Contracrónica del Noruega-España: Gavi redime a Morata

Francia, Portugal y Bélgica sellaron el acceso a la fase final de la Eurocopa de Alemania a falta de las últimas jornadas de noviembre. España no fue menos que ellas. No falló en Noruega y aseguró matemáticamente la clasificación. La firmó el más joven de la plantilla. El gol de Gavi redimió a Morata por los dos que impidió el capitán de la selección.

El protagonista

Gavi y Morata compitieron por la condición de ser el MVP (el Más Valioso Protagonista) del partido por dos motivos contrarios, opuestos. Uno marcó el gol; el otro los evitó. La clasificación convirtió en anécdota la torpe intervención del delantero rojiblanco al malograr dos goles.

El primero supuso la anulación del 0-1, al querer remachar sobre la línea un balón que entraba en un fallido despeje de Strandberg que descolocó a Nyland. Morata tocó el balón, pero estaba en fuera de juego. Rodri se lo dijo cuando se abrazaban, minutos antes (fueron minutos) de que el árbitro alemán Tobias Stieler acudiera a ver el monitor de televisión avisado por el VAR.

El gol de Gavi también requirió una larga revisión. Y nació después de que Morata, de nuevo muy cerca de la línea de gol, desviara un tiro de Ferran Torres que se colaba. El capitán devolvió el balón al campo. Chutó Oyarzabal, rebotó en un defensa y cayó en pies de Gavi, que con la izquierda estampó el sello de la clasificación, con Morata en fuera de juego y cerca del portero. Un gol inolvidable, aunque era el segundo de la fase clasificatoria, el cuarto como internacional, porque en Oslo celebraba su partido 25 con la selección.

Un mal día para...

Algunos jugadores disfrutan más con su selección que en su club, tal vez por tener un papel más preponderante, por jugar en un mejor equipo o por patriotismo. No es el caso, precisamente, de Erling Haaland, que vive la carrera soñada en el Manchester City y paga la realidad de su nacionalidad noruega, lejos de aspirar a conquistar títulos y pasando penurias para ganar algún partido.

Haaland es el estandarte de una Noruega que cuenta con un grupo de fubolistas que cultiva las ilusiones de todo el país. Junto al goleador se alinean Martin Odegaard, que a los 24 años es el capitán de la selección (debuto cuando tenía 15 en Primera), el interior Fredrik Aursnes (Benfica) y el delantero Alexander Sorloth, del Villarreal, y a quien el seleccionador no se atreve a juntar con Haaland ni en una ocasión como la del duelo frente a España en la que era imprescindible la victoria. Lo sacó con el 0-1. Tarde. Noruega quedó fuera de la Eurocopa.

Haaland jugó solo en punta, emplazado a enfrentarse frente a Le Normand y Laporte, su excompañero del City. Era un Haaland contra el mundo. Se atrevió en un contraataque él solo contra tres defensas de España. Fue la mayor amenaza de los nórdicos. Le Normand solo podía frenarle con faltas y procuró hacerlas lejos del área. Vio una amarilla y la prudencia dictó que el central de la Real fuera sustituido. Laporte la vio por derribar a Bobb.

La táctica

De la Fuente sólo hizo un cambio por línea respecto a la alineación que batió a Escocia. El primero estaba forzado: la baja por lesión de Alejandro Balde dejó abierto el acceso a Fran García para el lateral izquierdo. Las siguientes novedades se registraron en esa misma banda. Fabián relevó a Merino como interior y Ansu Fati le quitó el puesto a Oyarzabal. Tal vez la entrada de los tres reactivara al equipo porque la mayoría de los ataques se construyeron por el costado izquierdo.

Pero no era un problema local, sino global, el de España y el entrenador hizo dos cambios en el descanso. Por distintos motivos. Ansu Fati dejó el campo sin dejar huella en el espaldarazo que le había dado De la Fuente alineándole de titular. Oyarzabal creó una ocasión en dos minutos en una acción de fuerza y decisión que no se vieron en el exazulagrana. Le Normand fue sustituido por haber visto una amarilla por un agarrón a Haaland. David García ocupó su puesto. Fran García, también amonestado, aguantó.