Rosa Ribas se consolida con 'Don de lenguas'

La escritora catalana, afincada en Fráncfort desde hace dos décadas, convence con una novela negra escrita a cuatro manos con la alemana Sabine Hofmann

Rosa Ribas

Rosa Ribas / periodico

IMMA MUÑOZ / Barcelona

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Rosa Ribas (El Prat de Llobregat, Barcelona, 1963) creó en 2012 una heroína muy singular: Miss Fifty. No se trata de una jovencita espectacular todo curvas enfundadas en látex, sino de una cincuentona ataviada con un antifaz y un mono-pijama de cuadritos a la que un tratamiento de radioterapia para vencer al cáncer confirió superpoderes, que ella suma a los que ya tenía como 'superwoman' de nuestros días para desfacer entuertos y contrarrestar las maldades de la pérfida Yodaína. Un argumento de fantasía que, en cambio, está plagado de elementos de su realidad. Porque se intuye que Ribas tiene mucho de la ternura y de la perfecta fusión seny-rauxa del personaje y porque este está inspirado en una amiga que también plantó feroz batalla al cáncer. "Un día que fui a visitar a Celia [así se llamaba] al hospital, empezamos a hablar de la invisibilidad de las actrices que superan los 40, y ella dijo que lo que necesitábamos eran heroínas de 50 años con superpoderes. Se puso de pie y, con su pijama de cuadritos, compuso la figura de Superman. '¡Se llamaría Miss Fifty!', exclamó". Y Miss Fifty se llamó.

Precisamente a Celia está dedicada la última obra de Rosa Ribas, la que la trae de nuevo a la primera línea literaria. O tal vez, en rigor, deberíamos prescindir del "de nuevo", porque Ribas no es ninguna novata (tiene media docena de novelas publicadas), pero no ha conseguido quitarse la etiqueta de "joven promesa" pese a estar ya en los 50. El hecho de que <strong>'Don de lenguas'</strong> la haya editado una de las grandes, Siruela, tal vez le sirva para ser considerada por fin una realidad. "Para mí es un salto enorme -dice-, la sensación de que he llegado a alguna parte".

'Don de lenguas' es una novela atípica en su factura. De hecho, a Ribas, pese a su apariencia y sus maneras tranquilas, ya le va eso de salirse de los cauces habituales. 'Las aventuras de Miss Fifty' se publicaron por entregas semanales en la web Sigueleyendo.es; la protagonista de una de sus novelas más celebradas, 'La detective miope', es eso, cada día más miope, y en este último libro ha decidido escribir a cuatro manos. Porque dos autoras firman la trama: ella y la alemana Sabine Hofmann. "Quería probarlo, porque cuando cambias la forma de trabajar salen cosas nuevas. En Miss Fifty, por ejemplo, salió algo muy comiquero, muy libre. 'Don de lenguas', en cambio, es fruto de un proceso muy estudiado que nos ha enriquecido mucho a ambas. Sabine tenía sus capítulos, que escribía en alemán, yo los míos, que escribía en castellano, y los intercambiábamos para unificar el estilo. Después, cada una traducía a la otra, de modo que tenemos la novela completa en español, de la que yo soy responsable, y en alemán, de la que es responsable Sabine", explica. El resultado es una trama a caballo entre el thriller y la novela policiaca que sirve a las autoras para hacer un certero retrato de la Barcelona de 1952 y los personajes que pululaban por ella.

Que la pareja de Ribas en esta aventura sea alemana y que la edición en esta lengua se pueda considerar tan versión original como la española tiene una explicación: a Alemania se mudó la autora hace 22 años, huyendo otra vez de los caminos trillados. "Licenciada en Hispánicas, llevaba tres años dando clases en institutos. Sabía que luego venían las oposiciones, y tenía la sensación de que mi vida estaba ya escrita", explica. Así que se fue. A escribirla ella.