Pymes y apps

¿Por cuánto me puede salir desarrollar una app para mi negocio?

Si eres dueño de una pyme quizás te hayas planteado disponer de una aplicación móvil propia para branding o mejorar la relación con tus clientes. Analizamos los factores que encarecen su coste.

Si eres dueño de una pyme quizás te hayas planteado disponer de una aplicación móvil propia para branding o mejorar la relación con tus clientes. Analizamos los factores que encarecen su coste.

Apps

Apps / economia

Alberto Payo

Alberto Payo

Por qué confiar en El PeriódicoPor qué confiar en El Periódico Por qué confiar en El Periódico

Por mejorar la imagen de marca, por contar con un canal de comunicación o distribución de ofertas para los clientes, por agilizar gestiones de envíos… Las razones por las que una pyme puede plantearse contar con su propia app pueden ser muy variadas. Sin embargo, lo que muchos emprendedores o empresarios desconocen es el coste que puede implicar crear una herramienta de este tipo.

La opción más económica y básica son los denominados app builders, plataformas que permiten crear aplicaciones móviles sin conocimientos de programación de manera gratuita o por una suscripción mensual. Suelen disponer de diferentes módulos y plantillas predefinidas para los distintos tipos de negocios o profesionales. Sin embargo, los app builders tienen muchas limitaciones y en algunos casos los productos salidos de estas factorías de apps son bloqueados por Google o Apple en sus tiendas.

Un paso por encima sería encargar el desarrollo de una aplicación móvil ‘a medida’. ‘Confeccionar’ una app de este tipo puede ser más o menos costoso, dependiendo de los objetivos que se persigan. Antes de nada, las empresas deben plantearse si realmente les hace falta. Para Fernando Ballester, responsable de desarrollo de negocio del marketplace para proyectos técnicos Yeeply, no todas las pequeñas y medianas empresas o negocios requieren este tipo de herramientas.

“En primer lugar, creo que la pyme necesitaría validar que realmente necesita una aplicación móvil, ya que no siempre está justificado y en muchas ocasiones una buena web responsive ya cumple el cometido y evita tener que mantener dos entornos (app y web) por separado, así como el coste de desarrollar la app por primera vez”, comenta a BYZness.

Según Ballester, los emprendedores deberían cuestionarse si simplemente quieren la app para que los conozcan o en realidad se usará para mejorar un proceso interno. En el primer caso opina que quizás no sea necesaria. En el segundo “sí es posible que una app sea la respuesta. Aquí lo mejor es recopilar información acerca del proceso a mejorar: qué 'problemas' le suceden a nuestro empleado al hacer las tareas asociadas, cómo las soluciona actualmente, de qué le liberaremos si lo hace de otra manera, en qué podrá emplear ese tiempo y si ello tendrá un impacto positivo en nuestra cuenta de resultados”, aconseja el experto. 

Saber qué se quiere, fundamental para no encarecer el coste

Los expertos recomiendan a las pymes que se lancen a encargar una app móvil que tengan muy claras sus necesidades y especifiquen lo que desean para que el coste no se les dispare. “Es crucial tener el proyecto totalmente definido. Nos ha pasado a menudo que nos llegan proyectos con una idea que parece clara, que luego dista mucho del proyecto final”, señala Inma Solís, responsable de Comunicación en iphonedroid, empresa de desarrollo de aplicaciones móviles multiplataforma. En iphonedroid suelen dedicar un mes para definir el alcance del proyecto y estimar de forma precisa tanto costes como tiempos.

Slash Mobility es otra empresa de desarrollo de apps con unos cuantos años de experiencia. También señalan que es frecuente encontrarse “con clientes que quieren una app, pero no tienen claro para qué”. En esos supuestos, suelen hacer previamente una sesión de ‘co creación’ para “tener una app de valor que cubra unas necesidades reales y que no se convierta en una app zombie”, explica Mónica Pulido, Manager Communication de la compañía. Desde Slash Mobility creen que el aumento de las ventas, la fidelización de los usuarios o el branding son los objetivos más frecuentes para querer tener una aplicación propia.

Para poner los puntos sobre las íes desde Yeeply aconsejan elaborar un documento mínimo de especificaciones o buscar apps similares que tengan funcionalidades parecidas y puedan servir como ejemplo.

Las funcionalidades que más incrementan la factura

Adaptar una web para transformarla en una app no es un proceso muy costoso y en ocasiones basta con una simple integración. Esto no requiere hacer un desarrollo adhoc. La construcción de código desde cero, las distintas plataformas y la incorporación de funcionalidades avanzadas son las que van encareciendo el proyecto.

“Algo que es determinante en el coste del producto es si será una app nativa (iOS y Android) o híbrida. Las apps nativas necesitan dos códigos diferentes, uno para iOS y otro para Android; en cambio, las aplicaciones híbridas con un mismo código funcionan en dispositivos iOS y Android”, aclaran desde Slash Mobility.

Cuantas más especificaciones se quieran, más alto será el coste. La función más simple puede conllevar un extra importante. “Hay funcionalidades que parecen sencillas, pero suponen muchas horas de desarrollo que quizá no estén justificadas. Por ejemplo, muchos clientes se empeñan en poner 'chat' en sus apps cuando hoy en día hay grandes apps de mensajería que ya cubren este servicio, por lo que es una funcionalidad a evitar en el principio cuando todavía no hay una masa de usuarios amplia”, sugiere Ballester. 

Otra de las funcionalidades con mayor demanda actualmente serían las notificaciones push, ya que favorecen la recurrencia de la app. Contar con un sistema de notificaciones push incrementará el proyecto y también su presupuesto”, advierte Pulido. Según la responsable de comunicación para fijar un coste, también habría que considerar las horas que se han destinado a requisitos no funcionales, como el tiempo invertido en experiencia de usuario y diseño de interfaces.

Sin embargo, desarrollar una app no es suficiente, sino que también hay que garantizar su correcto funcionamiento y disponibilidad. “Es muy importante tener en cuenta que no basta con hacer una app y ya. Es necesario hacer un mantenimiento de la misma para asegurarnos de que se adapta correctamente a las actualizaciones de los diferentes sistemas operativos, etc”, recuerda Pulido. En este sentido, es muy importante modificar la aplicación para adaptarla a los diversos requisitos y condiciones cambiantes de Google Play y la App Store.

¿Cuánto puede costar?

Como podemos ver, el coste de desarrollar una aplicación móvil personalizada puede variar muchísimo, según todos los factores mencionados. En Slash Mobility no se aventuran a dar solo un precio: “Es muy difícil dar una cifra cerrada. Cada proyecto es diferente y el presupuesto depende de las funcionalidades que tenga”, aclaran. Para Ballester “si hablamos de aplicaciones móviles con funcionalidad para Android e iOS, que requieren un diseño y también un panel de administración y una conexión entre ese backoffice y las aplicaciones móviles, es difícil sacar adelante proyectos por debajo de 12.000€, aunque lo mejor es estudiar caso a caso”. En este sentido, para hacer un cálculo más preciso respondiendo a algunas preguntas está disponible la página https://www.cuantocuestamiapp.com/.

Los propietarios de pymes deben decidir si pagar este precio les compensa o no. Para la directora de Comunicación de iphonedroid contar con una app permite infinidad de ventajas, como facilitar a los consumidores un canal directo y ágil, llevar a cabo determinados procesos, trámites o gestiones para los empleados, ofrecer un trato más director y cercano con los clientes o consumidores, consumir contenidos en cualquier momento y lugar o usar formatos innovadores de manera más atractiva que por cualquier otro canal. “Mobile first no es una tendencia, es una realidad”, concluye Solís.