87, por Sergi Mas

La victoria por la mínima en La Romareda nos regala el derecho, ahora sí, a ilusionarlos con la normalidad de jugar en Primera. Ojo al concepto: que nuestra ilusión sea sinónimo de la normalidad de competir a partir de agosto en la máxima categoría de la Liga española, en la que hemos militado un total de 87 veces, mientras que tan sólo seis (demasiadas son, para mí) en Segunda División.

Para analizar la historia creo oportuno realizar un repaso de la reciente, porque aunque no soy amigo de hacer leña del árbol caído, pero si observo el reciente pasado deportivo del equipo no se me ocurre otro término que miserable. 

Antes de la victoria en La Romareda ante el Zaragoza (que es decimoquinto), y pese a que no percibí a un Ramis para nada disgustado, se empató en Santo Domingo ante el Alcorcón (que es penúltimo) y también se empató en casa ante el Huesca (que es decimosexto). Ese es nuestro pasado reciente. 

Y ahora pedimos (¿exigimos?) ganarle al Tenerife (que es decimotercero). Pero qué poquita cosa pedimos y con qué poco nos conformamos. Tan sólo queremos volver a nuestra normalidad. La que nos recuerda un pasado de 87 temporadas en Primera División. 

Somos un club que tiene el récord de derrotas en Primera. Un total de 1.152 partidos que acabamos palmando. Claro. Porque hemos militado 87 años. Lo voy a volver a escribir, ahora en letra, porque parece que el número tiene poca importancia: ochenta y siete temporadas en Primera División. 

Tenemos también una cifra curiosa: disponemos, en porcentaje y en cifras, un mayor número de partidos perdidos que ganados: un 47% para los primeros y un 35% que acabaron en victoria. Claro. Pero es que hemos estado 87 temporadas en Primera División. 

No se detienen aquí los récords: también tenemos en Primera un mayor número de goles encajados que marcados: 4.146 goles en contra frente a 3.812 a favor. Claro. Pero es que hemos estado 87 temporadas en Primera. ¿Cuántos clubs españoles quisieran tener estas cifras?

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