Bufetes a la caza de futuros abogados

La matrícula anual del grado de Derecho en cualquiera de las universidades públicas catalanas tiene un precio de 1.500 euros si se suscriben los 60 créditos que, por norma general, componen el curso académico. Los estudiantes de Derecho de Esade pagan un importe muy superior -16.200 euros al año según su web- a cambio de prestaciones que serían difíciles de encontrar en un centro público. 

El 'Law Career Fair', que se ha celebrado esta semana en la sede de Esade en Barcelona, es uno de esos intangibles anuales que empuja a muchos estudiantes, si se lo pueden permitir, a elegir a la institución educativa vinculada a los jesuitas antes que la educación superior pública.

«El 80% de la colocación de nuestros alumnos de Derecho tiene su origen en este encuentro», afirma Sandra Enzler, directora de carreras profesionales de Esade Law School. 

A la jornada acuden 32 firmas, entre ellas las 'Big Four' (EY, Deloitte, KPMG y PwC) de la consultoría y la auditoría. En la mayoría de los casos, el evento supone una primera toma de contacto entre los candidatos y los bufetes que, si fructifica, desemboca en unas prácticas laborales o en un proceso de selección en el momento en el que los alumnos finalizan los estudios. Algunas firmas tienen habilitados despachos en el propio recinto de Esade para, en caso de estar muy interesados en un candidato, entrevistarle in situ.

Músculo ante el candidato

En un sector tan competitivo, las firmas tratan de enseñar músculo para captar a empleados potenciales. Baker & Mckenzie presume de las posibilidades de la movilidad internacional que ofrece su red de oficinas repartidas por 47 países, EY seduce a los jóvenes ofreciéndose a costear un máster a los que se alisten a sus filas, KPMG afirma tener horarios más racionales y flexibles que el resto de la competencia…

Pero el mayor reclamo, al fin y al cabo, es el salario. En este apartado, tomando como referencia los bufetes consultados, la remuneración anual para los recién incorporados oscila entre los 24.000 y los 34.000 euros. 

Las firmas hacen grandes esfuerzos para atraer a los jóvenes talentos de las grandes escuelas de negocios, pero eso no significa que se olviden de los graduados de los centros educativos menos elitistas.

«De Esade e Iese salen grandes abogados pero, por nuestra experiencia, estudiantes de la universidad pública pueden ser igual de válidos. Por ejemplo, en nuestro bufete tenemos varios trabajadores que cursaron un doble grado en la UB de Derecho y ADE que están dando un rendimiento extraordinario», afirma la responsable de recursos humanos de una de las 'Big Four' participantes.