La Ruta de Rayo McQueen

“Hola, ¿Qué tal? ¿Hablas mucho inglés o solo un poco? Me llamo Melba y me apuesto a que hay pocas personas en el mundo que puedan hablar tanto y tan rápido como yo”. Y Melba empieza a hablar a una velocidad que hace difícil la comprensión de sus palabras. “Aquí fuera está Mate, de la película Cars. Bueno, él no. Está la vieja grúa que inspiró al personaje y que me pertenece desde hace años. Dentro de la tienda puedes encontralo en souvenirs y, si quieres, también puedes comer algo”. 

Lo ha dicho todo tan deprisa que por un momento uno no sabe si ir a hacerse una foto con Mate, comer una hamburguesa, comprar un coche de juguete o pedirle a la señora que repita lo que ha dicho. Habla rapidísimo, tiene razón. Melba Rigg está sentada en una pequeña mesa de la terraza de su local Cars on the Route, en Galena (Kansas). Vistas de lujo a una Ruta 66 que es todo nostalgia y, en algunos tramos, puro dibujo animado, pura caricatura.

Recuerdos de un viejo esplendor

La carretera madre, que sobre el mapa es una línea de 2.448 millas (3.939 kilómetros), se convierte sobre el terreno en un delicioso recorrido que enlaza caminos y carreteras de distinto pelaje, jalonados por lugares como este: el lugar donde vive la inolvidable grúa Mate, inseparable compañera de aventuras de Rayo McQueen en la película Cars de Pixar (2006), en la que el coche de carreras ayuda a Radiador Springs, un pueblo de la Ruta 66 venido a menos, a recuperar el esplendor de antaño. Pero en la realidad no queda ni rastro de ese esplendor. Solo recuerdos. 

Los pueblos ubicados a lo largo de la Ruta 66 hacen enormes esfuerzos por salir adelante. Algunos, como Cuba (Oklahoma), pintan maravillosos murales en sus paredes para obligar al visitante a parar y hacer fotos. Otros erigen museos. Es el caso de Joliet (Illinois), Elk City y Clinton (ambos en Oklahoma). ¿Cuántos museos debe de haber en la Ruta 66? Y, finalmente, otros, como el pueblo de la parlanchina Melba, Galena (Kansas) o Stroud (Oklahoma), echan mano del tirón de Cars.

Cambio estratégico

Melba comparte mesa con una de sus socias en el negocio y un hombre, al que presenta como “la persona que inspiró al personaje del coche que está destartalado al principio de Cars 2”. El hombre asiente, saluda y pronto se marcha. Ella misma explica que aparece en la versión Blu-Ray de Cars 2, “en una entrevista en los extras, hablando de cómo la película ha ayudado a la recuperación de los negocios de la zona”. Ella puede opinar con conocimiento de causa ya que Cars on the Route se llamaba antes del boom de la película 4 Women on the Route (Cuatro mujeres en la Ruta). 

“Lo regentábamos cuatro mujeres, por eso se llamaba así, pero le cambiamos el nombre y decidimos añadir una nueva grúa fuera, al lado de la grúa original, más parecida al personaje de la película”, explica Melba. Y aún más tiempo atrás, en los años 20, ese negocio era una gasolinera Kan-O-Tex. Los surtidores aún están fuera pero, claro, ya nadie para a repostar. 

Primero fue Pixar quien echó mano de la Ruta 66 para crear el pueblo de Radiador Springs. Y ahora, años después, es la Ruta quien saca provecho de la obra de Pixar. Aunque con las cosas claras. Por razones de derechos, Pixar pidió a las dueñas del local que su grúa no se llamara igual que la de la película. Así que, en inglés, la grúa se llama Tow Tater y no Tow Mater. Aunque a la gente le da igual. Para ellos es Mate. La grúa real, por cierto, es de 1951, todavía funciona y puede alquilarse para celebraciones especiales.

Un acto de peregrinaje

Llegan más turistas. Si Mate pudiera hablar, seguramente estaría exultante. Melba se activa de nuevo: “Hola, ¿sabes mucho inglés o poco? Soy Melba y me apuesto a que hay pocas personas en el mundo que puedan hablar tanto y tan rápido como yo”. La vieja grúa es, sin duda, la atracción más destacada de la Ruta 66 en Kansas, pero en Oklahoma tiene fuerte competencia. Allí la que manda es Sally, la novia de Rayo McQueen. En el Rock Café de Stroud, a 158 millas (unos 250 kilómetros) de Galena, es muy fácil encontrar curioseando a los mismos que un rato antes se hacían una foto al lado de Mate. Esta carretera tiene mucho de peregrinaje. Y quienes hacen la Ruta 66 tratan –aunque es imposible—de no perderse ningún punto de interés. 

El personaje del delicado coche azul que acaba enamorando al coche de carreras protagonista fue inspirado directamente por Dawn Welch, la propietaria de ese bar. “Cuando viajamos por la Ruta 66 tuvimos el privilegio de visitar muchos lugares y de conocer a muchísima gente que vive y trabaja a lo largo de la Carretera Madre”, comentaron desde Pixar en el estreno de Cars. Welch fue una de ellas.

Fuera del bar, unas figuras de madera de la altura de una persona representan a Rayo McQueen, a Sally y al Sheriff. Hay que hacer una foto. Un cartel reza Roadside attraction (atracción de carretera). La especialidad del establecimiento, que sufrió un devastador incendio hace unos años, son las hamburguesas de búfalo y los tomates verdes fritos. En un rincón del Rock Café cuelga un poster de Sally, otro de la película Cars firmado por algunos de los miembros de Pixar y un dibujo hecho a mano de Buzz Lightyear, protagonista de Toy Story, también de Pixar. 

Una mezcla de todos los estados

Illinois, Misuri, Kansas, Oklahoma, Tejas, Nuevo México, Arizona y California. Estos son los ocho estados que recorre la Ruta 66. ¿En cuál de ellos está Radiador Springs? El pueblo de la película es un compendio de elementos de todos los estados. El entorno árido que domina el paisaje pertenece, sin duda, al estado de Arizona. El conjunto montañosos en forma de radiador que siempre aparece al fondo del pueblo, en cambio, nace de la suma de la montaña que puede verse desde cualquier punto de Tucumcari y alrededores, en Nuevo México, y la escultura Cadillac Ranch de Amarillo (Tejas). Tucumcari es, por cierto, un lugar fascinante para los que adoran los murales y los anuncios de neón. 

Los campos de cultivo en los que de noche Rayo McQueen y su amigo Mate se dedican a asustar a tractores y máquinas cosechadoras tienen muchos números de pertenecer a Illinois, donde los cultivos se extienden durante cientos de kilómetros. La carretera de la película, que necesita con urgencia renovar su asfalto, podría encontrarse perfectamente en cualquiera de los ocho estados. 

Habitaciones en forma de cono

Como el mismo equipo de la película ha reconocido, hay muchos más calcos de la realidad. Uno de ellos, el Cozy Cone Motel que regenta Sally en el mundo animado, riza el rizo. La forma de las habitaciones, en forma de cono, está basada en dos de los moteles que la cadena Wigwam tiene en Ruta 66, uno en Holbrook (Arizona) y otro en San Bernardino (California). En la realidad, estos establecimientos ofrecen alojamiento en habitaciones con forma de tienda india. El cartel de neón de la entrada recuerda al del famoso motel Blue Swallow, en Tucumcari. 

Y, finalmente, el nombre del motel, Cozy Cone, está inspirado en un punto de obligada parada de la Ruta 66 en Springfield (Illinois): el Cozy Dog Drive-In. Este establecimiento de comida rápida asegura ser el lugar de nacimiento de los famosos corn dogs, perritos calientes rebozados y pinchados en un palo. Algo así como un perrito caliente que se come como un helado. El símbolo de este local es una pareja de salchichas que siempre se representan juntas en actitud cariñosa en cualquier souvenir imaginable: camisetas, postales, pósters y cualquier cosa que pueda venderse. Momento freak aparte, los perritos calientes rebozados están ricos y son tan baratos (hay ofertas de dos por 1,99 dólares), que es difícil comerse solo uno.

Otro ejemplo está en Shamrock, Tejas. Allí se encuentra el U-Drop Inn, un edificio de estilo Art Déco construido en 1936 que en la película se convierte nada más y nada menos que en el estudio de tatuajes Ramone’s House. Sin duda, un homenaje del mundo animado a este estilo arquitectónico, que puede encontrarse en numerosos edificios de la Ruta. La lista de ejemplos podría alargarse muchísimo. Como ocurrió con Sally, inspiración directa de Dawn Welch del Rock Café, otros personajes de la película fueron creados pensando en el carácter o la voz de propietarios de establecimientos que uno encuentra a lo largo de la Ruta.

Un soplo de aire fresco

Difícil la tarea de concentrar elementos de tantos estados en un pequeño pueblo de ficción. Pero Pixar superó la prueba con nota. Sin duda, la sombra de Cars aporta un soplo de aire fresco a quienes se lanzan a la Carretera Madre. No lo convierte en un viaje para niños, ni muchísimo menos, porque es largo y cansado, pero sí puede convertir al viajero en niño por un instante. Encontrar en cualquier pueblo un coche aparcado con un parasol plegable con los ojos de Rayo McQueen o con la grúa Mate haciendo de las suyas dibuja una sonrisa en la cara del viajero. 

Un viajero que muchas veces siente una mezcla de tristeza y frustración cuando, tras recorrer cientos de millas para llegar a un local recomendado en una guía, comprueba que ha cerrado. Que hay otro lugar que hoy ya no existe.