El Espanyol se reinventa: cantera contra miseria

Han pasado ya unos días, pero el milagroso triunfo del Espanyol en Eibar persistirá durante todo el curso en la memoria de los pericos, sobre todo si finalmente se logra el ansiado ascenso. Esos goles de Salvi y Lazo en dos minutos y 26 segundos durante el tiempo añadido voltearon la vida blanquiazul. En ese éxtasis tuvo protagonismo un tipo alto (1,92 metros) y desconocido hasta entonces para los hinchas: Gastón Valles. Fichado por Fran Garagarza hace un mes, el delantero se estrenó con el primer equipo con una asistencia en el gol de la victoria que desató el delirio colectivo.

No ha gastado ni un solo euro el Espanyol en este mercado de invierno. El director deportivo tenía sus objetivos claros, pero Chen Yansheng decidió cortar el grifo. Tampoco supuso una sorpresa en un club obligado a cumplir el objetivo con esos límites. Lejos quedan los 42 millones gastados en Raúl de Tomás, Cabrera y Embarba en enero de 2020 para evitar un descenso que se acabó produciendo, o los 13,2 del curso pasado invertidos en César Montes, Gragera y Pacheco, que tampoco evitaron la debacle.

De Segunda RFEF a Segunda

Sin una inyección económica para fichajes contrastados no queda otra que reinventarse y dirigir la mirada hacia la base. Más allá de los resultados del primer equipo, Garagarza se ha marcado el objetivo de evitar la fuga de talentos y reforzar la cantera. Gastón Valles, por ejemplo, llegó gratis al club perico en enero procedente del Vélez Málaga, de Segunda RFEF, donde estaba teniendo problemas para cobrar.

Aunque tiene ficha del filial, el director deportivo le prometió minutos en el primer equipo para facilitar su fichaje. El proyecto le convenció y su inicio no ha podido ser más brillante. Horas después de participar en la victoria del bloque de Ramis en Eibar marcó uno de los tantos del filial ante la Peña Deportiva.

"Estoy muy feliz, todavía no me lo creo porque pasó todo muy rápido. Es una locura. No me lo imaginé, pero se dio así", asegura el uruguayo, de 22 años. Difícilmente olvidará el último fin de semana. Viajó con la primera plantilla junto a otros tres jugadores del filial (el portero Ángel Portuño, el pivote Roger Martínez y el lateral zurdo Ian Forns) y disfrutó a lo grande de una tarde épica de los pericos. Tuvo un estreno redondo.

Con hambre y futuro

Su llegada se enmarca en la idea de Garagarza de apostar por gente con hambre y con futuro en un club que presentó una deuda neta de 67 millones de euros en la pasada junta de accionistas. La mitad se generó durante el curso pasado. El Espanyol conserva el nombre y la historia, pero las cifras no reflejan esa teórica superioridad en la categoría. Por ejemplo, ocupa el octavo puesto en el ránking del límite salarial de Segunda, actualizado recientemente, por detrás de Elche, Valladolid, Eibar, Tenerife, Zaragoza, Oviedo y Leganés.

Es la realidad actual de un equipo que ha superado momentos duros y ha vuelto a la zona ascenso directo, lo que no ocurría desde la jornada 12. Esos ajustes condicionan una planificación que girará cada vez más en torno a la cantera. Para ello se ha cambiado la estructura de La21 con la creación de departamentos para la mejora individual del jugador, Big Data y psicología. También se potencian temas familiares y escolares que faciliten la adaptación.

Plan de viabilidad

Futbolistas como Omar El Hilali y Jofre ya son titulares indiscutibles en un once con Javi Puado como estandarte de la base. El fichaje de Marc Jurado, la renovación de Omar Sadik o el retorno de Rubén Sánchez son otras decisiones que refuerzan esa tendencia. El blindaje de Llorenç Serred, prometedor portero del juvenil A con ofertas de Italia y otros filiales, ha sido otras de las operaciones destacadas.

En ese contexto sobredimensionado, resulta clave un plan de viabilidad para garantizar la supervivencia del club. Las malas ventas del pasado, empezando por RDT, y salidas sin beneficios como la de Joselu también han lastrado las arcas del Espanyol. Garagarza, que se considera más un gestor que un fichador, ha asumido la responsabilidad de esa transformación con el objetivo de dejar un legado. Si los resultados del primer equipo acompañan todo será mucho más fácil.