Educación artesanal

Grandes rollos de fieltro de diferentes colores, botones, hilos, máquinas de coser y de cortar todo tipo de formas son el material de trabajo en un taller de Viladecans. Con ellos, Olalla Haro compone libros sensoriales y juegos para estimular los sentidos de niños de uno a cinco años y fomentar el contacto con sus padres. Su plaza de maestra funcionaria le ha permitido valerse de una excedencia para montar Actividades Infantil, una firma que facturó el pasado año 40.000 euros.

Aunque gran parte de su facturación se reinvierte en la compra de material para nuevos productos, la creciente demanda de pedidos la ha llevado a iniciar el año establecida oficialmente en una Sociedad Limitada Unipersonal (SLU). Ahora piensa ya en contratar a su primera empleada.

La historia empresarial de Olalla tiene su origen en un blog personal. En el poco tiempo que tenía, pues es madre de tres hijas, compartía ideas para enseñar a los más pequeños y materiales de juego basados en las metodologías educativas de referencia internacional Montessori y Waldorf. La primera, en manos de la médica y antropóloga italiana Maria Montessori, y la segunda, en las de Rudolf Steiner, el alemán que fundó la Escuela Waldorf en Stuttgart para los hijos de los trabajadores de la fábrica de cigarrillos Waldorf Astoria, a petición del dueño.

Ambos sistemas de enseñanza enfatizan la educación del niño en su totalidad: espiritual, mental, física y psicológica, sobre cualquier currículo académico particular.

Dos millones y medio de seguidores de un blog personal están en la base de esta SLU como potenciales clientes.

  El blog de Olalla fue recibiendo cada vez más visitas, hasta alcanzar los dos millones y medio de seguidores. «Disfrutaba mucho compartiendo ideas para educar de manera lúdica y escribiendo artículos sobre herramientas para acercar a padres e hijos, implicar a los padres en la educación de sus hijos a través de juegos e ideas de actividades compartidas», expresa la maestra, madre y hoy CEO de su propia empresa. El cambio a esta última dedicación lo dio tras compartir un libro sensorial hecho por una chica de Ucrania, después de contactarla y pedirle permiso para hacerlo. «Con una cantidad tan grande de seguidores de mi blog, cualquier mensaje o idea que atraiga recibe rápidamente del orden de 200.000 o 400.000 mensajes. Y viendo el interés que había despertado aquel libro sensorial, me decidí a empezar a confeccionarlos para venderlos», explica Olalla Haro.

    Con la ayuda de sus hijos, la mayor de 24 años, pianista y violinista y acabando ahora los estudios de Bellas Artes; el mediano, de 22 años, ingeniero informático y la pequeña, de 20 años que se prepara en la escuela Elisava como diseñadora de producto, libros sensoriales manipulativos, bolsas para los libros, y juegos, mandalas y pelotas para trabajar la motricidad, la lectoescritura, las matemáticas y las múltiples inteligencias de niños y niñas, van nutriendo la tienda online de Actividades Infantil. Las familias son el cliente primordial de estos productos, «pero tanto escuelas como tiendas ya nos han contactado», declara Olalla Haro. “Prefiero crecer poco a poco pero con firmeza”, añade la emprendedora.