SECTOR FINANCIERO

Saracho elige a su mano derecha en el Banco Popular

El nuevo presidente nombra adjunto a Miguel Escrig, exdirector financiero de Telefónica

Emilio Saracho

Emilio Saracho / periodico

P. ALLENDESALAZAR / MADRID

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El recientemente elegido presidente del Banco PopularEmilio Saracho, ha realizado su primer gran nombramiento desde que accedió al cargo hace unas semanas en sustitución de Ángel Ron. La entidad ha anunciado a última hora de este martes la designación de Miguel Escrig, exdirector financiero de Telefónica, como nuevo director general adjunto a la presidencia. En la práctica, el directivo será la mano derecha de Saracho, si bien el el consejero delegado elegido en época de Ron, Pedro Larena, permanecerá oficialmente como número dos del grupo.

Escrig, de 53 años, es ingeniero industrial especializado en técnicas energéticas y cursó un master en economía y dirección de empresas en el IESE de Barcelona. La mayor parte de su carrera profesional la ha desarrollado en Telefónica, en la que entró en 1999 y donde llegó a ocupar la dirección financiera entre septiembre del 2010 y noviembre del 2016, momento en que fue cesado dentro de los cambios realizados por el nuevo presidente, José María Álvarez-Pallete, para adaptar el organigrama heredado de César Alierta.

Antes, había sido responsable de gestión y control de riesgos en la creación de fondos de inversión del tipo 'hedge funds' en Vector Investment Advisor entre julio de 1998 y febrero de 1999, director de gestión global de riesgo de mercado en el Santander entre abril de 1994 y julio de 1998, y responsable de cuenta para ventas de derivados a grandes compañías y entidades públicas en JP Morgan (el banco de inversión del que procede Saracho) entre julio de 1990 y marzo de 1994. 

El Popular también ha anunciado a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) la convocatoria de una junta ordinaria de accionistas para el próximo 10 de abril, en la que previsiblemente Saracho anunciará sus planes para la entidad, tras haber dejado en suspenso el plan de reestructuración de Ron. Como es habitual, la entidad pedirá a los accionistas permiso para poder ampliar capital en hasta un 50% en una o varias veces en los próximos tres años y para poder emitir deuda por 2.500 millones en los próximos cinco años. No implica que lo vaya a hacer, pero es una de las opciones que podría barajar el presidente, como también la de buscar otro banco que compre la entidad.