La fundación es La Caixa

La fundación es La Caixa. Este es el el leitmotiv de la campaña con la que la entidad recuperará su denominación fundacional con la entrada del nuevo año y que el presidente, Isidre Fainé, y el director general, Jaume Giró, explicaron internamente a los empleados en los últimos días. La entidad lanzará una campaña en la que se recupera esta enseña para referirse a todo lo que tiene que ver con el compromiso social de la entidad, que es la primera accionista de CaixaBank. «Yo lo llamo confianza». «Yo lo llamo trabajo». «Yo lo llamo oportunidad». «Yo lo llamo compartir»… Las voces de los beneficiarios de distintos programas de La Caixa protagonizan el spot  publicitario de la primera fundación privada de España y una de las más importantes del mundo. «La Caixa es una fundación. La fundación es La Caixa», concluye el anuncio.

Tiene programas dirigidos a luchar contra la pobreza infantil (más de 60.000 menores vulnerables atendidos en el 2018), facilitar un empleo a personas en situación de vulnerabilidad (36.000 empleos conseguidos), promover el envejecimiento activo (cerca de 800.000 personas mayores han participado en 16.000 actividades), la atención psicosocial al final de la vida (asistencia a casi 25.000 enfermos avanzados), al apoyo a la ciencia y la educación (más de 75 millones invertidos en investigación y formación de excelencia), así como a la divulgación de la cultura (más de 6 millones de visitantes a las propuestas culturales de la entidad).

La campaña coincide con el 150º aniversario del nacimiento de Francesc Moragas, fundador de la entidad en 1904. En el 2018, La Caixa, cuya denominación legal seguirá siendo Fundación Bancaria La Caixa, ha contado con un presupuesto de 520 millones de euros para acción social, investigación, educación y divulgación cultural. En total, se han impulsado más de 50.000 iniciativas que han llegado a más de 12 millones de beneficiarios. El presupuesto de la fundación alcanzará los 545 millones en el 2019, que se desglosan en 530 millones de presupuesto recurrente –el mayor en la historia de la entidad– a los que se añade una partida extra de 15 millones para reforzar el apoyo a la investigación biomédica, construir CaixaForum Valencia o renovar la sala permanente de CosmoCaixa.

«Moragas, que era un hombre práctico, solía simplificar en sus textos el nombre de la entidad con dos palabras, enfatizadas siempre en mayúsculas: La Caixa. Así, se anticipó y creó una marca que hoy pertenece un poco a todos. El nombre de nuestro compromiso social», afirma Fainé.