INFORME DEL SUPERVISOR FINANCIERO

El Banco de España pide avanzar en la reforma laboral y de las pensiones

Reclama subir IVA e impuestos especiales, el contrato único y disciplina con las autonomías

R. M. SÁNCHEZ / P. ALLENDESALAZAR / MADRID

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El gobernador del Banco de EspañaLuis María Linde, considera que la economía española ha entrado en una fase de recuperación sostenida», pero avisa de que «el proceso de ajuste y de reequilibrio de la economía española no ha finalizado».

Esta es la advertencia que Linde lanzó ayer, en la presentación del Informe Anual 2014 del organismo, antes de subrayar la necesidad de seguir avanzando en las reformas sobre el mercado laboral y las pensiones. Linde también reclama un cumplimiento riguroso de los objetivos de déficit, con una mayor disciplina sobre las autonomías incumplidoras y nuevos recortes de gastos.

En política fiscal, el gobernador considera que hay que lograr un mayor peso de la imposición indirecta (IVA, impuestos especiales y medioambientales) y limpiar de deducciones los impuestos directos (IRPF y Sociedades). Además, en su informe anual, el banco central reclama reformas en los servicios profesionales y las infraestructuras, aplicar a fondo la ley de garantía de unidad de mercado y abordar las reformas pendientes en el ámbito judicial.

RECETAS HABITUALES

Estas son las recetas principales que, desde el punto de vista del Banco de España, debería seguir la política económica para abordar «el reto de consolidar la recuperación». Todas ellas forman parte del recetario habitual que Banco de España y organismos internacionales como el Fondo Monetario Internacional (FMI), la OCDE, y la Comisión Europea echan en falta en la economía española.

En materia de pensiones, el Banco de España plantea «instrumentar de forma transparente» las medidas ya adoptadas y considera «urgente» desarrollar nuevos sistemas privados de ahorro para la jubilación, con mayores incentivos fiscales.

En tema laboral, propone reducir la dualidad entre contratos temporales y fijos con la implantación de fórmulas similares al contrato único, al que no cita como tal. En su lugar, el informe habla de que «las actuaciones deberían ir dirigidas a reequilibrar los incentivos a favor de la contratación indefinida, reduciendo la magnitud de la brecha que separa las condiciones de terminación de las distintas modalidades de contratación y facilitando una mayor continuidad entre ellas». También plantea impulsar las políticas activas de empleo, eliminar bonificaciones a la contratación, una mayor descentralización de la negociación colectiva, acabar con la prórroga automática de los convenios y evitar volver a la indexación de los salarios en función de la inflación.

SALDO DE CRÉDITO

La caída del saldo de crédito no está cerca de tocar suelo. El Banco de España estima que continuará todavía «durante varios trimestres». Sin embargo, defiende que se está produciendo una «reasignación saludable» de la financiación hacia los agentes económicos que están en una situación «más favorable para acometer decisiones de gasto». Esta caída se debe a la caída por el proceso de desendeudamiento en que está inmerso una «parte significativa» del sector privado, pero destaca que se produce a un ritmo cada vez más moderado. Y no lo ve como algo negativo: «Aunque a corto plazo estos procesos limitan la capacidad de expansión de la demanda privada, estos ajustes en los balances son necesarios para estimular el crecimiento económico a medio y largo plazo».

Para garantizar el cumplimiento de los objetivos de déficit e iniciar la reducción de la deuda pública, el Banco demanda una «mayor compromiso de las administraciones» y recuerda que en el 2014 una mayoría de autonomías excedió los objetivos de déficit». Por ello, pide activar los «mecanismos preventivos y correctivos» que establece la ley, que pueden llegar a la intervención de una comunidad autónoma. Además plantea abordar la reforma del sistema de financiación autonómica.