista independiente. El principal de todos es que nos creemos “más listos que la media” y, por tanto, tendemos a “exagerar demasiado nuestras capacidades”. Luego la realidad es que no es así.

Otro sesgo importante es que cuando ganamos estamos muy satisfechos y vendemos nuestra participación. Es decir, ejecutamos nuestros beneficios bastante rápido. En cambio, cuando tenemos minusvalías tendemos a aguantarlas esperando a que un rebote de las propias acciones haga que recuperemos nuestra inversión y no perdamos.

Ojeda dice que muchas veces esto se produce, pero “otras no”. Puede que esas pérdidas vayan creciendo hasta tal punto que “perdamos bastante más dinero que las operaciones con las que ganemos”. De hecho, se necesita un porcentaje de acierto en el entorno al 80% o 90% de las inversiones para “compensar esas pérdidas”.

El dolor por la pérdida es aproximadamente la mitad del placer por la ganancia, según numerosos estudios de psicólogos. Eso sí, también hay que “andarse con ojo”, comenta Cárpatos, porque a veces se usa la excusa de la disciplina “para enmascarar un sistema de especulación que no sirve”.

Steenbarger el gran maestro de la psicología del mercado lo dice a menudo, la disciplina es muy necesaria, pero primero hay que construir un sistema de especulación que funcione y sea eficiente.

La psicología como factor fundamental

Se ha demostrado empíricamente que el 60% del éxito en la operativa bursátil depende del control emocional. No en vano el mismo Warren Buffett recomienda expresamente dos capítulos del libro el inversor inteligente, uno de ellos titulado el comportamiento del inversor delante de las fluctuaciones del mercado.

Según Turazzini, el control emocional es un “requisito innato en un trader (operador de bolsa) exitoso”. La única manera de combatir el terror causado por la volatilidad es con pragmatismo y disciplina. Si tenemos claro qué hacer en cada momento y conocemos cada una de nuestras inversiones, “tendremos éxito”, asegura. Si entramos con más ilusión que trabajo, el mercado terminará por “hacernos dudar y abducirnos”. La psicología es clave en la operativa bursátil de éxito.

Con relación a esto Cárpatos matiza que depende mucho “del plazo en el que se invierta”. Si se invierte a muy corto plazo la psicología es “absolutamente primordial”, por encima de cualquier otro factor. Conforme se alarga el plazo sigue siendo muy importante pero ya hay que considerar otras cosas.

Pero en todos los casos, la psicología, apunta “es clave”. En este sentido, la única forma de parar los impulsos es obligarse a trabajar con muy poco dinero al principio. Dejar que salgan todos los sesgos e intentar controlarlos. Mientras no sea así, asevera, “jamás se debe invertir dinero en cantidades importantes, o podemos salir trasquilados”.