Partido aplazado (1-0)

El Atlético tumba al Sevilla en el cierre de 2023 y atrapa al Barça

Un gol de Marcos Llorente decide un encuentro divertido en el 12º aniversario de la llegada de Simeone al club rojiblanco.

Soyunçu fue expulsado por una entrada a destiempo que el VAR pasó de amarilla a roja

Fermín de la Calle

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Se celebraba en el Metropolitano el 12º aniversario de Simeone con un testigo de excepción como Quique Sánchez Flores, el último entrenador que llenó las vitrinas rojiblancas de trofeos antes del Cholo. Y el partido aplazado de la cuarta jornada fue una fiesta por lo que se vivió en el césped y fuera de él. La despedida del fútbol en este 2023 situó al Atlético en la tercera plaza igualado a puntos con el Barça.

El encuentro fue insospechadamente abierto para lo que vendría a ser un partido entre un equipo de Simeone y un Sevilla que trata de recuperarse (1-0). Había idas y vueltas, pisaban área los dos equipos con intervenciones destacadas de Dimitrovic y de un Oblak que ha ido recuperando seguridad con el paso de los partidos.

El Sevilla de Quique parece un equipo sobrio, mayúsculo incluso con jugadores como Sergio Ramos y Ocampos, que le dan peso en los partidos. La pelota corría de un lado al otro y se amontonaban las llegadas al área rival, aunque no había ocasiones claras.

Los hispalenses no arriesgaban, conscientes de que andan en una etapa en la que necesitan mejorar su autoestima. Sánchez Flores sabe que debe reforzar los elementos básicos de una plantilla que tiene mucho potencial, pero en la que hay lagunas evidentes. Y ahí apretó el Atlético. Koke se hizo dueño del mediocampo, donde los sevillistas necesitan algún jugador de rango, y eso le dio protagonismo a Griezmann y a Morata. 

Sin ocasiones claras

Pero el fútbol de ida y buena seguía sin provocar ocasiones claras en las áreas. Algo que, sin embargo, no era un problema para que el público que acudió al Metropolitano, en número elevado y actitud navideña, disfrustase. Al descanso se llegaba con uno de los empates más entretenidos de lo que iba de temporada.

La segunda parte amaneció con novedades. El Sevilla salió aletargado y el Atlético lo aprovechó en una jugada tumultuosa que Marcos Llorente acertó a convertir en gol. La encendida grada celebraba un tanto que premiaba el ímpetu local, mayor en la primera mitad.

Desde ese momento, y acuciados por la necesidad, los de Quique afilaron su propuesta en la segunda mitad. Las bandas pisaban la línea de fondo y los llegadores hacían trabajar a Oblak.

Simeone movía ficha para blindar su área cuando Soyunçu se pasó de frenada y vio una roja de esas que ha visto el madridista Nacho. Una entrada destemplada que no venía a cuento y que dejó dolorido a Ocampos.

El Sevilla se volcó entonces en ataque buscando un empate que merecía más por ganas que por méritos porque el Atlético se defendía con orden. Puro cholismo. Pudo marcar el segundo Llorente y empatar Ocampos, pero el resultado estaba cerrado.

Acabó el 2023 con fiesta para un Atlético que mira con optimismo al 2024. Muy vivo en Champions, donde el Inter se cruzará en su camino, y con media Liga por delante para echar mano al Madrid y a un Girona que pinta bien.

El Sevilla de Quique es un Sevilla que no peleará por la permanencia, falta saber si llegará a hacerlo por meterse en Europa. Un entrenador que huye de expectativas grandilocuentes. Vienen tiempos mejores para ambos y lo celebraron con un partido festivo para cerrar la temporada y abrir las Navidades.