Cómo 'fabricar' tus propios bitcoin jugando

En los últimos años, el ámbito de uso de criptodivisas y la inversión en ellas se ha disparado, dando lugar a la aparición de más de 2.300 monedas virtuales. Sin embargo, la reina del mercado, la que mayor capitalización sigue teniendo, es el bitcoin. Esta divisa surgió en internet en 2008, con el estallido de la crisis. Acusada inicialmente de estar vinculada a negocios más o menos ilícitos, su fama y capitalización de mercado no ha dejado de crecer desde entonces. Y, a la par con las criptos, el blockchain, que es la tecnología que las soporta, no deja de acaparar titulares.

Las aplicaciones de la tecnología blockchain son cada vez más amplias, y han trascendido el sector financiero para llegar a otros como el entretenimiento. Por ejemplo, cada vez hay más videojuegos que o bien usan esta tecnología como inspiración (como Block-Chain, de Studio Aubergine) o bien se basan directamente en ella. Algunos incluso permiten ganar moneda virtual real.

La industria del videojuego paga más y ofrece más contratos indefinidos

“Hay mucha hibridación dentro del mundo de la programación de videojuegos, el mundo del desarrollo de software relacionado con esta industria está muy vinculado al de desarrollo de software para blockchain. Hay mucha sinergia”, señala Montse Guardia, directora general de Alastria, el conglomerado público-privado de España para el desarrollo de esta tecnología.

“Creemos que más que una tendencia es una línea nueva que se va a trabajar mucho. A nivel funcional, el videojuego es una forma de emular un mundo que no existe en el mundo físico. Empezar a poner valor a transmisiones de videojuegos con moneda virtual o empezar a explorar intercambio de información entre muchos jugadores que están situados en cualquier parte del mundo tiene un nexo de similitud con blockchain. El mundo de los videojuegos ha roto muchas barreras y una de ellas es las fronteras geográficas”, explica.

Las criptos dan ‘juego’

En sus inicios, el minado de bitcoin (es decir, su fabricación) era algo eminentemente casero, al alcance de aquellos que pudiesen dedicarle la potencia suficiente. Minar consiste en dedicar potencia de procesamiento de un ordenador para verificar transacciones. Por hacer este trabajo, se recibe una compensación en la divisa que se haya comprobado.

Desde el año 2013, el minado de bitcoin, pasó del entorno personal al profesional, con la aparición de las primeras ‘granjas’ de minado. Sin embargo, aunque suele ser en poca cantidad, existen algunos métodos para conseguir criptodivisas como el bitcoin sin tener que pagar el abultado precio que vale en mercado. Por ejemplo, vía aplicaciones como Lolli, que te da bitcoins por hacer compras en tiendas online como Booking, Groupon o Sephora a través de su plataforma. O, como venimos comentando, jugar a juegos online.

Uno de los pocos ejemplos accesibles en España es Blockchain Game, disponible en Apple Store y Google Play. Sin embargo, este juego no acumula las mejores críticas: están desde los jugadores contentos que alaban la facilidad has los que lo acusan de ser un fraude. Mientras, otras iniciativas como AllMine están a punto de ver la luz.

Sea como sea, conviene vigilar de cerca esta industria, que suele ser la protagonista de grandes innovaciones.