Liga de Campeones

La construcción de un equipo: así remodela Luis Enrique al PSG

Luis Enrique: ¿Quién representa mejor el estilo Barça, Xavi o yo? Sin ninguna duda, yo"

Mbappé pone a prueba el nuevo y exitoso método defensivo del Barça

Luis Enrique imparte instrucciones en la visita del PSG a Borussia Dortmund de la liguilla.

Luis Enrique imparte instrucciones en la visita del PSG a Borussia Dortmund de la liguilla. / Wolfgang Rattay / Reuters

Joan Domènech

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Todo el estrépito que rodea la vida del indiscutible astro internacional que es Kylian Mbappé, lo que come, lo que piensa, lo que gana, lo que proyecta, lo que juega (y un largo etcétera) no debería distraer que el París Saint Germain va más allá de su icono en el campo. O eso pretende o eso transmite Luis Enrique, culé declarado que se travestirá de querido enemigo por unos días.

El siempre disruptivo Luis Enrique -mayormente en el lenguaje de la sala de prensa que en el tapete verde- remodela un equipo para que adopte todo el sentido de las seis letras de la palabra. Tal vez el mayor aliciente que le motive sea dirigir al PSG la próxima campaña sin el dichoso Mbappé, el epicentro de la vida parisina.

No debería ocultar la figura de Mbappé y sus circunstancias que el PSG no conoce la derrota desde el 7 de noviembre, cuando cayó en Milán (2-1). Anteriormente había perdido en Newcastle (octubre) y en casa con el Niza (2-3) en septiembre. Tres partidos perdidos de 42. El Barça ha perdido 7 de 43.

Luis Enrique y Mbappé durante el Marsella-PSG en que el entrenador ordenó el cambio del delantero.

Luis Enrique y Mbappé durante el Marsella-PSG en que el entrenador ordenó el cambio del delantero. / Afp

Nada le ha faltado a Luis Enrique, por supuesto. Como a ninguno de sus predecesores. Nasser Al-Khelaïfi le ha dado todo lo que ha necesitado. Once jugadores nuevos que han costado 454,5 millones de euros, según datos de Transfermarkt. Cabe recordar que el Barça gastó 3,5 millones por Oriol Romeu más 30 por Vitor Roque. Otros cuatro futbolistas aparecieron gratis en el Parque de los Príncipes. Fichajes para construir un equipo, igual que procuraron los técnicos anteriores. Un proceso que solo demanda el tiempo que dan los buenos resultados, algo relativamente sencillo de conseguir en la Ligue 1.

Nordi Mukiele y Randal Kolo Muani, en el entrenamiento previo al partido Borussia-Dortmund-PSG.

Nordi Mukiele y Randal Kolo Muani, en el entrenamiento previo al partido Borussia-Dortmund-PSG. / Christophe Neundorf / Efe

Nada le ha faltado al técnico: once fichajes que han costado 454,5 millones de euros, más otros cuatro futbolistas que llegaron gratis. 

El delantero Randal Kolo Muani (francés de 25 años) lidera el ránking del coste de esta campaña (95 millones), por delante de otros delanteros: el portugués Gonçalo Ramos (22 años, 65 millones), y los franceses Ousmane Dembélé (26 y 50) y Bradley Barcola (20 y 45).

El líder, en el banquillo

Es decir, la prueba de la meditada remodelación de la plantilla, que con la marcha de Mbappé se despojará del último nombre, después de que se marcharan Messi y Neymar, y la apuesta por el espíritu solidario que pregona el entrenador. Ningún esfuerzo hizo por intentar siquiera retenerles, harto como debió quedar de su experiencia con ellos en el Barça entre 2014 y 2017.

Messi abraza a Luis Enrique al final del famoso 6-1 que el Barça endosó al PSG en la Champions 2016-17,

Messi abraza a Luis Enrique al final del famoso 6-1 que el Barça endosó al PSG en la Champions 2016-17, / Albert Gea / Reuters

"Nos tenemos que acostumbrar a jugar sin Kylian", es el argumento que repite Luis Enrique para justificar las frecuentes sustituciones del capitán. Hasta el 10 de febrero, antes de medirse en la Champions ante la Real Sociedad, había completado 28 de los 31 partidos; desde entonces, solo cuatro de diez.

"El líder soy yo" proclama Luis Enrique allá donde ha ido. Lo anunció cuando asumió el mando en el Barça en 2014 y cuando tomó las riendas de la selección de España en 2018. Más fácil le habrá resultado imponer su criterio con el poder que se le ha conferido para la transformación que requiere el club a partir de la remodelación del vestuario.

Luis Enrique y Nasser Al-Khealïfi, el presidente del PSG, en la presentación del entrenador el 7 de mayo de 2023.

Luis Enrique y Nasser Al-Khealïfi, el presidente del PSG, en la presentación del entrenador el 7 de mayo de 2023. / Yoan Valat / Efe

El PSG reservó el sábado a casi todos los titulares para el duelo con el Barça.

Con gestos como el del pasado sábado. Ante el colista, el Clermont, el PSG se atascó con un ridículo empate (1-1) que no le penalizó dada su ventaja al frente de la tabla (diez puntos sobre el Brest a falta de seis jornadas). Sólo el capitán pareció discutir la idoneidad de la alineación, plagada de suplentes. Apenas jugaron cinco de los 16 más utilizados: Danilo Pereira, Milan Skriniar, Manuel Ugarte, Kolo Muani y Ramos. Fueron titulares incluso Yoram Zaguem y Senny Mayulu, dos muchachos de 17 años.

Luis Enrique habla con Carlos Soler y Danilo Pereira durante un parón en el Le Havre-PSG de la Ligue 1.

Luis Enrique habla con Carlos Soler y Danilo Pereira durante un parón en el Le Havre-PSG de la Ligue 1. / Jean Catuffe / DPPI

"Esto es una plantilla"

“Son jugadores del París Saint Germain. Esto es una plantilla”, sostuvo Luis Enrique, zanjando cualquier atisbo de debate, imponiendo la autoridad del entrenador y el carisma que conserva. Especialmente ante la hinchada, cansada de los caprichos de los divos que ha visto desfilar. Desde el primer día, además de arrogarse la máxima autoridad, el técnico asturiano ha priorizado el respeto a la colectividad.

Los jugadores del PSG celebran el primer tanto ante el Marsella.

Los jugadores del PSG celebran el primer tanto ante el Marsella. / PSG

Una obra de envergadura como la que pretende erigir requiere sólidos cimientos, y hasta que no se asentaron los principios futbolísticos del exseleccionador, el equipo no brilló. Los tropiezos se concentraron al principio. Ahora enfila los dos últimos meses con el sueño del triplete. En su primera campaña. Igual que en la primera en Barcelona.

"La eliminatoria no la ganarán los entrenadores, la ganarán los jugadores", vaticina Luis Enrique

La autodemostración

"Quiero hacer un gran papel, quiero que mi equipo gane la eliminatoria, quiero demostrarme a mí como profesional que estoy al máximo nivel y eso pasa por intentar superar al Barça", expuso el técnico a los medios del club francés, "convencido" de que ganará el duelo frente a Xavi Hernández, aunque sentenció: "La eliminatoria no la ganarán los entrenadores, la ganarán los jugadores".

Luis Enrique y Xavi se felicitan tras la conquista del título de la Copa del Rey.

Luis Enrique y Xavi se felicitan tras la conquista del título de la Copa del Rey. / Albert Gea / Reuters

La ganará el equipo que gestione más tiempo la posesión del balón disfrute de más tiempo y sea más eficaz en resolver los detalles que vayan apareciendo en una área y la otra, vaticinó. "Es una eliminatoria muy ajustada", resumió.