EL FILIAL AZULGRANA

La 'solución Márquez': cómo visibilizar con éxito al invisible Barça Atlètic

El filial azulgrana se encuentra a un punto del ascenso directo tras encadenar 10 partidos sin perder sumando 26 de los últimos 30 puntos en juego

Márquez se postula para sustituir a Xavi

Pau Cubarsí, un pueblo de 185 habitantes y el sueño que nació en una carpintería

Rafa Márquez, en un entrenamiento del Barça Atlètic en la ciudad deportiva de Sant Joan Despí.

Rafa Márquez, en un entrenamiento del Barça Atlètic en la ciudad deportiva de Sant Joan Despí. / @FCBarcelonaB

Marcos López

Marcos López

Por qué confiar en El PeriódicoPor qué confiar en El Periódico Por qué confiar en El Periódico

Eclipsado por la juvenil irrupción de La Masia (Lamine Yamal, Pau Cubarsí, Héctor Fort y Marc Guiu, entre otros jóvenes que asoman para quedarse en el Barça) habita un equipo casi invisible. Juega en el Estadi Johan Cruyff y pocos reparan en lo que viene haciendo desde hace unos meses.

Es el filial azulgrana, dirigido por Rafa Márquez, un técnico que se estrenó en el oficio desde el verano de 2022 guiando a un grupo de futbolistas hasta la cima de la Primera RFEF, amenazando al Deportivo, líder con 55 puntos.

El Barça Atlètic, un proyecto por el que ya ni tan siquiera transitan como solían hacer antes los grandes talentos del club porque vuelan directamente del juvenil al primer equipo, es segundo, con 54 puntos tras encadenar una racha de 10 partidos sin perder. 

Márquez ha mezclado jóvenes procedentes de orígenes muy diversos, sostenidos, eso sí, por una idea común de juego. Hasta 33 jugadores ha utilizado ya en ocho meses de competición, obligado como queda por las circunstancias porque lo primero es lo primero. Y lo primero es el Barça de Xavi.

Los jugadores del Barça Atlètic celebran el triunfo sobre el Cornellà (1-0) en el vestuario del Estadi Johan Cruyff.

Los jugadores del Barça Atlètic celebran el triunfo sobre el Cornellà (1-0) en el vestuario del Estadi Johan Cruyff. / @FCBarcelonaB

El equipo, una mezcla de culturas

Juega el Barça reconocible. Siempre quiere ser protagonista con el balón. Y detesta cuando lo pierde por lo que se afana en recuperarlo lo antes posible. Mantiene la idea de juego, a la que Márquez ha ido añadiendo matices nuevos, fusionando culturas futbolísticas de diverso pelaje. Anida sangre catalana en su corazón, unida a la potencia africana simbolizada en dos defensas que adoran defender como son los senegaleses Mikahil Fayé (19 años) y Mamadou Fall ‘Mbacke’ (22) aunque el juego fluye siempre a través de esa escuela filosófica del juego que encarnan, entre otros, Marc Bernal (16 años), Unai Hernández (19), Aleix Garrido (20) con el añadido de la frescura alemana que genera un talento prometedor como Noah Darvich (17), que requiere de un proceso de cocción mucho más lento y pausado. Teniendo todos ellos a Marc Casadó (20) como faro de un imprevisible Barça Atlétic. Imprevisible porque no hay una semana en la que Márquez pueda trabajar tranquilo. 

Márquez da instrucciones a sus jugadores durante un entrenamiento del Barça Atlètic.

Márquez da instrucciones a sus jugadores durante un entrenamiento del Barça Atlètic. / @FCBarcelonaB

El entrenador: Márquez, más allá del ruido

No ha cumplido aún su segunda temporada en el filial. Ya en la primera se quedó a la puerta del ascenso, cayendo eliminado en el play off contra el Real Madrid-Castilla de Raúl. Ahora, y con un Barça Atlètic, totalmente remozado, Márquez ha sabido aislarse del ruido externo, provocado en muchas ocasiones por él mismo, para dirigir a su equipo hacia la puerta del ascenso directo. Solo un punto le separa del Deportivo de A Coruña. Ruido porque el técnico se posicionó a finales de enero públicamente para relevar a Xavi si este no llegaba hasta junio. Ruido porque un par de mensajes en la cuenta X (antes Twitter) promocionando una casa de apuestas mexicana provocaron un enorme revuelo hasta en el interior del club. Pero su gestión con la plantilla, condicionada por las necesidades del primer equipo, que le ha ido quitando a los que debían ser sus pilares (Lamine Yamal, Cubarsí, Guiu o Héctor Fort), merecen un amplio reconocimiento del presidente Joan Laporta, quien ha calificado, tanto en público como en privado, al mexicano de ser "una solución". Una solución para enderezar el mal inicio del filial y una solución también por si arriba todo se descarriaba. Sereno y tranquilo se ha mostrado siempre Márquez, incluso en los tiempos de combustión externa, tal si continuara siendo el dueño de la defensa del Barça de Rijkaard cuando ejercía de ‘Kaiser de Michoacán’. 

Mikayil Faye, el central senegalés del Barça Atlètic, celebra un gol en el Estadi Johan Cruyff.

Mikayil Faye, el central senegalés del Barça Atlètic, celebra un gol en el Estadi Johan Cruyff. / @FCBarcelonaB

Fichajes domésticos / fichajes extranjeros

Gerard Martín, Mikahil Faye, Noah Darwich…. Hasta 12 fichajes hizo esta temporada la dirección deportiva del Barça. Se gastó más dinero en el filial (4.3 millones de euros) que en el primer (los 3,4 por Oriol Romeu), aunque esas cifras quedaron dinamitadas por la llegada en invierno de Vitor Roque (30 millones + 31 en variables). En el Johan Cruyff confluyen jugadores que representan, en realidad, los nuevos tiempos del club. Como no tiene dinero para acudir a apuestas multimillonarias debe encontrar el talento en lugares recónditos. Hasta Croacia para fichar a Mikayil Faye, que acaba de debutar con la selección absoluta de Senegal. Como se le escapó Arda Güler camino del Madrid tuvo que mirar a Alemania para llevarse a Noah Darvich, mientras rastrea las cercanías para llevarse a Gerard Martín (Cornellà), asentado, y con enorme autoridad futbolística, en el costado izquierdo de la zaga. Si no hay dinero, acude a los préstamos. Así se trajo del Girona a Pau Víctor, el ‘Pichichi’ del equipo, con 15 tantos, o Mamadou Fall ‘Mbacke’, cedido de Los Ángeles FC. Y si necesita experiencia en la portería pues se viaja a Andorra y se trae, también a préstamo, a Marc Vidal (24). Y luego a Moha Mouklis (24), los dos más veteranos de la plantilla junto a Iker Goujón  

Héctor Fort, a punto de iniciar un partido con el Barça Atlétic en el Estadi Johan Cruyff.

Héctor Fort, a punto de iniciar un partido con el Barça Atlétic en el Estadi Johan Cruyff. / @FCBarcelonaB

La apuesta, mirar siempre hacia el Juvenil

Emparedado como está el filial por un club que en los últimos tiempos ha roto todos los procesos de ascenso al primer equipo (Ansu, Gavi, Lamine, Cubarsí…), a Márquez no le queda más remedio que seguir mirando hacia el juvenil, de donde proceden jugadores ya consolidados como Marc Bernal, Unai Hernández o Astralaga, el meta, que ha estado mucho tiempo de suplente, al igual que Kochen, cuando Ter Stegen estaba lesionado e Iñaki Peña era el titular. Pero ese trasiego procedente del Juvenil A que prepara Óscar López no se detiene. Ahí, por ejemplo, debería estar Marc Guiu. O Héctor Fort, ese lateral derecho que tan bien cumple como lateral zurdo. Pero, claro, ni rastro de ellos. Cuando hay un problema, y tiene muchos Márquez, descubre una solución un escalón más abajo. En los dos últimos partidos, dos debuts: Brian Fariñas, un interior de Benicarló (18 años) que se estrenó en la victoria en Teruel (2-4), y Alexis Olmedo (18), el central diestro que formó pareja en el eje defensivo diseñado por Márquez en la victoria del pasado fin de semana sobre el Cornellà (1-0). Del Juvenil A también procede otro central. Es Andrés Cuenca, el tradicional socio de Pau Cubarsí en las categorías inferiores, recién recuperado de una lesión muscular que le ha tenido tres meses de baja. Y de ahí también surge la ilusionante figura de Pau Prim, un mediocentro que sintetiza la bella historia del Barça con esa posición tan simbólica. 

Los jugadores del Barça Atlètic celebran un gol en el Estadi Johan Cruyff.

Los jugadores del Barça Atlètic celebran un gol en el Estadi Johan Cruyff. / @FCBarcelonaB

La trayectoria: 67 días sin perder y superando turbulencias

Hace dos meses, el Barça Atlètic necesitaba prismáticos para otear al líder del grupo 1 de la Primera RFEF. Era entonces la Ponferradina y el equipo de Márquez se encontraba a 11 puntos. Pero su reacción ha sido tan prodigiosa (10 partidos, ocho victorias, dos empates, cero derrotas, 26 puntos de 30 posibles) que tiene al Deportivo más cerca que nunca. A solo un punto y en una trayectoria tan ascendente que se siente con energía para superar cualquier problema, a pesar de que juega cada fin de semana con muchas bajas. Bajas de todo tipo. Sean de los que se lleva el primer equipo o de los que convocan la selecciones, tanto absolutas como de categorías inferiores. El filial azulgrana arrancó mal la temporada (ocho puntos de 21), pero luego se entonó encadenando cinco triunfos en seis partidos (18 de 21) justo antes de entrar en una sima. Derrota en casa con el Deportivo (1-2), empates con Lugo (1-1) y Ponferradina (1-1), además de dos caídas consecutivas, en casa con el Unionistas (0-2) y fuera con el Arenteiro (2-0), situaron a Márquez en una posición muy delicada al añadir solo 2 puntos de 15. Todo ocurría una semana antes de que Xavi anunciara su salida del Barça en junio. Desde entonces, el Barça Atlètic trazó una ruta triunfal que le lleva a estar 67 días sin perder.