Investigación internacional

El escándalo de blanqueo de capitales ruso golpea a la banca europea

Grandes bancos del continente caen en la borsa y anuncian su cierre tras destaparse su implicación en 'Lavandería Troika', el lavado y evasión de miles de millones de euros

A statue is pictured next to the logo of Germany's Deutsche Bank in Frankfurt

A statue is pictured next to the logo of Germany's Deutsche Bank in Frankfurt / joh

Carles Planas Bou

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Bancos en el ojo de huracán. Otra vez. La revelación periodística sobre ‘Lavandería Troika’, un entramado financiero ruso que permitió a millonarios y organizaciones criminales el blanqueo y la evasión de miles de millones de euros, vuelve a señalar a grandes nombres de la banca europea.

Según revela la investigación encabezada por el Organised Crime and Corruption Reporting Project (OCCRP) y en la que participa este diario, bancos como el Deutsche Bank, Citigroup o el austríaco Raiffeisen habrían servido a esta compleja red financiera para realizar transacciones en las que se blanqueaba capital procedente de orígenes ilícitos. Operando a través de 75 sociedades ficticias ubicadas en paraísos fiscales, el Troika Dialog, el primer banco de inversiones ruso, introdujo en el sistema hasta 4.056 millones de euros, de donde salieron 4.233.

Las últimas revelaciones detallan que en esa gigantesca operación fraudulenta se realizaron 1,3 millones de transacciones con hasta 238.000 clientes, la mayoría de los cuales eran sociedades ‘offshore’ que operaron a través del Ukio Bank de Lituania, cerrado en el 2013 por las autoridades reguladoras.

Revés en la bolsa

La implicación de los bancos en este entramado fiscal del que se beneficiaron altos oligarcas rusos y los gerifaltes del crimen organizado no ha tardado en golpear su ya manchada reputación. Uno de los más perjudicados ha sido la rama estonia del Danske Bank danés, cuyo valor en el mercado se habría desplomado a la mitad en el último año.

El pasado 19 de febrero la Autoridad Supervisora Financiera estonia ordenó el cierre de la sucursal de la mayor institución financiera de Dinamarca por sus “graves violaciones” tras admitir su rol en el blanqueo de hasta 200.000 millones de euros entre 2007 y 2015 que tuvieron como destinatarios a familiares del presidente ruso Vladímir Putin. El Danske Bank cesará su actividad en la repúblicas bálticas y en Rusia.

Una mancha europea

La sombra de la sospecha ha golpeado a otros grandes nombres del sector bancario como el Deutsche Bank, en números rojos por unas sospechosas transacciones a Rusia que ascendieron hasta los 790 millones de euros. El gigante alemán ya estuvo en el centro de la polémica por su implicación en otro escándalo de evasión de impuestos, los Papeles de Panamá.

En Austria, el Raiffeisen Bank se hundió hasta un 13% en la bolsa este martes. Aunque el banco ubicado en Viena ha asegurado que “no reconoce las acusaciones” que pesan sobre él, la investigación apunta a que habría recibido hasta 530 millones de euros del banco lituano Ukio.

El finlandés Nordea Bank, la mayor entidad nórdica, habría recibido 700 millones de euros procedentes de la estafa, una sospecha que le llevó a un desplome del 6,8% de su valor bursátil.

En los Países Bajos el escándalo ha hecho retroceder un 3% en los 'parquéts' al ING y un 1% al ABN Amro. Según indica el diario holandés Trouw, ING era consciente de la posible participación de su sucursal en Moscú del lavabo impulsado por ‘Lavandería Troika’. El suizo Crédit Agricole también habría recibido más de 500 transferencias de esta estructura financiera por valor de 132 millones de euros. La estafa rusa parece tener sus tentáculos desplegados por todo el continente.