Alimentación

40 años de helado italiano

La familia italiana abrió su primera heladería Gelati Dino en Empuriabrava en 1978. Hoy tienen 37 entre propias y franquicias en España, Francia, Bélgica y Marruecos

DINO GELATI

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CARME ESCALES

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En 1978, Alessandro Pavese, Dino, un frutero de Turín, abría una heladería en Empuriabrava. Tres años antes, un amigo suyo había descubierto el rincón empordanés y se había comprado un terreno para hacerse una casa. Invitó a Pavese a venir y este se enamoró también del lugar, donde vio que los turistas apreciaban el helado y compró un pequeño local. Sabía mucho de fruta y lo que no sabía de helados lo fue a aprender de un heladero artesano de Turín. Su frutería allí quedó al cargo del hijo de un mayorista de fruta y verdura, Valter Rosso, que acabó siendo su yerno y hoy es director general del imperio heladero que la familia ha levantado. Gelati Dino tiene 207 empleados, 28 de ellos en la fábrica –de la que salen 450.000 litros de helado al año-, en Empuriabrava, donde la empresa tiene su central. El pasado año facturaron 8.595.193 euros y este prevén aumentar un 15%.

Estreno de dos tiendas

Este año la compañía ha abierto dos nuevas heladerías, una en el Port Olímpic de Barcelona y la otra en la avenida de Felipe II de Madrid. En total tienen 37 heladerías, una de ellas en Francia, otra en Bélgica y otra en Marruecos.

El control de todo el proceso de producción artesanal ha sido clave para que Gelati Dino haya logrado su reputación como auténtico helado italiano. “Nuestra previa experiencia con la fruta y la agricultura nos ha ayudado mucho a desarrollar sorbetes de fruta y helados con particularidades de textura y sabor que podemos conseguir gracias a una buena selección de la fruta. Conocerla y saberla trabajar es la base de nuestro helado”, precisa Valter Rosso. Se ayudan también de innovaciones tecnológicas como el recipiente isotérmico que mantiene la textura, aroma y sabor del helado hasta dos horas después de su compra –premio InnoFòrum Gastronòmic 2017-.

La tercera generación ya inmersa en el negocio familiar mantiene la tradición de primar la materia prima. “Fruta y almendra son nacionales, la pulpa de mango de la India, la avellana del Piamonte, el pistacho de Bronte, cultivado en el terreno volcánico del Etna y los cítricos de Sicilia”, explica Rosso.

Gelati Dino es hoy un grupo empresarial con varias líneas de negocio: gestión de locales; fábrica de sus helados y cuatro empresas de distribución para sus heladerías en la Illa-Diagonal; el centro comercial Arenas y en una decena de tiendas en Barcelona, Zaragoza y Madrid. Trabajan tres líneas de producto, la Biológica, que vende El Corte Inglés y supermercados Esclat y Sorli; la Gourmet, para restaurantes, y el Dino naturalmente gelato para tiendas. Para su 40 aniversario han creado un nuevo helado, el Taormina (nombre de una ciudad siciliana) con praliné de almendra, avellana, azúcar y cítrico.