EL BARÇA, EN CUARTOS DE COPA

Xavi ve una luz entre la "desesperación" y la "construcción"

Los defensas marcan y liberan al Barça de un naufragio en la Copa (1-3)

La contracrónica del Unionistas-Barça: Xavi alumbra a Pau Cubarsí, un central de 16 años

Xavi se abraza a Balde tras marcar este el 1-3 al Unionistas de Salamanca en la Copa del Rey.

Xavi se abraza a Balde tras marcar este el 1-3 al Unionistas de Salamanca en la Copa del Rey. / Efe

Marcos López

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Se enfadó al inicio. Se enfadó mucho. Y se liberó al final. También mucho. No hay partido tranquilo para Xavi, a quien la derrota en la Supercopa donde se vio a un Barça inerte ante el Madrid, le deja ahora en situación delicada, por lo que cada encuentro se transforma en un examen. No definitivo, pero sí una prueba para verificar si su equipo avanza de verdad. O va y viene, sin tejer una línea estable.

En Salamanca, más de lo mismo para Xavi, que vio una luz ("todos los jugadores han dado un paso adelante", contó tras el triunfo liberador sobre el Unionistas), pero también detectó la oscuridad de una primera parte que le desquició. No entiende el técnico muchas cosas que ve.

Pasan los años (son dos y dos meses en el cargo) y el equipo emite señales contradictorias. No comprende tampoco que sus jugadores estén tan condicionados a la hora de expresarse en el campo. Se sienten apocados y tímidos, algo que no tolera el entrenador. Y le desconcierta que cada inicio de partido se transforme en una tortura. A los 53 segundos de haberse iniciado el duelo copero en Salamanca, Losada se había plantado solo en el área de Iñaki Peña, pero su disparo, para fortuna del Barça, se marchó rozando el poste izquierdo.

"A ratos hemos jugado muy bien y a ratos debemos jugar mucho mejor", comenzó Xavi su discurso en la rueda de prensa en el estadio Reina Sofía tras llevar al equipo a los cuartos de final de la Copa con goles inventados por los defensas (el zapatazo de Koundé y el zurdazo de Balde), que le dieron cierta calma. Pero ni así está tranquilo.

"A veces me desespero porque no hacemos lo que toca y lo correcto. Por eso, cuando hablo de que estamos en construcción me refiero a esto"

Xavi

— Técnico del Barça

"A veces me desespero porque no hacemos lo que toca y lo correcto", denunció el entrenador, quien sin que nadie se lo preguntara usó uno de sus términos favoritos para definir la situación actual del Barça. "Por eso cuando digo que estamos en construcción es esto", subrayó antes de concretar a qué se refería exactamente. Se desespera porque "es el juego, es generar más cosas, es entender lo que requiere cada situación del partido".

Balde, durante el Unionistas-Barça en la Copa del Rey.

Balde, durante el Unionistas-Barça en la Copa del Rey. / Efe

Y a Xavi, centrocampista de enorme clase, cerebral, preciso, sereno, que tenía el mapa de los partidos en su mente, se le llevan los demonios cuando ve ciertas cosas de su Barça. "Me cuesta entender porque yo lo he hecho, lo he entrenado. Y nos falta eso. De ahí que diga que estamos en construcción. Cuando venía hacía aquí lo estaba pensando. Es eso", denunció el técnico, quien no ve en su equipo lo que él fue como jugador.

Chispazos individuales

Calma, paciencia, control, elementos que no aparecen en el actual Barça lleno “de jugadores muy jóvenes”, como recordó luego en alusión al estreno como titular del delantero Marc Guiu (18 años) y al debut en el primer equipo del central Pau Cubarsí (16).

Pau Cubarsí, de 16 anys, en el partit del seu debut amb el Barça, ahir, davant l’Unionistes. | FC BARCELONA

Pau Cubarsí, de 16 anys, en el partit del seu debut amb el Barça, ahir, davant l’Unionistes. | FC BARCELONA / ALBERT GUASCH

No se reconoce Xavi en lo que ve. Ni en lo que transmite. Pero los defensas le dieron la calma que no tenía al inicio. "Ganamos en confianza, en moral. Pero sufrimos en la primera parte. Un duelo que no hemos ganado nos ha costado esa primera ocasión", dijo el técnico recordándose de ese momento en el que Losada se plantó solo ante Iñaki Peña. Pero tan preocupado andaba que a la hora de partido, y con 1-1 en el marcador, ordenó salir a Salamanca a las ‘vacas sagradas’ de su plantilla: Lewandowski, Gündogan y Pedri.

Aunque todo quedó resuelto por un par de chispazos individuales. Tiro lejano de Koundé y jugada llena de atrevimiento de Balde. Al marcar el francés, Xavi resopló. "Me he girado hacia el banquillo y lo he dicho: ‘en partidos así, y con defensas tan bajas, con 5-4-1 o 4-5-1, tenemos que chutar ¡Hay que chutar!’", gritó el entrenador aludiendo a esa calidad que poseen "Frenkie, Pedri, Gündogan, Uri…. Los rechaces porque el otro día el gol de Lewandowski en la Supercopa viene de un chut desde fuera del área porque la estamos ocupando".

"Me he girado hacia el banquillo y lo he dicho: ‘E·n partidos así, y con defensas tan bajas, con 5-4-1 o 4-5-1, tenemos que chutar ¡Hay que chutar!’",

Xavi

— Técnico del Barça

Recursos que no suele usar el Barça. Pero que le han dado dos de los cuatro últimos goles que ha marcado. “Debemos hacer mejor las cosas, pero ha sido un partido solvente. Sí, solvente. Y el gol de Koundé es un golazo porque nos atrevemos”, confesó Xavi, aliviado por cruzar la frontera del Unionistas y exigiendo a sus futbolistas que tengan más determinación para romper prejuicios y órdenes pactadas. "Nos debemos atrever más y debemos jugar más liberados", reclamó dolido porque sus jugadores parecen enconsertados