Marcelino necesita la prórroga en su estreno con el Villarreal en Zamora

La segunda etapa de Marcelino García Toral como entrenador del Villarreal comenzó este miércoles con sufrimiento y victoria en la prórroga en el partido adelantado de la segunda ronda de la Copa del Rey ante el Zamora CF, un rival teóricamente muy inferior pero al que le costó mucho doblegar.

Marcelino, que el domingo se estrenará en el estadio de la Cerámica ante el Osasuna, pasó su primera prueba de fuego por los pelos con un equipo mermado por las bajas pero ante un contrincante copero tres categorías por debajo de él que se evidenciaron a lo largo de los 120 minutos en la estrategia de juego de uno y otro pero no tanto en el resultado.

Tras unos primeros minutos de tanteo, el equipo castellonense comenzó a tocar el balón y dominar el terreno del juego frente a un equipo de segunda RFEF cuya baza era sorprender al contragolpe.

El club rojiblanco se atrincheró en su área, en la que el club de palmarés europeo no le dio tregua y fruto de una falta al borde del área llegó el primer aviso de peligro a balón parado a cargo de Dani Parejo, que la elevó ligeramente por encima de la escuadra izquierda.

El Villarreal llevó el peligro por la banda izquierda hasta la media hora con un activo Pedraza que se mostró como el más capaz de desbordar a los rojiblancos, ya que a lo largo de todo el encuentro el conjunto visitante evidenció su superioridad, pero también la falta para abrirse hueco por los laterales como camino del gol.

El dominio absoluto del juego por parte del equipo villarrealense sirvió para crear en la primera parte algunas oportunidades de gol, aunque no lo suficientemente claras como para superar la muralla zamorana.

El asedio a la portería local fue una constante, pero a los de Marcelino se les atragantó un Fermín, muy seguro bajo los palos durante todo el partido.

Cuando en los primeros minutos del segundo tiempo parecía más cerca la oportunidad de gol amarilla, en un saque a balón parado, el esférico le llegó a Etxaburu que pegó un cabezado a más de diez metros de la portería para sorprender a Reina por el palo derecho y poner la eliminatoria patas arriba.

Los nervios del Villarreal los aprovechó el Zamora para trenzar sus mejores contras, aunque en ese intervalo de la contienda la oportunidad más clara vino del Villarreal de un trallazo de Baena en el minuto 60, que permitió lucirse a Fermín y erigirse una vez más como el mejor de los zamoranos.

Los visitantes, con el refresco de Gerard y Capoue primero y con Akhomach, llevaron la presión al conjunto local al máximo. En esa ausencia de olfato goleador en el submarino amarillo influyó la falta de verticalidad en su juego ante un conjunto tan del Duero como numantino.

Cuando el Zamora CF ya casi tocaba la victoria con los dedos, Morales aprovechó un rechace en el minuto 88 para doblegar con un disparo cruzado a Fermín, que apenas dos minuto antes había hecho su mayor lucimiento ante un cabezado de Gerard.

Con el encuentro en tablas, el submarino amarillo continuó en el nivel de flotación del área local, que volvió a dar resultados a los seis minutos de la prórroga, cuando llegó la tranquilidad en una jugada por el interior de la banda derecha que remató bajo los palos Morales.

Aunque el Zamora tuvo alguna opción en los últimos minutos, el resultado no varió y el pase de ronda a dieciseisavos es con lo que se queda Marcelino en un debut en el que tuvo más problemas de lo previsto inicialmente.

Ficha técnica:

1- Zamora CF: Fermín Sobrón, Parra, Luego, Bolo, Marcé, Mancebo (Barrios, m.86), Etxabaru, Ramos (Baldrich, m.106), Dani Hernández, Rivas y Priego (Alejandro Morales, m.106).

2- Villarrela CF: Reina, Pedraza (Baena, m.45), Cuenca, Albiol (foyth, m.45), Altimira, Moreno, Trigueros (Gerard Moreno m.61), Comesaña (Capoue m.61), Parejo, Femenía (Akhomach m.72) y Morales (Pascual m.108).

Goles: 1-0, Etxebari m.49. 1-1, Morales m.88. 1-2, Morales m.96.

Árbitro: Ortiz Arias, del colegio madrileño.

Incidencias: Partido de la segunda ronda de la Copa del Rey disputado ante más de 5.000 espectadores en el estadio Ruta de la Plata de Zamora.