Economía colaborativa

La UE propone crear un mercado único para el 'crowdfunding'

La Comisión Europea ha presentado una propuesta para que los operadores de 'crowdfunding' europeos puedan operar en cualquier estado de la UE

ue

ue / periodico

El Periódico

Por qué confiar en El PeriódicoPor qué confiar en El Periódico Por qué confiar en El Periódico

La Comisión Europea (CE) ha propuesto crear un pasaporte común para permitir a las plataformas de financiación colectiva -más conocidos como 'crowdfunding'- operar en todos los Estados de la Unión Europea con una única autorización. Bruselas pretende así agilizar e incentivar las operaciones de este tipo dentro del mercado europeo e identificar mediante una sello de calidad a aquellas plataformas normas mínimas comunes. 

La propuesta fija las reglas comunes que deberán seguir estas firmas, hoy sujetas a las normas del país dónde se establecen, y prevé que la Autoridad Europea de Mercados y Valores (ESMA) sea la única encargada de concederles la autorización y de supervisar su funcionamiento.

Las plataformas de financiación colectiva que funcionan en Internet permiten a los usuarios anunciar proyectos para conseguir financiación de particulares, lo que las ha convertido en especialmente atractivas para las empresas emergentes, que al principio tienen dificultades para conseguir financiación tradicional.

Sin embargo, en Europa el mercado está fragmentado porque están sujetas a las respectivas normas nacionales y expandirse en otros países es complicado y costoso, motivo por el que Bruselas quiere eliminar estas barreras de modo que los proyectos cuenten con más inversores potenciales y los inversores con más opciones para su dinero.

El plan sólo cubre aquellas plataformas en las que el inversor recibe un retorno por los fondos que puso, ya sea a través de acciones o bonos de la compañía en la que invierte o porque la financiación se hizo en forma de préstamo entre particulares.

Quedan excluidas las que funcionan con donaciones y recompensas y los proyectos de mayor envergadura, a partir de un millón de euros en un año, puesto que ya están reguladas por otras leyes europeas.

Mecanismos de control comunes

Las normas, de ser aprobadas por el Parlamento Europeo y los estados miembros, obligarán a las plataformas a informar a los inversores de los riesgos del 'crowdfunding' y a hacerles un test que pruebe que lo entienden. Deberán dar información clave sobre los proyectos - sobre el emisor, las posibilidades de reclamación legal o las tasas, entre otros - en un documento similar al que ya utilizan las entidades financieras, y no podrán aceptar comisiones por inducir a los clientes a invertir en ciertos proyectos.

La ESMA se encargará, en colaboración con los supervisores nacionales, de vigilar que los impulsores de los proyectos no tienen antecedentes criminales o en materia de lavado de dinero. La autoridad europea podrá llevar a cabo inspecciones 'in situ', retirar las licencias e imponer multas.

Un negocio que mueve 240.000 millones 

En España en el 2016 la financiación a través de plataformas de 'crowdfunding' basadas en acciones ascendió a 10,7 millones de euros y en préstamos entre particulares a 13,7 millones, aunque la principal forma fue a través de recompensas (35,1 millones), según datos del centro europeo Crowfunding Hub. 

Según cálculos de la Comisión Europea, en el 2016 se consiguieron 7.700 millones de euros de financiación a través de estas plataformas en el bloque comunitario, mientras que en América la cifra ascendió a 35.200 millones y en Asia ascendió a 200.700 millones.