Esto es lo que los empresarios piden al futuro Gobierno

Los cambios de gobierno siempre generan expectación y más entre los agentes sociales. Uno de los colectivos que más mira el devenir político es el de los empresarios, ya que muchas de las leyes que aprobarán, saldrán adelante o que se quedarán en los cajones. Los empresarios españoles ya han hecho su carta de deseos para los candidatos a gobernar el país. Todas ellas se pueden englobar en una: estabilidad política.

El libro Más allá de los negocios. Miradas y visiones de empresarios sobre la economía, la sociedad y la política, publicado por Funcas hace una radiografía de lo que piensan los empresarios (sobre todo de medianas empresas) de la sociedad y economía española. Según la publicación, los empresarios sienten que la sociedad no se les valora, aunque pocos admiten su culpa. Las autoras del libro coinciden en que puede ser que no lo saben trasladar.

Pero sí que trasladan esas peticiones que hacen a los políticos. Carmen Sampol, consejera delegada del Grupo Sampol, resume su carta a los políticos españoles con una petición: “Políticas de estabilidad. Da igual qué partido esté en la Moncloa, queremos estabilidad”. Así, asegura que quieren grandes pactos en educación: que se fomente la FP. “Nos gustaría que hubiera más unión entre universidad y empleo”, comenta Sampol.

José Luis Bonet, presidente de la Cámara de Comercio de España, se muestra de acuerdo con la consejera delegada del Grupo Sampol: “Pedimos estabilidad, moderación, equilibrio y consenso”. Asimismo, Bonet señala que el nuevo gobierno que se forme tiene que defender el sistema y a la empresa, “que es la crea el empleo” y añade la necesidad de los pactos de Estado en cuestiones indispensables.

Por su parte, desde la Confederación Española de Empresarios (CEOE) recuerdan que “la estabilidad política es equivalente a credibilidad y seguridad jurídica y condición necesaria para que se mantenga, e incluso mejore, la confianza de los ciudadanos empresas e inversores en nuestro país”. Según los empresarios, “la actividad empresarial se ve beneficiada cuando el clima político se caracteriza por la moderación y el encuentro, como base de la sostenibilidad de las instituciones que configuran nuestra economía de mercado: la libertad de empresa y el derecho de propiedad”.

Más flexibilidad laboral

Por lo que respecta, al ámbito laboral y de contratación, Sampol pide al nuevo Ejecutivo que haya más flexibilidad laboral, ya que asegura que “muchas pequeñas y medianas empresas tienen miedo cuando contratan a más empleados y pasan del rango de 50 empleados a los 100 tienen que realizar otro tipo de burocracia.

Por otro lado, sobre la reducción del déficit público, el documento que ha publicado la CEOE explica que hay que seguir apostando por la consolidación estructural del déficit, pero basándose en aquellas partidas con menor incidencia sobre la oferta productiva y la competitividad empresarial. Es decir, actuando sobre el gasto corriente y evitando las subidas fiscales. De hecho, el informe plantea una rebaja en los impuestos con mayor incidencia en los costes empresariales.

La Confederación también mantiene su apuesta por la unidad de mercado y plantea que “debemos apostar por potenciar nuestro compromiso con la Unión Económica y Monetaria, el marco constitucional y la integridad territorial de España”. El presidente de la Cámara de Comercio de España también considera imprescindible que se siga creyendo en la Unión Europea: “No entiendo por qué la gente se quiere ir”.

“Es imprescindible potenciar institucionalmente la unidad de mercado para garantizar a nuestros ciudadanos y empresas la posibilidad de funcionar con iguales requerimientos con independencia del lugar de España en el que radiquen”, explica el documento de la confederación de empresarios.

CEOE destaca que “la España unida, moderna, abierta y plural es un logro colectivo de toda la sociedad del que los empresarios nos sentimos especialmente orgullosos y que pensamos que es obligado preservar en el futuro”.

Reformas estructurales

CEOE también considera que hay que “continuar el proceso de reformas estructurales” en el futuro, llevando a cabo una política económica que resuelva problemas como el bajo crecimiento potencial debido a la elevada tasa de paro; la dificultad para reducir el déficit a pesar de los altos ritmos de actividad y de empleo; el envejecimiento poblacional; la baja productividad, o la elevada deuda exterior.

El documento explica que “el único momento en el que suelen acometerse reformas estructurales de calado es al principio de una legislatura, sin perjuicio de que sus efectos favorables se mantengan a lo largo del tiempo”. Por ello, los empresarios creen que hay que “mirar hacia adelante y no revertir las reformas que han sido claves para apuntalar la dinámica económica y la confianza de nuestros agentes”.