NUEVAS FORMAS DE VIVIENDA
El co-living entre estudiantes llega como una alternativa más allá de los pisos o residencias
España recibe cada años uno 475.000 estudiantes que buscan alojamiento. Las residencias no cubren toda la demanda y los pisos no ofrecen todos los servicios que quieren. Por ello, la alternativa es el co-living: una manera de convivir y compartir experiencias.
España recibe cada años uno 475.000 estudiantes que buscan alojamiento. Las residencias no cubren toda la demanda y los pisos no ofrecen todos los servicios que quieren

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Marta Gracia
Marta GraciaRedactora del suplemento 'activos'
Periodista 'maña'. He pasado por diversos medios y de todos he aprendido. Millennial por edad, pero centennial por espíritu. La economía tiene que llegar a todo el mundo y por eso la hacemos interesante.
El co-living llega a España como una alternativa para estudiantes y jóvenes profesionales. No es solo una forma de vivir o de compartir habitación. Los expertos del sector señalan que va más allá, ya que las personas que optan por un piso o una residencia co-living tienen más opciones que solo una habitación. Es decir, pueden disfrutar de zonas comunes, espacios de trabajo y actividades. Esta ha sido una de las mesas redondas del Salón Inmobiliario de Madrid (Sima 2019).
Antonio Mochón, consejero delegado de la socimi Excem Sir, asegura que el co-living es compartir y convivir. “Nosotros buscamos sitios para los estudiantes y jóvenes profesionales, pero también nos interesamos por sus hobbies y sus actividades para poder realizar alguna conjunta”, explica. De hecho, ejemplifica con la pasada campaña política cuando decidieron organizar una actividad para estudiantes de políticas, que fue ir a los desayunos con los principales candidatos.
Jeffrey Sujar, consejero delegado de Syllabus by Urbania, residencias de estudiantes, explica que el objetivo principal es crear experiencias. “Los estudiantes y los jóvenes profesionales nos buscan porque tienen altas expectativas de experiencias, de crear algo más allá que la convivencia, sino tener actividades”, apunta.
Cada año llegan a España 475.000 estudiantes que necesitan un lugar para quedarse. “Muchas universidades han tenido problemas porque no se han formalizado las matriculas hasta que no han tenido alojamiento”, explica Mochón. "España es un lugar cada vez más atractivo para los estudiantes de Europa, pero hasta hace unos años no había una oferta adecuada para esta demanda de alquiler estudiantil", comenta Jeffrey Sújar,
Las plazas de residencias no llegan a cubrir toda esta demanda. Por lo que respecta a los pisos, el consejero delegado de la socimi explica que muchos no conocen a gente en la ciudad a la que van y prefieren un co-living. Por su parte, Jules Choukroun, consejero delegado de The Student Hotel, señala que es un modelo diferente al hotel de toda la vida, ya que hay zonas comunes que pueden compartir. Asimismo, comenta que los estudiantes pueden quedarse lo que quieran. “Todos nuestros usuarios quieren las zonas comunes, porque quieren convivir”, apunta
Inversión y rentabilidad
Por lo que respecta a la inversión en co-living y alojamientos de estudiantes, los tres expertos coinciden en que son inversiones estables y a largo plazo. Jeffrey Sújar, de Syllabus by Urbania señala que las residencias se han catalogado como inversión alternativa, pero se han institucionalizado. “Hay mucho interés en estos activos”, asegura y añade que hay una descoordinación entre oferta y demanda. “Necesidad de crear este tipo de alojamientos porque cada vez hay más estudiante y más movilidad”, apunta. Sújar asegura que antes no había alojamiento de calidad y que ahora, además, van estrechando la rentabilidad.
Por su parte, Antonio Mochón explica que ellos empezaron con el piso compartido, pero decidieron convertirse en una socimi y se han transformado en el operado. Mochón asegura que consiguen rentabilidad porque tiene una tarifa plana: “Esta situación hace que aunque el ciclo inmobiliario esté arriba o abajo sabemos cuál es nuestro beneficio, porque nos ayuda a saber dónde está la rentabilidad en todo momento”.
Los expertos coinciden en que el co-living y los nuevos alojamientos para estudiantes es una inversión a largo plazo, ya que la tendencia va a seguir creciendo. Mochón recuerda el gran número de estudiantes de otros países que visitan España para seguir formándose y asegura que se suelen quedar un par de años para que su currículum profesional y formativo esté más completo.
“España está muy bien posicionada en el mercado formativo”, apunta Antonio Mochón. La oferta diferenciadora que ofrecen estos espacios es clave, ya que utilizan una tecnología vanguardista para mejorar la experiencia de las personas que viven en estos edificios, que se conectan y crean una comunidad. Además, algunas empresas han diseñado sus propias apps.
Finalmente, Mochón pide al nuevo Ejecutivo que se va a formar (tanto a nivel nacional, como regional y municipal ) que no les metan en el mismo “saco” que los alojamientos turísticos. Y lanza una advertencia: “Limitar la capacidad sería el mayor error”. Por su parte, Jeffrey pide a los políticos que no pongan tantas trabas administrativas: “Que no tarde un año en conseguir una licencia de obra”.
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