El Comité Técnico de Árbitros defiende a Martínez Munuera de la acusación del Madrid

El Real Madrid se ha quedado solo en la denuncia de los gritos racistas supuestamente recibidos por Vinicius durante el partido que disputó en el campo de Osasuna en la pasada jornada. Primero fue el club rojillo el que rechazó la acusación, a raíz de que el club blanco señalara al árbitro Juan Martínez Munuera por haber obviado los "gritos e insultos vejatorios" del público al futbolista brasileño. A continuación ha sido el Comité Técnico de Árbitros (CTA) en salir a defender al colegiado.

"Una vez revisados los audios del partido, no se escucha ninguna indicación de jugador alguno del Real Madrid C.F. sobre esta cuestión ni, finalizado el partido, el delegado del club puso en conocimiento del árbitro incidente alguno relacionado con estos gritos o cánticos, tal y como le faculta el artículo 258, sobre los delegados de club, del Reglamento General de la RFEF", explica la nota del CTA.

El organismo recuerda que el árbitro solo puede incluir en el acta aquellos "incidentes ocurridos antes, durante y después del encuentro" sea en el césped o en el estadio pero "siempre que haya presenciado los hechos o, habiendo sido observados por cualquiera otro/a de los/as miembros del equipo arbitral, le sean directamente comunicados por el/ella mismo/a, según el art. 240 de citado reglamento".

Solidaridad con Vinicius y Federico

El Madrid acusó a Martínez Munuera de omitir en el acta "de forma voluntaria y deliberada, los insultos y gritos vejatorios dirigidos de forma reiterada" contra Vinicius. Después de la denuncia del club blanco, que mantiene su actitud contraria contra la organización arbitral, Osasuna respondió con otra nota en la que "desea aclarar que en el partido del pasado sábado no se profirió ningún cántico racista". El club no solo expresa su "solidaridad" con Vinicius, sino también con el futbolista del Valencia Peter Federico, que en la jornada anterior, en el partido ante el Madrid, recibió "ataques racistas execrables, vergonzosos y condenables", supuestamente de aficionados blancos, ya que está cedido al club levantino.

"El Real Madrid C.F. desconoce que el Oficial Informador del partido, que pertenece al Comité Técnico de Árbitros, sí reflejó en su informe aquellos incidentes de público que consideró significativos", y precisa que firmó su informe "el domingo 17 de marzo a las 14:43 h", al día siguiente del encuentro.

"Los árbitros somos los principales destinatarios de la violencia verbal y física que se produce en todos los campos de fútbol y, por ello, los máximos interesados en expulsarla del fútbol", concluye la nota del CTA.