El fracaso de Los Angeles Clippers con James Harden: cinco partidos, cinco derrotas

Los Angeles Clippers cayeron este martes en su visita a los Denver Nuggets por 111-108 y extendieron su crisis con seis derrotas consecutivas, cinco de ellas desde que aterrizó James Harden en la ciudad californiana. La franquicia, con un quinteto titular plagado de superestrellas, no levanta cabeza

Nikola Jokic dio una nueva exhibición en Denver y se quedó a un paso del triple-doble con 32 puntos, 16 rebotes y 9 asistencias. En los Clippers, el mejor fue Paul George con 35 puntos y 7 rebotes mientras que Harden firmó su mayor anotación desde que llegó a Los Ángeles con 21 puntos. Peor noche tuvieron Kawhi Leonard (15 puntos con 5 de 14 en tiros de campo) y Russell Westbrook (8 puntos con 4 de 12).

Los Clippers plantaron cara a los actuales campeones de la NBA y dominaban a los Nuggets a falta de seis minutos para el final. Pero Denver le dio la vuelta al partido y resistió el último intento a la desesperada de los visitantes, que terminó con un triple fallado de George, la pelota atascada entre el aro y el tablero y un salto entre dos que aseguraron los Nuggets.

Los sacrificios de las estrellas

Fue la quinta derrota consecutiva de los Clippers desde que Harden se unió a la alineación, con el equipo ahora mostrando un balance general de 3 victorias y 7 derrotas. Llegó la caída ante Denver dos días después de perder en casa ante los Memphis Grizzlies, que presentaban el peor bagaje de la NBA. Un desastre que no ha desmoralizado a los dirigentes de la franquicia californiana, confiados de dar la vuelta a la situación.

La compenetración entre sus titulares fue escasa durante la semana anterior, pero ante Denver, en particular en la segunda parte, la pelota corrió más fluida. El entrenador Tyronne Lue asegura que el éxito o no de la operación de traer al 10 veces All Star dependería de los sacrificios que estén dispuestos a hacer las cuatro estrellas.

Fluidez

Lue no parece dispuesto a culpar a Harden de los males del equipo. Al contrario. En un entrenamiento de esta semana dijo a la plantilla que Harden se estaba esforzando demasiado por encajar y que la solución a los problemas de los Clippers pasa por asegurarse de que el balón esté en sus manos.

“Necesitamos que James sea James”, dijo Lue, quien desea que el barbudo jugador dé fluidez al ataque de su equipo. Que sea el jugador que, hace años ya, le convirtió en un jugador muy valioso.