Catalunya se ralentiza pero aún crece más que la media española

Crece, pero a menor ritmo. Siguiendo la tendencia de la mayoría de economías europeas, la catalana se ralentizó en el tercer trimestre hasta registrar una tasa anual de aumento del producto interior bruto (PIB) del 2,7%, dos décimas menos que en el trimestre anterior, pero dos más que el conjunto del estado, según los datos del Institut d'Estadística de Catalunya (Idescat).

La evolución de los úlitimos meses se está alejando de las previsiones que tenía el Govern para este año. En junio pasado, el 'vicepresident' Pere Aragonès previó un alza del 2,9% para el conjunto del ejercicio. El proceso de ralentización global ha sido certificado por todas las instituciones internacionales, incluidos el Fondo Monetario Internacional (FMI) o la OCDE, que agrupa a los 34 países más desarrollados. A pesar de ello, la economía catalana crece por encima de la media española. 

En el periodo de julio a septiembre, el crecimiento del PIB catalaán fue del 0,5%, tres décimas menos que en el periodo abril-junio y una menos que en el conjunto del estado en el mismo periodo. La demanda interna es el principal pilar en el que se apoya el dinamismo de la economía catalana, con una tasa anual de crecimiento del 2,2%, según los datos del organismo dependiente d ela Conselleria de Economia.

A pesar de ello, la demanda interna cede seis décimas, como consecuencia de la reducción del alza de la inversión y también del consumo de las adminisraciones públicas. La inversión experimenta una rebaja de más de dos puntos con respecto al periodo anterior, hasta el 3,7% interanual como consecuencia de la desaceleración en los bienes de equipo. El consumo de las adminisraciones públicas, por su parte, también echa el ferno y registra un alza del 1,2%, desde el 2,2% del periodo anterior.  

En cambio, el consumo de los hogares aumenta en un 1,9%, una décima más que en el terimestre anterior, gracias a campañas como el 'black friday'. 

En cuanto a la perspectiva de la oferta, se mantiene la estabilidad en los servicios y la desaceleración en la industria. El sector de los servicios repite el crecimiento del 2,8% del periodo anterior, impulsado por las activiades inmobiliarias y profesionales. La industria rebaja su tasa anual de crecimiento al 2%, afectada por la ralentización de las exportaciones. Las actividades que más tiran del conjunto son la fabricación de maquinaria y equipos mecánicos. 

La construcción, por su parte, mantiene un ritmo elevado, con una tasa de crecimiento interanual del 5,2% que, con todo, es inferior en casi un punto porcentual con respecto al trimestre anterior. La agricultura, por su parte, registra tasas negativas, con el 0,8%.