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Naia Laso, la 'skater' vasca de 14 años que mira a los Juegos de París

Naia Laso

Naia Laso / GARRY JONES / WORLD SKATE SKATEBOARDING.

Roger Pascual

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Lorena Gutiérrez y Nuria Cabanillas son las medallistas olímpicas españolas más jóvenes de la historia. Ambas tenían 15 años cuando en 1996 se colgaron el oro en gimnasia rítmica por equipos en los Juegos de Atlanta. Naia Laso, que cumplirá 15 el año el 19 de noviembre, aspira a unirse el año que viene a ese selecto ‘club de los 15’ en los próximos Juegos de París. Sería un nuevo hito en la fulgurante carrera de esta ‘rider’ vasca que, con solo 12 años se proclamó campeona de España de skate en la modalidad Park y que el pasado 8 de octubre, con 14, terminó quinta en la última prueba del Campeonato del Mundo

Tenía apenas 8 años cuando se subió por primera vez en un skate en Bermeo. “Era de mi hermano, pero era muy grande para mí, quería uno más pequeño y me la compraron”, recuerda junto a Roberto, su padre. En un inicio para Naia era un juego más y, de hecho, no estaba segura de que fuese realmente lo suyo.

La primera competición

“Al principio no me convencía mucho hasta que empecé a ir más días por semana”. Nació ahí una pasión que se embalaba por momentos. Si no llovía pasaba cada vez más tiempo haciendo piruetas e intentando aprender trucos nuevos en el skatepark, hasta que cuando tenía 11 años unos amigos la animaron para que se apuntara en una competición en un pueblo cercano. “Me caí bastante, pero me gustó”, rememora entre risas.

Después de que su nombre empezara a sonar con fuerza en el País Vasco, con solo 12 años dio la campanada al proclamarse en 2021 campeona de España en Sevilla, un título que revalidó el año pasado en Málaga. Hace un año también se dio a conocer en el panorama internacional al quedar séptima en el STU de Río de Janeiro. Este 2023 se ha confirmado como la gran promesa del skate español y, tras ser 13ª y 12ª en las dos primeras citas del Mundial, quedó quinta en Ostia (Italia), la competición más importante y que otorga más puntos clasificatorios para los Juegos de París 2024.

“Estaba muy nerviosa al principio, pero cada vez que pasaba de fase lo estaba menos”, recuerda. Sus calcetines talismanes, con el Baby Yoda de 'Star Wars', le dieron una chispa extra de magia para ponerla en órbita olímpica. En enero viajará a Sharjah (Emiratos Árabes) para disputar la última prueba de la primera ronda de clasificación olímpica. Las 44 mejores pasarán a la fase final, de la que saldrán 20 billetes para París.

Debut en Tokio

El skate repetirá en la capital francesa en el programa olímpico después de hacer su debut en 2021 en Tokio en las modalidades de Park y Street. En la categoría femenina de esta última se registró el podio más joven de la historia olímpica, formado por la japonesa Momiji Nishiya, de 13 años, la brasileña Rayssa Leal, de la misma edad, y la también nipona Funa Nakayama, de 16. Naia podría encaramarse con 15.

“Lo he soñado, pero es muy difícil llegar allí. De pequeña no me imaginaba subir a un podio olímpico porque no sabía ni que había competiciones casi”, señala. Verla en una final olímpica podría ser un empujón para que haya todavía más niñas en España que se suban a la tabla.

También sería un reconocimiento al sacrificio diario de ella y su familia. “Estar en París sería la recompensa a todo el esfuerzo”, explica su padre. “A veces es difícil compaginar su estudio y entrenamientos con mis horarios de trabajo”. En Bermeo tienen un skatepark, aunque como relata Roberto es “algo antiguo” y al aire libre, por lo que tienen que moverse para entrenar a la zona de Bilbao, a una hora de distancia.

Al salir del instituto Naia entrena dos o tres horas diarias y los fines de semana dos por la mañana, al mediodía otro rato y por la tarde un par más. Y al llegar a casa, toca ponerse a estudiar porque Roberto siempre le ha dicho que, con independencia de como le vaya con el patinaje, de mayor debe estudiar algo, lo que sea, que le guste y le motive. Naia tiene claro que quiere sacarse una carrera universitaria, aunque todavía no ha decidido cuál. Mientras sigue meditándolo, lo que está claro es que su carrera deportiva va sobre ruedas.

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